Los ayuntamientos de España publican decenas de pequeños anuncios al día. Pero nadie recuerda uno como el de la semana pasada. En el municipio gallego de La Coruña buscan al dueño de un boleto de lotería que resultó premiado con 4,7 millones de euros (6,2 millones de dólares).
"Voy a ser el único alcalde de España que busca a un millonario no para pedirle dinero, sino para dárselo'', dijo el alcalde coruñés, Carlos Negreira.
"Es un objeto muy peculiar, no se ha perdido un collar o una cartera, sino un boleto premiado con casi 5 millones de euros''.
El caso es tan excepcional que ha obligado al ayuntamiento a retroceder hasta el código civil de 1889 para buscar una solución.
El botín es demasiado suculento y más en una época de crisis económica.
Es posible que el propio ganador ni siquiera sepa que ha perdido una fortuna.
Pero todo está teóricamente pensado para evitar una avalancha de oportunistas.
Un particular encontró el billete olvidado hace ahora un año en una administración de lotería de La Coruña y se lo entregó al gerente del negocio.
El boleto, debidamente sellado, correspondía a la lotería primitiva española, en la que se juega una combinación de seis números entre el uno y el 49, a los que se añade un séptimo número de reintegro del cero al nueve.
Aquel inocente boleto abandonado seguramente por despiste resultó acertante de primera categoría, con un premio de 6,2 millones de dólares.
El administrador del negocio puso en conocimiento de Loterías y Apuestas del Estado lo sucedido y se ha tardado casi un año en dar una respuesta.
Según leyes del siglo XIX, el ayuntamiento es el custodio de ese billete y el encargado de buscar a su legítimo dueño.
Para cumplir el mandato, el municipio de La Coruña colgó el anuncio en internet y en su tablón de objetos perdidos, en el que la gente reclama habitualmente pertenencias menores como teléfonos celulares, llaveros, anillos o carteras.
Negreira explicó que se comprobarán minuciosamente las pruebas que aporte quien reclame la propiedad del boleto.
Por ejemplo, si esa persona jugaba habitualmente una misma combinación de números correspondiente a la fecha de una boda, un cumpleaños o el día en que España ganó el Mundial de fútbol.
Pero la realidad es que es será muy difícil encontrar a ese ganador.
Ha pasado un año desde que el boleto fue premiado.
Mucha gente juega números fijos, pero otros muchos eligen aleatoriamente y jamás repiten una misma combinación.
Además, La Coruña, al noroeste del país, cuenta con 246.000 habitantes y decenas de personas sellan billetes de lotería a diario.
Pueden ser turistas o gente de paso y no necesariamente clientes habituales.
En caso de no hallar al auténtico dueño en el plazo de dos años, la ley prevé una recompensa para el buen samaritano.
El boleto y por tanto los millones se quedarán en manos de la persona que lo encontró y lo devolvió.
"En caso de que no aparezca la persona que reúna las condiciones en los dos años siguientes a la publicación, el boleto se entregará a quien lo halló'', dijo el alcalde.
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