La playa Pocitos es la más insegura de Montevideo, según estadísticas realizadas por la Prefectura Naval uruguaya. De cerca le sigue, en segundo lugar, la playa Buceo y en tercer lugar la playa Ramírez, en la zona del Parque Rodó. Estas playas son las más concurridas del departamento. La mayoría son hurtos cometidos por descuidistas.
“El aumento de las conductas delictivas es justificado en la mayor afluencia de público a las zonas costeras durante la época de verano”, dijeron fuentes navales consultadas por Ultimas Noticias.
El indicador que determina el nivel de seguridad de cada playa es construido “en base a cantidad de denuncias e intervenciones que realiza el personal de Prefectura”, explicaron las fuentes.
Por su parte, el coordinador de seguridad de la Jefatura de Policía de Montevideo, inspector principal Luis Mendoza, dijo al diario Ultimas Noticias que las zonas de la capital donde se destinan mayor cantidad de efectivos policiales son Pocitos, Buceo y Parqué Rodó (donde se encuentra la playa Ramírez) por ser los lugares donde concurren mayor cantidad de personas.
Si bien es un hecho que durante el verano aumentan la cantidad de delitos en la zona costera, Mendoza afirmó que, al momento, la cantidad de denuncias de hurtos que fueron recibidas por la Policía se mantiene en niveles similares a los de años anteriores.
El 98% de los ilícitos cometidos en la playa son originados por descuidos, afirmaron fuentes de la Prefectura.
Los objetos que se roban de manera más frecuente son celulares, championes, llaves, toallas y chancletas. En tanto, Mendoza afirmó que los arrebatos son más frecuentes que las rapiñas.
El operativo de seguridad realizado durante el verano en Montevideo tiene dos partes. Una consiste en aumentar la cantidad de efectivos en la zona costera y la otra, en reforzar el personal en los barrios del departamento en donde hay mayor cantidad de casas vacías, situación generada por la gente que está de vacaciones.
Los barrios donde se realiza este patrullaje especial son Carrasco, Punta Gorda, Malvín, Buceo, Pocitos, Punta Carretas, Parqué Rodó y el Prado.
“El objetivo es tratar de dar las garantías a los que salen de veraneo para que sus domicilios tengan seguridad”, afirmó Mendoza. Si bien la Policía prefiere no manejar de forma pública la cantidad de efectivos que trabajan en el operativo, Mendoza afirmó que se actúa “dentro de las posibilidades de la Policía sin descuidar las otras zonas”.
Por su parte, la Prefectura cuenta con 58 funcionarios para custodiar las playas de Montevideo. El personal zafral contratado, habitualmente identificado como marineros vestidos de blanco, son 28 en todo el departamento.
Mientras tanto, la Prefectura también deriva 30 funcionarios, que realizan tareas administrativas durante el año, para custodiar las playas.
El personal es distribuido de manera proporcional en relación con las estadísticas de las playas que sean más concurridas y que a su vez se transforman en las más complicadas, explicaron las fuentes.
La Policía trabaja en estos operativos con distintos grupos de apoyo, conformados por unidades que se trasladan hacia las comisarías de la costa. También se trabaja en forma conjunta con el Departamento de Operaciones Especiales de la fuerza.
La Policía utiliza patrullaje por parte de personal uniformado por diferentes vías. Los efectivos recorren la costa a pie, en bicicletas, motos y automóviles. También son utilizados policías vestidos de civiles.
El personal custodia la llegada y partida de las playas, en especial en los lugares próximos a las paradas de ómnibus, que son los lugares que concentran a más personas, explicó Mendoza.
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