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miércoles, 9 de julio de 2014

BRITANICOS: SIN LA AYUDA CHILENA NO HUBIERAMOS PODIDO GANAR LA GUERRA DE MALVINAS



El apoyo chileno a Gran Bretaña en la guerra de Malvinas, fue clave para que el gobierno de Margaret Thatcher consiguiera la victoria en el disputado archipiélago. Así lo afirma en su primera aparición pública Sidney Edwards, el oficial enviado por la premier conservadora a Santiago para conseguir el apoyo secreto de Augusto Pinochet. Sidney Edwards, ahora de 80 años, era entonces un oficial de 47 años.



"Mi opinión personal - y creo que fue compartida por mis jefes en el Ministerio de Defensa y por Margaret Thatcher- es que la ayuda que recibimos de parte de Chile fue absolutamente crucial. Sin ella, hubiésemos perdido la guerra", aventuró Edwards, un ex oficial de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), a la revista chilena Qué Pasa.

Durante la guerra, que comenzó en abril de 1982 y duró dos meses-, Chile adoptó públicamente una posición de neutralidad pero, sin embargo, siempre se rumoreó que había prestado apoyo logístico a Londres, algo que finalmente se confirmó hace dos años, al publicarse los archivos oficiales de esa época.

A los 80 años, Edwards decidió salir a contar su historia en el libro My Secret Falklands War (Mi Guerra de las Malvinas secreta).Allí cuenta que él fue elegido para llevar adelante las negociaciones en Chile por su dominio del idioma español -tras haber sido agregado aéreo en Madrid- y su experiencia en operaciones conjuntas de inteligencia con otros países.

Edwards contó que el mismo día en que llegó a Santiago de Chile fue recibido por el comandante jefe de la Fuerza Aérea chilena, Fernando Mathei. "El general Matthei me dio la mano cálidamente -cuenta Edwards en su libro-. Me ofreció cooperación total dentro de los límites de lo práctico y de lo diplomáticamente posible. Enfatizó la necesidad de mantener el secreto". El aviador dijo que entendía la delicadeza de las relaciones entre los dos países y continuaron conversando.

"No pude creer la cooperación que logré con él y, por supuesto, con el resto de sus oficiales -continúa Edwards-. Obviamente el general Matthei era un hombre muy pragmático y sabía dos cosas clave: que si Chile no nos ayudaba en la guerra, después los argentinos caminarían derecho a tomar las islas del canal Beagle. Lo otro es que Matthei sabía que ésta era una oportunidad ideal para conseguir armamento, inteligencia y otras cosas que normalmente no habrían conseguido".

En su libro, Edwards describe en detalle todo el operativo en Chile, con nombres y fechas, a pesar de que fue obligado a eliminar todo registro escrito de aquella época. "Éste fue un periodo muy relevante en mi vida y lo tengo muy fresco en mi memoria", dice.

En su libro, Edwards comenta que el hecho de que en Chile rigiera una dictadura en ese momento facilitó su trabajo, ya que consiguió rápidamente documentos de identidad falsos. Además, manejaba como si fueran propias las oficinas centrales de la Fuerza Aérea chilena y desde allí coordinó el uso de un radar de largo alcance en Punta Arenas, que permitía ver los movimientos aéreos en Ushuaia, Río Gallegos, Río Grande y Comodoro Rivadavia. También desde allí coordinó, junto con Londres, la llegada a Santiago de un equipo del Servicio Aéreo Especial británico (SAS) con un sistema satelital de comunicaciones seguro.

Para el piloto, ese radar fue la principal contribución a la misión británica. "Lo más importante fueron los avisos tempranos de ataques aéreos", dice el ex piloto. "Sin éstos, cuando tenés un fuerza de mar sólo con una pequeña defensa aérea, como teníamos, habríamos tenido que montar patrullas aéreas de combate carísimas y aviones volando constantemente, listos para interceptar intrusos", argumenta.

Además, Matthei dejó a su disponibilidad la pista de aterrizaje ubicada en la isla San Félix, a 892 kilómetros de la costa chilena -el gobierno no quería exponer los aeropuertos continentales-, para misiones Nimrod, que permitían volar a aviones británicos pintados con los colores chilenos a gran altura cerca de la frontera con la Argentina y obtener información de lo que pasaba en el país.

Edwards remarca que nunca habló con Pinochet durante la misión y que se trató de un "hecho deliberado". "Él [Pinochet] quería tener una especie de cláusula de escape, para poder negar que tuviera conocimiento de mí. Me parece que lo que quería hacer era que si cualquier cosa salía mal, él podría decir: «Fue Matthei, yo no sabía lo que él estaba haciendo»", explica el piloto.

