“Rusia podría destruir todos los países de la OTAN en media hora si hubiera una guerra nuclear”, desafió Dmitry Rogozin, el jefe de la agencia espacial del Kremlin y uno de los funcionarios más allegados a Putin. El jefe de la agencia Roscosmos también admitió que el objetivo de la invasión rusa es “derrotar al enemigo de Occidente y expulsar a Ucrania del mapa”
En 2020, el entonces presidente de USA, Donald Trump, le preguntó a Mark Esper, su secretario de Defensa, sobre la posibilidad de lanzar misiles a México, para “destruir los laboratorios de drogas” y aniquilar a los cárteles, y sostuvo que el involucramiento de Estados Unidos de América en un ataque en contra de su vecino del sur podía mantenerse en secreto, relata Esper en su próxima autobiografía. Trump es muy amigo del ultraderechista Putin y en al inicio de la invasión a Ucrania lo felicitó por lo que estaba haciendo, lo cual claramente es coherente con su manra de pensar. Fascistas con fascistas.
