Con los votos del Frente Amplio y el senador blanco Javier De Haedo, de Alianza Nacional (suplente de Larrañaga) y la postura contraria de los senadores blancos Sergio Abreu y Aldo Lamorte, de AN, Luis Alberto Heber y Penadés, del Herrerismo y los legisladores del Partido Colorado, el Senado le dio el visto bueno por 17 votos en 25 al proyecto de Ley por el que se establece que todos los afiliados a la Caja Notarial de Seguridad Social se incorporarán al Seguro Nacional de Salud a partir del 1º de julio de 2011.
La mayor polémica radicaba en la inclusión de la Caja que involucra a los escribanos.
"Su mayor preocupación era no bajar la prestación a partir de algunas incorporaciones y en función de que un porcentaje muy alto de la solidaridad que tiene hoy el Seguro de Salud de la Caja Notarial está dado por el 10% únicamente de los escribanos activos, un colectivo que aporta mucho, da toda la sensación de que si se maneja bien y se hacen bien las cosas, no sólo se estarían integrando todos los escribanos, incluso los jubilados en las fechas que se determinan sino que creemos que las prestaciones van a ser iguales o muy similares", expresó Rafael Michelini, del FA.
Desde el Partido Colorado, Tabaré Viera sostuvo que "es altamente inconveniente e inoportuno" y señaló que "los escribanos no le están pidiendo absolutamente nada al Estado y quieren seguir con el actual sistema".
Fernández Huidobro consideró que no es real que la Caja Notarial no tenga ningún apoyo del Estado y puso como ejemplo el tema del timbre profesional, que es parte de un aporte social a la Caja de Jubilaciones.
"Fijan por sí y ante sí los aranceles, tienen el privilegio de fijar los aranceles", agregó.
El nacionalista Abreu manifestó que "se va a invertir el concepto de solidaridad" y mencionó además la reserva de inconstitucionalidad que plantea la gremial de escribanos.
Para el colorado Alfredo Solari, "estamos bombardeando la reforma de la salud", y afirmó que el sistema "pasa a ser menos solidario pero manejado por el Fonasa monopólicamente".
El aliancista De Haedo, en postura dividida en AN, indicó que "los aranceles de algunas profesiones afectan la competencia. Los aranceles que fijan los colegios son una suerte de monopolio y en el caso de los escribanos es la base de ingresos de la Caja Notarial".
Para De Haedo "a la hora de cobrar son una corporación monopólica que cobra el aporte que quiera, el honorario que quiera, pero a la hora de fijar la aportación a la Caja Notarial es sobre el aforo del arancel. Esto es una suerte de impuesto, está privatizado desde el punto de vista conceptual, es un impuesto privatizado, es forzoso para los ciudadanos contribuir a él y tiene un destino en un ente privado".
"Seguramente ese arancel tiene los días contados y yo lo celebro", añadió.
Pasquet (PC) estimó que los U$S 8.400.000 anuales que recauda la Caja Notarial tienen una incidencia mínima en los más de U$S 900 millones destinados a ASSE.
Rubio (FA) dijo que la filosofía "es la transferencia de ingresos de un sector a otro sector" y que "no excluye que se tenga que gravar más a sectores de más ingresos"
Fuente:La República y otras publicaciones
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