Cuando una misión de SAS que implicaba a un helicóptero británico Sea King salió mal, Edwards se vio obligado a organizar a toda prisa a una conferencia de prensa con un artículo de portada que indicaba que el helicóptero se había estrellado en un viaje de rutina.

Cuando un periodista chileno continuó obstinadamente seguir preguntando, los funcionarios de Pinochet trataron con él.

"Cuando le pregunté a Patricio Pérez (un oficial de la fuerza aérea) sobre el periodista, él sonrió y dijo: 'No te preocupes - él está vivo, pero muy conmocionado'", dijo Edwards.

"Me sentí muy mal por ese reportero."

Tras el final de la guerra, el 14 de junio de 1982 y con un saldo de más de 900 muertos (649 argentinos y 255 británicos), Edwards se quedó unos días más en Chile y salió a festejar al boliche Las Brujas. "Muchos de nuestros colegas chilenos se nos unieron allá y parecían tan contentos como nosotros con la victoria", recuerda el piloto.

Al regresar a Londres, fue condecorado con la Orden del Imperio Británico por sus servicios. "Pero, para evitar atraer atención al vínculo con Chile, no me pondrían como parte de la lista de la guerra de las Falklands [como llaman en Gran Bretaña a las Malvinas]", dijo.

Home button Data Library - Interview with Fernando Matthei
During October 2007, I was sent this transcript of an interview given by Chilean Air Force General, Mr. Fernando Matthei on July 1999 who was C-in-C of the Chilean Air Force (FACH) and member of the Military Junta that ruled Chile between September 1973 until March 1990. It was originally published in a Chilean local newspaper 'La Tercera'. I have included the original Spainish text and English translation (in italics) for most of the interview.

¿Cómo se gestó esa ayuda y qué papel le correspondió jugar a usted?
En primer lugar, debo decir que la guerra de Las Malvinas -y eso es grave- nos tomó a todos por sorpresa. Me enteré de ello leyendo El Mercurio por la mañana. Sabíamos que estaba la posibilidad y cómo se fue desarrollando, pero jamás pensé que los argentinos serían tan locos. Años después conversamos con un amigo que fue comandante en jefe de la Fuerza Aérea Argentina -Omar Grafiña Rubens- y él tampoco lo supo allá. Recién se había retirado y estaba como sucesor el brigadier mayor Arturo Basilio Lami Dozo. Incluso durante una reunión en la que había participado, lo dejaron fuera y trataron las cosas por su cuenta. Debo reconocer que fue un secreto muy bien guardado por parte de los argentinos. Nadie lo supo. Tomaron a los ingleses completamente por sorpresa, y a nosotros también...

What is the origin of this help and what was your role?
In first place I have to say that this war was a surprise to everybody. I learned myself reading "El Mercurio" (Chilean Newspaper). We knew there was a chance this war might  materialize but I never thought the Argentineans were that crazy. Years after the war, I spoke with a friend, former C in C of the Argentianian Air Force, Mr Omar Grafina Rubens, and he didn't know about it as well. He just retired and his successor was Mr. Arturo Basilio Lami Dozo. Even in a meeting where he did participate they kept him aside. I have to admit that was a very well kept secret. Nobody knew about it. They took the British by surprise and to us Chileans as well.

¿Cuál fue su reacción y la del gobierno?
Tomar nota y estar alerta. Dos días más tarde se presentó mi oficial de inteligencia, el general (Vicente) Rodríguez (ex jefe del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea) informándome que había llegado un oficial inglés enviado por el jefe del Estado Mayor de la Real Fuerza Aérea británica. Le dije que lo recibiría. Se trataba del Wing Commander (comandante de escuadrilla) Sidney Edwards, un personaje que no parecía inglés para nada y que hablaba español perfectamente (ver nota).

What was yours and the goverment's reaction?
Take notice of it and remain alert. Two days later my chief of intelligence, General Vicente Rodriguez, told me an English officer sent by the RAF would like to meet me. I told him I was ok. It was Wing Commander Sidney Edwards, a character that didn't look Englishman at all and spoke perfect Spanish.

