El ministerio de Transporte, plantea recurrir a un sistema de transporte que, por medio de consorcios conformados por las empresas de ómnibus pueda ofrecer líneas rápidas que unan puntos distantes de la ciudad. La propuesta se inspira en la línea DM1 que une Punta Carretas con Zonamerica y está ideada por fuera del Plan de Movilidad de la Intendencia de Montevideo.
El ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Enrique Pintado, dijo al diario El Observador que Montevideo debe avanzar en un sistema conocido como Bus Rapid Transit (BRT) en nuevos corredores para mejorar el servicio de transporte público. Aunque es la IMM la que tiene potestad sobre el transporte el MTOP está facultado para hacer sugerencias en dicha área.
La propuesta de Pintado se inspira también en el sistema que surgió como la mejor alternativa, ante un metro demasiado costoso y un sistema de autobuses preexistente.
La idea se inspira en las experiencias de ciudades como Curitiba en Brasil o Santiago en Chile. El punto de partida de estas ciudades fue infinitamente peor que la situación actual montevideana, pero la problemática requiere atención ya que el actual sistema de transporte soporta hasta un millón de habitantes.
Según cifras de la IMM, cada día se suben 1.052.000 usuarios a 1.480 unidades.
'Mi sueño es de un punto, por ejemplo del Estadio Centenario, hasta el Pinar, por avenida Italia', señaló Pintado.
El BRT combina la lógica de funcionamiento del ómnibus con la del metro: los buses cuentan con una senda exclusiva, disponen de paradas que imitan el sistema de estaciones, con una plataforma al mismo nivel que el piso para facilitar el acceso, y con entrada múltiple, que agiliza la entrada y salida de pasajeros.
En este sentido, el pasajero del servicio imaginado por Pintado se baja en el comienzo de una línea troncal donde se tomará otro ómnibus con el mismo boleto que lo llevará, por ejemplo, al casino Carrasco.
'Esto implica un cambio cultural. Hay que acostumbrar a la gente a que se tiene que bajar de un ómnibus para subir a otro', afirmó el ministro de Transporte.
Liberar unidades
¿Pero cómo hacer para que el trasbordo no retrase el viaje como sucede con la terminal Colón y el corredor Garzón? La solución para Pintado está en “liberar” unidades para el recorrido del BRT y los adyacentes con una particularidad: a través de un consorcio entre varias empresas. Mediante este mecanismo, las empresas cumplen la misma línea, pero se les concede el servicio según su peso en el mercado.
Esta experiencia de racionalización de líneas de ómnibus ya funciona entre Punta Carretas y Zonamerica a través del servicio diferencial DM1 que prestan todas las empresas (Cutcsa, Copsa, Come, Ucot, Raincoop y Coetc) según su participación en el mercado. Esto permite que no haya competencia entre las empresas y, por lo tanto, más unidades al servicio de los usuarios a diferentes horarios.
'Hay que ir a una racionalización de los corredores y compartirlos en un espacio común. Un ómnibus cada tanto tiempo y que (el pasajero) se suba independientemente de la compañía. Hay que agarrar la bolsa de la recaudación y repartirla en función del peso. Es muy fácil decirlo, pero tenés que sentar a las empresas', afirmó el ministro. Otra dificultad que visualiza Pintado es que los BRT no se pueden implementar en los corredores existentes.
'Hay que inventar nuevos. Es toda una complicación en una ciudad que no tiene espacio', reflexionó.
Las avenidas Garibaldi y Rivera deberían convertirse en corredores para estos servicios; no obstante, son angostas y no tienen calles paralelas en toda su extensión. Algunas ciudades han resuelto la carencia de espacio con la construcción de una segunda vía por encima de la original, pero para Pintado no es una solución ni estética ni que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. La eventual solución es, a su juicio, expropiar terrenos a lo largo de esas avenidas. Pero lanzó la pregunta: '¿ Quién banca un conflicto de esos ?'
Respecto al corredor Garzón, el ministro indicó que hay que 'ponerle mucho esfuerzo' para corregir ciertos errores. 'Hay intentos de hacer cosas. Uno siente que hay una carga de más en la crítica. Está bien. Cada uno hace su juego. A veces los palos no son totalmente merecidos. Lo digo en términos de la gestión en general', concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario