El hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional de Egipto, Adli Mahmoud Mansour (El Cairo, Egipto, 23-12-1945), (había asumido el 1º de julio) y que es ahora el presidente de facto de ese país, en sustitución del derrocado Mohamed Morsi, es un conocido jurista de larga trayectoria política.
Tomó posesión del cargo de manera interina ayer jueves hasta la elección de un nuevo mandatario, y será el encargado de convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.
A sus 67 años, el jefe del alto tribunal llevaba tan sólo un día en el cargo de presidente del Constitucional, ya que asumió su puesto el pasado 1 de julio en sustitución de Maher el Beheiri, que se jubiló el día anterior.
Nacido en 1945, Mansur se licenció en Derecho por la Universidad de El Cairo en 1967. En la misma facultad obtuvo un diploma de Derecho Público en 1969 y otro de Ciencias Administrativas un año después.
A mediados de los 70 viajó a Francia con una beca de estudios en el Instituto Nacional de Administración Pública de París.
Ascendente trayectoria política
Ya en 1984, Adli Mansur fue nombrado consejero del Consejo de Estado, un órgano que tiene jurisdicción sobre la Justicia administrativa en los casos en los que el Gobierno está implicado.
En 1992, fue vicepresidente del Consejo de Estado por unos meses.
Desde finales de ése mismo año, y durante veinte años, Mansur fue vicepresidente del Tribunal Constitucional, y ascendió hasta ser el vicepresidente primero por cuestiones de antigüedad. Entre 1990 y 1992, ocupó el cargo de consejero en la Secretaría General del Consejo de Ministros.
Convocará y supervisará las elecciones presidenciales
El pasado 19 de mayo, Morsi le nombró presidente del Constitucional con la aprobación de la Asamblea General de ese órgano, aunque no tomó posesión hasta el pasado miércoles.
Mansur fue designado de acuerdo a una nueva ley de 2011, que estipulaba que el jefe del alto tribunal debía haber cumplido al menos veinte años de servicio en dicha corte.
Durante el periodo de transición que se abre en Egipto, el nuevo gobernante deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales, de acuerdo al plan trazado por el Ejércitocon el respaldo de diferentes fuerzas políticas.
Además, Mansur tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas, una nueva tarea que le ha sido encomendada ante la crítica situación política que atraviesa el país.
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