¿Cómo lo describiría?
Era un hombre joven, de unos 35 a 40 años. Sumamente activo y nervioso, desplegaba un montón de adrenalina. Venía con una carta de Sir David Great, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea inglesa, para ver en qué podíamos ayudarlo. Tenía plenos poderes para coordinar conmigo cualquier cosa que pudiéramos hacer juntos, lo que a mí me pareció muy interesante. Me dijo que tenía plenos poderes para negociar, y que lo que a ellos más les apremiaba era información de inteligencia. Los ingleses no se habían preocupado para nada de Argentina. Sabían todo lo inimaginable sobre Unión Soviética, pero de Argentina no sabían nada. Edwards me preguntó en qué podíamos ayudarlos. Le contesté que no me mandaba solo y que hablaría con el general Pinochet.

Can you describe this gentleman?
He was a young man, around 35-40 years old. Very active and nervous, he was full of adrenaline. He came with a letter from Sir David Great, C in C of the RAF asking if we could help them. He was fully empowered to coordinate anything that we could do together. This sounded very interesting to me. Their main interest was to gather intelligence information. The British never worried about Argentina; they knew everything about the Soviet Union but they knew nothing about Argentina. Edwards asked me if we could help them. I told him I couldn't act on my own and I would discuss with General Pinochet (member of the military junta and de facto head of state).

¿Habló con Pinochet sobre este "ofrecimiento"?
Conversé con él en términos muy generales, informándole que teníamos una gran oportunidad. A nosotros no nos interesaba que los argentinos les pegaran a los ingleses, porque entonces -ya lo había dicho Galtieri- seríamos los siguientes. Recién estábamos digiriendo el discurso de la Plaza de Mayo, en el cual -rugiendo ante las multitudes- había manifestado que Malvinas sería sólo el comienzo. Parecía Mussolini.

Did you talk with Pinochet about this "offer"?
I spoke with him in very general terms, telling him we had a great opportunity here. We didn't care if the Argentineans were at war with British because then, as Galtieri said, we would be the next ones. We were just digesting the speech given at Plaza de Mayo where in front of the people he mentioned Malvinas will be just the start. He looked like Mussolini.

¿Ese discurso los había dejado preocupados?
Nos preocupó que después de las islas apuntaran hacia acá. Después de todo, ellos calificaban que territorios nuestros también les pertenecían. En general, Pinochet estuvo de acuerdo en que yo trabajara con los ingleses, siempre que no se supiera, y ambos estuvimos de acuerdo en que por ningún motivo debía enterarse de ello ni siquiera el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Were you worried about this speech?
We worried that after the islands they would attack us. After all, they believed some of our territories belonged to them. In principle, Pinochet agreed I worked with them but nobody should know. We wouldn't even mention this to our foreign office.

¿Al Ejército y a la Marina no le había llegado de la parte inglesa una solicitud similar?
Nada.

Did the Navy or Army got a similar request?
No

¿Por qué cree que los británicos optaron por la Fuerza Aérea?
Buena pregunta. A mí me conocían, porque había sido agregado aéreo en Inglaterra entre diciembre de 1971 y enero de 1974.

Why do you think the British choose the Air Force?
Good question. They knew me because I was Air Force attaché in UK between December 1971 and January 1974.

Aprovecharon los vínculos personales con usted...
Yo había estado visitando sus industrias de material de guerra y tenía contactos con los altos mandos británicos. Mientras estaba allá, firmé contratos por seis aviones Hawker Hunter, y compramos también seis aviones de caza Vampire. Me conocían, teníamos una relación fluida. Estando en Londres, cuando me tocó ir a la Unión Soviética, les pasé a los ingleses una copia del informe que redacté para la Fach sobre lo que había observado en materia de armamentos. Ellos sabían que era su amigo, pese a que Chile -recuerde que estábamos en la Unidad Popular- lo consideraban parte del bloque del Este. También influyó el hecho de que yo hablara inglés, que hubiese volado en alguna oportunidad en una unidad de ellos y que conociera de la Real Fuerza Aérea hasta lo que ellos mismos no conocían. En resumen, tenían bastantes referencias mías y por eso me llego a mí la petición.

They took advantage of the personal relationship then?
I visited their industries of war material and I had contact with British senior officers. While I was there, I signed contracts to buy six Hawker Hunter and six Vampires. They knew me, we had a fluid relationship. Been at London, I went to the Soviet Union, I gave  the British a copy of the visit's report I gave to the FACH. They knew I was their friend, although Chile, ruled at that time by a socialist government, was considered by them a member of the "East block".

¿Qué hizo después de reunirse con Pinochet?
Con el general Pinochet quedamos en mantener esto en absoluto secreto, y luego volví a reunirme con Sidney Edwards, informándole que tenía carta blanca en el asunto y que operaríamos de acuerdo con mis criterios. Edwards me dijo que tanto el agregado de Defensa inglés -un marino- como la Embajada Británica no sabían de su existencia y que no debían enterarse. Edwards viajó entonces a Inglaterra para analizar qué podíamos hacer nosotros y a su regreso trajo autorización para que les diéramos información de inteligencia.

What did you do after meeting Pinochet?
We agreed to keep it secret and then I met Sidney Edwards again telling him I was fully empowered on this subject and we would operate under my criteria. Edwards told me that British Embassy nor the navy attaché should know about his existence. Edwards went to England then to discuss what they could do with us. Upon his return, he asked for intelligence.

¿Qué recibiría Chile a cambio?
Ellos nos venderían en una "libra" -entre comillas- aviones Hawker Hunters, los cuales se traerían de inmediato a Chile por avión. Y también un radar de larga distancia, misiles antiaéreos, aviones Canberra de reconocimiento fotogramétrico a gran altura y también bombarderos. El material era muy importante, sobre todo los aviones de reconocimiento, porque en la Fuerza Aérea chilena no teníamos ninguno. Vuelan muy alto, como los U-2 norteamericanos y tienen unas inmensas cámaras fotográficas. Además, mandarían un avión de inteligencia, comunicaciones y espionaje electrónico. Se trataba de un avión Moondrop a chorro, parecido al 707 de pasajeros, pero transformado.

What would Chile get in return?
They will sell us, at one pound, Hawker Hunters. These would arrive by plane immediately. Also a long range radar, air-air misiles, and aerial recon Canberra aircraft. This material was very important, especially the Canberras because we didn't have any before. They fly very high, like the Americans U-2 and they have huge cameras. Also, they would send us a 'Moondrop', specialized in intelligence, communications and electronic espionage. It was very much like a passenger 707 but modified.

¿Cómo reunía información de inteligencia sin contar con equipos sofisticados?
Nosotros habíamos transformado aviones más livianos en nuestra propia industria y con equipos propios, pero no volaban con la altitud necesaria, porque eran aviones turbo hélices chicos, del tipo 99 Alfa. Habíamos transformado dos, con unos equipos llamados Itata, desarrollados en conjunto por la Marina y la Fuerza Aérea. Dichos equipos, montados a bordo de estos aviones bimotores livianos, podían detectar todas las señales de radar, analizarlas y clasificarlas. Pero las señales de radar -al igual que la luz- se proyectan en línea recta, sin quebrarse. Y no se captan a menos que se vuele a unos 40 mil pies de altura. Como primera medida, entonces, los ingleses mandaron ese avión, con el cual realizamos un reconocimiento completo a nuestro lado de la frontera. Hacíamos vuelos a gran altura sobre territorio chileno, pero captando señales del otro lado que nuestros equipos no eran capaces de captar por la cordillera y la baja altura.

¿Cómo puede llegar un avión de esas características y tamaño hasta el aeropuerto de Pudahuel o cualquier base aérea, sin que nadie se dé cuenta?
Ese avión venía como cualquier aparato civil, con un plan de vuelo normal.

¿Y los argentinos no lo detectaron en su espacio aéreo?
Es que no pasó por Argentina. Todos estos aviones llegaron a través de la Isla de Pascua y Tahiti.

¿Y los espías argentinos?
No había espías argentinos, tal como nosotros no teníamos espías en Argentina. Con este avión se hacían vuelos a gran altura sobre territorio chileno, captando señales del otro lado. Los nuestros, en cambio, debido a la Cordillera y al tipo de aviones que eran, no podían volar tan alto como para captar las señales.

And the Argentinean spies?
There were no Argentinean spies and we didn't have spies in Argentina either. With this plane we did high altitude flights over Chilean Territory, getting signals from the other side. Ours, because of the Andes and type of plane, couldn't fly that high in order to gather signals.

¿Quiénes pilotearon el avión?
Los ingleses, aunque iba un par de observadores nuestros a bordo. Nos pasaron la información necesaria sobre los equipos argentinos, pero nada que nosotros no supiéramos ya. Ese vuelo no nos sirvió, pero se realizó y para la historia es bueno saberlo. No arrojó informaciones que ya no tuviéramos, lo cual en cierta forma era bueno. Los ingleses quedaron impresionados por lo que vieron, por nuestros sistemas de escucha en el sur y por el radar de gran alcance que teníamos detrás de Punta Arenas.

Who piloted the plane?
The British, although we had our observers on board. They gave us the necessary information about the Argentineans but nothing we didn't know before. This flight didn't help us, but was done, so for the story, is good to know. The British were impressed for what they saw thru our systems in the south and the long range radar we had in Punta Arenas.

¿Con ese radar espiaban al otro lado?
En un cerrito habíamos instalado un radar de 200 millas de alcance comprado en Francia. En tierra teníamos puestos de escucha en varias partes, que captaban todas las señales y comunicaciones radiales argentinas. También habíamos desarrollado en Punta Arenas, cuando llegué a la comandancia en jefe, un puesto de mando blindado bajo tierra, bien protegido, al cual llegaban todas las informaciones graficadas y clarísimas, como un teatro. En ese puesto se reunían todas las informaciones captadas por el radar grande y los más chicos, y por los escuchas. Allá se instaló Sydney Edwards.

You spied with that radar to the other side?
This one was bought to France and had a range of 200 miles. We installed it in a little hill. On the ground we had numerous listening posts to check all radio communications in Argentina. We also had, from before, an underground command post close to Punta Arenas. All the information arrived there in a very graphic format, like a cinema. It is there where Sydney Edwards remained.

¿Cómo transmitía Edwards esos datos a sus superiores?
Tenía un equipo de comunicación satelital directa con la Marina Real británica en el comando central de Northwood, cerca de Londres. Lo que pasaba aquí, de inmediato lo sabían los ingleses.

How did Edwards send the information to his senior officers?
He had satellite communications directly with the Royal Navy central command in Northwood, close to London. What happened here the British knew immediately.

Inglaterra no podría haber encontrado un mejor aliado?
Imposible. Nosotros avisábamos, por ejemplo, que desde una base determinada habían salido cuatro aviones en dirección a tal parte, que por su velocidad parecen Mirage. Una hora antes de que llegaran, los ingleses ya estaban informados de su arribo.

The British couldn't get a better ally?
Impossible. We told them, for example, that four planes left a specific base, in which direction and that because of their speed, they were Mirage apparently. One hour before they arrived, the British knew already.

¿A usted le iban informando sobre lo que se entregaba a los ingleses?
Yo tenía otras cosas que hacer, pero al final de cada día me informaban lo que había ocurrido.

¿Alcanzaba a contarle a Pinochet el desarrollo de los acontecimientos?
Nunca le contaba nada. Empecé a no contarle por una sola razón: si "saltaba la liebre", quería que Pinochet estuviera en condiciones de jurar que él no sabía nada. De esa forma, podría decir que el culpable era el imbécil de Matthei y que lo echaría de inmediato. Nosotros siempre vamos a ser vecinos de Argentina, por eso no podíamos echar a perder para siempre esas relaciones.
Imagino que, de todas formas, los argentinos sospechaban. Antes incluso de que llegara Edwards, ya había conversado con el agregado aéreo argentino. Le dije que pidiera autorización a sus jefes, porque quería mandarlo para allá con un mensaje. Delante de otras personas, le pedí que transmitiera a Lami Dozo, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea Argentina, lo siguiente. Primero, que nunca en mi vida pensé que podían ser tan idiotas. Teniendo todas las posibilidades en mi cabeza, ésta fue la única que no ingresé en mi computador mental. Segundo, que ante esta situación le garantizaba que la Fach nunca atacaría por la espalda a Argentina. Tenía mi palabra de honor de que Chile no atacaría, bajo circunstancia alguna. Tercero, que cuando hay un incendio en la casa del vecino, el hombre prudente agarra la manguera y vierte agua en su propio techo. Por eso, en este momento haría todo lo posible por reforzar la Fuerza Aérea de Chile y su defensa, porque no hacerlo sería un acto i! rresponsable de mi parte.

Pero eso equivalía a alertarlos...
Significaba que compraría aviones, radares y misiles donde me fuera más fácil y rápido obtenerlos, es decir, en Inglaterra. Lo demás no se lo dije, obviamente, y nunca lo habría dicho si no fuera porque pasó toda esta lamentable situación que vivió el general Pinochet en Londres. Me habría quedado en silencio para siempre. Ahora le damos el crédito al general Pinochet, pero yo... no es que se lo haya escondido a propósito, sino de buena fe, porque tenía que estar en condiciones de culpar a otro si pasaba una trampa como esa. Pinochet, o el gobierno chileno, no se podían "fregar" por este motivo. Uno está dispuesto a hacer esas cosas.

Las negociaciones entre usted y Gran Bretaña tomaron en algún momento un cariz político?
Nunca hicimos un planteamiento político. Ambas partes estábamos de acuerdo en que no queríamos "political commitments" (compromisos políticos) de ningún tipo. No había una mayor alianza, se trataba estrictamente de que "el enemigo de mi enemigo es mi amigo". Tan sencillo como eso: oportunismo.
Puro pragmatismo. Llámelo como quiera, pero ésa fue la situación. No hubo mayores compromisos por ambos lados. Ni siquiera recibí una condecoración británica u otro tipo de reconocimiento.

¿Cuánto duró esta situación?
Se extendió durante toda la guerra. Nosotros nos quedamos con el avión, con los radares, los misiles y los aviones. Ellos recibieron a tiempo la información y todos quedamos conformes...

How long did it last?
The whole war. At the end, we kept the plane, radars, misiles and planes. They [the British] got on-time information and everybody was satisfied.

¿'Hasta luego y muchas gracias'?
Claro. Y a Sidney Albert Edwards lo despidieron al día siguiente por motivos de índole personal y entonces lo echaron. Después supe que estuvo metido en el tráfico de armas a Croacia.

'Thank you and goodbye'?
Of course. And Sidney Albert Edwards was fired the next day for personal reasons. Later I learned he was involved in arms contraband with Croacia.

Mientras sucedía todo esto, ¿alguien más de la Fuerza Aérea y de las otras ramas de las Fuerzas Armadas se enteró de lo que usted estaba haciendo?
La Fach, en general, tampoco sabía demasiado. Lo único que se dio cuenta la Fuerza Aérea fue que había llegado armamento y equipos nuevos. Llegaron en aviones de transporte ingleses, a través de la Isla de Pascua. Un día, por ejemplo, apareció un Hércules C-130 que decía Fuerza "Area" de Chile. Se trataba de un avión que tenía el mismo número de uno de los nuestros y al cual sólo le faltaba la letra "e" de Aérea. Eso llamó la atención. Estaba pintado con los colores de la Fach y tenía que llevar el radar a Balmaceda, donde se instalaría para tener visión hacia las instalaciones argentinas en Comodoro Rivadavia (ver mapa). Cuando terminó la guerra lo saqué de ese lugar, porque no era mayormente útil y lo trasladé a otro -donde funciona hasta el día de hoy- para vigilar el tráfico hacia la Antártica.

¿Cuándo terminó la guerra, informó más detalladamente al general Pinochet?
Sí. Ahí le conté a Pinochet que le habíamos comprado todo ese equipo a los ingleses, a sólo dos "chauchas". Tenía que saberlo. Me miraba con una cara... Pero no le conté todo con detalles.

¿Por qué cree que la colaboración chilena terminó por saberse?
La destapó la señora Margaret Thatcher, pues ella obviamente lo sabía. El mismo Sidney Edwards me dijo que la Thatcher estaba muy agradecida porque conocía en detalle la ayuda prestada por Chile. En julio del '99, ella le dio públicamente las gracias a Pinochet por haber ayudado a Inglaterra durante la guerra. Pinochet, en todo caso, no tenía mucha idea. Conocía el tema en forma general, aunque sabía que nosotros habíamos operado y que yo había pedido autorización en términos muy amplios.
Episodios clave
La reveladora entrevista al general Fernando Matthei que publica en este número Reportajes de La Tercera fue realizada en julio de 1999 por la historiadora y doctora en Historia de la Universidad Complutense de Madrid, Patricia Arancibia Clavel. Junto a ella participaron la periodista Isabel de la Maza y el investigador Jaime Parada.
Patricia Arancibia Clavel dirige el Centro de Investigación y Documentación en Historia de la Universidad Finis Terrae. La entidad, enfocada desde 1990 a recoger testimonios clave de los protagonistas de la historia reciente de Chile, ha acumulado una serie de registros grabados con personajes como el general Augusto Pinochet y el almirante José Toribio Merino, entre muchos otros.
La entrevista con Matthei publicada hoy no es sino un extracto de la serie de conversaciones que el ex comandante en jefe de la Fach sostuvo con Patricia Arancibia Clavel, y fue publicada con la autorización del general.
Comandos en Punta Arenas
La única prueba tangible de que Chile algo tuvo que ver con Inglaterra durante el conflicto fue el episodio de un helicóptero británico que cayó a tierra cerca de Punta Arenas, y cuyos tripulantes fueron rescatados por uniformados chilenos...
Un día llegó Sidney Edwards a confesarme que un helicóptero inglés había caído en territorio chileno. Le pregunté qué había pasado, en vista de que habíamos acordado que ellos no efectuarían operaciones militares hacia Argentina desde territorio chileno, y que ningún avión inglés que hubiera operado contra Argentina aterrizaría en Chile. Ese era el acuerdo fundamental al que habíamos llegado.

British Commandos in Punta Arenas
The only tangible proof that Chile had to do something with England during the conflict, was the chapter of a Helicopter that had an emergency landing close to Punta Arenas and its crew was rescued by Chilean Police.
One day Sidney Edwards came to confess that a British chopper landed in Chilean territory. I asked him what happened, in lieu of our agreement that they will not make any military operation to Argentina from Chilean territory and that no plane operated against Argentina would land in Chile. That was the fundamental agreement we had.

¿Qué había sucedido?
Ellos organizaron una operación -no de comandos, sino de "súper" comandos- para destruir los aviones Super Etandard franceses de la Marina argentina, que eran los que portaban los misiles Exocet. Los ingleses sabían que los argentinos tenían seis Exocet y ya habían comprobado su efectividad: con uno solo liquidaron al destructor Sheffield, un día después de que ellos hundieron al Belgrano. Pero los comandos que habían mandado para allá se perdieron, sin encontrar nada mejor que aterrizar en Chile. Lo hicieron al oeste de Punta Arenas, cerca de un camino, en el claro de un bosque. En seguida, decidieron incendiar la nave y aunque nadie los había visto descender, el humo se propagó en dos minutos, llegaron los carabineros, en fin.

What happened?
They organize an operation, not from commandos but "ultra" commandos, to destroy the Super Etendard planes of the Argentinean Navy who where capable to operate Exocet. The British knew Argentinean had six Exocet and they already corroborated their capabilities: with just one of them they sunk the Sheffield one day after they sunk the Belgrano. But the commandos got lost and they didn't find anything better that land in Chile. They did it west of Punta Arenas, close to a road in an opening in the woods. As soon as they touched ground they burned the chopper and although nobody saw them land, the smoke alerted the police.

¿Qué ocurrió con los comandos?
Tras quemar el helicóptero desaparecieron, comunicándose con Sidney Edwards por radio para saber qué hacían. Le contesté que llegaran hasta un determinado punto de nuestra base aérea, donde los esperaba un oficial de inteligencia nuestro. Allí les darían una tenida de civil y los pondrían a bordo de un avión Lan Chile o Ladeco hacia Santiago, para que desde aquí tomaran otro hacia Inglaterra. Eso fue exactamente lo que se hizo. Deberían haber quedado internados acá, porque esa es la ley, pero les propuse otra salida. Por eso, la señora Thatcher también mencionó la salvación de vidas humanas.

What happened to the commandos?
After burning the aircraft they alerted Sidney Edwards on the radio in order to see what to do. I answered that they had to go to our air base where a Chilean intelligence officer would meet them. They would be given plainclothes and they would be flown to Santiago in a commercial flight. That was exactly what happened. They should've been interned in Chile because that is the law but I did offer them another alternative. This is why Ms. Thatcher also mentioned about saving human life.

¿Los argentinos no se enteraron del incidente?
-Sí y nosotros tuvimos que darles largas explicaciones, jurando "de guata" que nada sabíamos. No sé si nos creyeron o no, pero la verdad es me enojé muchísimo con los ingleses y tuve que poner la cara con Pinochet, diciéndole: "Mire lo que hicieron estos imbéciles". El general tuvo que llamar al Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministro tuvo que dar explicaciones.

Did the Argentineans learn about the incident?
Yes and we had to give them lengthy explanations, swearing that we didn't know anything about it. I don't know if they did believe us or not but honestly I got angered about this issue and I had to face Pinochet telling him "look what these stupid did". The General had to alert the our Foreign Office and give explanations.

¿Quién era el ministro en 1982?
René Rojas Galdames. Al comienzo ambos estuvimos de acuerdo en que Relaciones Exteriores no lo supiera, pero en este caso tuvimos que confesar -no toda la operación, sino que los ingleses habían cometido un error-. Pudimos jurar de buena fe que no estábamos al tanto de la operación.

¿Cómo era la relación de la Fach con la Fuerza Aérea Argentina durante el período previo al conflicto de las Malvinas?
Buena y franca, en general. Después en Argentina vino todo el mea culpa, la Junta cayó...

¿Usted se encontró después con alguno de ellos?
No, pero después tuve buenas relaciones con el general Ernesto Crespo (ex comandante en jefe de la FAA entre 1985 y 1989, y jefe de las unidades de combate durante las Malvinas). También fui invitado oficialmente a Argentina a visitar su Fuerza Aérea. Nosotros dijimos una sola cosa: "Lo sucedido en esa época fue el resultado de la locura adquirida por algunos señores en su país, pero eso no tiene nada que ver con las relaciones permanentes. Estuvimos casi en guerra, ambos lo sabemos, pero fue una locura. Cerremos ese libro y empecemos nuevamente a construir. Como Fuerza Aérea, tanto ustedes como nosotros hicimos todo lo posible para que no hubiese guerra. Fueron los otros quienes armaron este lío, especialmente la Marina y el Ejército. Parchemos el asunto".

¿Cuán traumática fue la guerra para los militares argentinos?
Cuando viajé a Argentina invitado por Crespo, constaté que había una animosidad muy grande de la Fuerza Aérea argentina contra el Ejército y la Marina de su propio país. Fueron arrastrados a un conflicto por las otras instituciones, a un conflicto con el cual no estaban de acuerdo como Fuerza Aérea, siendo al final los únicos que realmente pelearon. Perdieron la tercera parte de su Fuerza Aérea y a muy buena gente, mientras el resto -fuera del Belgrano, al cual torpedearon por andar paseando- no tuvo bajas. El Ejército peleó mal, hizo el ridículo. La animosidad que existía en la Fuerza Aérea Argentina no era contra los chilenos, sino contra las instituciones hermanas. Expresaron que todos se habían condecorado, pero que ellos no habían querido hacerlo por desprecio a los otros. Estaban muy molestos. Entendieron que nosotros habíamos cumplido con nuestro deber, siendo absolutamente necesario ante una situación de ese tipo. Una cosa es la amistad y las buenas relaciones con A! rgentina, que siempre he buscado, pero antes viene mi responsabilidad por defender a Chile. Lo entendieron de lo más bien y, como siempre lo dije, nunca hubo un mayor resentimiento.
Los primeros indicios
La colaboración chilena con las fuerzas británicas durante la guerra del '82 había dado pie a muchas interpretaciones y versiones sin confirmar. Sin embargo, la primera en admitir públicamente la alianza Santiago-Londres no fue otra que Margaret Thatcher, la ex Primer Ministro británica que decidió, bajo su gobierno, recuperar las islas y declarar la guerra a Argentina.

Su revelación surgió el 9 de octubre del '99, durante la conferencia anual del Partido Conservador británico. La "Dama de Hierro" decidió tomar la palabra para defender al general Augusto Pinochet, a punto de cumplir un año detenido en Londres. Junto con condenar la actitud del gobierno laborista de Tony Blair y del juez español Baltasar Garzón, decidió revelar cómo el régimen militar chileno le había ayudado durante la guerra de las Malvinas. La razón: imponer en la opinión pública de su país la idea de que Pinochet había sido un aliado clave de Inglaterra, y que a los aliados no se los mantiene cautivos.

En un extenso discurso, reveló algunos detalles de la colaboración chilena en el conflicto: "Chile es nuestro más viejo amigo en Sudamérica. Nuestros vínculos son muy estrechos desde que el almirante Cochrane ayudó a liberar Chile del opresivo dominio español. El debe estar hoy revolcándose en su tumba al ver cómo Inglaterra respalda la arrogante intromisión hispana en asuntos internos chilenos. Pinochet fue un incondicional de este país cuando Argentina invadió las islas Falklands. Yo sé -era Primer Ministro en esa época- que gracias a instrucciones precisas del Presidente Pinochet, tomadas a un alto riesgo, que Chile nos brindó valiosa asistencia. Yo no puedo revelar los detalles, pero déjenme narrarles al menos un episodio".

"Durante la guerra, la Fuerza Aérea Chilena estaba comandada por el padre de la senadora Evelyn Matthei, quien está aquí esta tarde con nosotros. El entregó oportunas alertas de inminentes ataques aéreos argentinos que permitieron a la flota británica tomar acciones defensivas. El valor de esa ayuda en información de inteligencia se probó cuando faltó. Un día, cerca ya del final del conflicto, el radar chileno de largo alcance debió ser desconectados debido a problemas de mantenimiento. Ese mismo día -el 8 de junio de 1983, una fecha guardada en mi corazón- aviones argentinos destruyeron nuestros buques Sir Galahad y Sir Tristram. Eran barcos de desembarco que trasladaban muchos hombres y los ataques dejaron entre ellos muchas bajas."

"En total unos 250 miembros de las fuerzas armadas británicas perdieron la vida durante esa guerra. Sin el general Pinochet, las víctimas hubiesen sido muchas más".

General Matthei also gave a TV interview to Chile's National Channel along similar lines in September 2005 - see Chilean General Did Everything to Help the British Win in 1982
http://www.sartma.com/art.php?artid=1858&skip=1

http://www.falklandswar.org.uk/matthei_interview.htm

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