Un avión que transportaba a 10 paracaidistas se ha estrellado ayer sábado en un campo en Marchovelette, en la céntrica provincia belga de Namur, causando la muerte de todos los pasajeros y del piloto, según han informado los medios locales.
El avión, un Pilatus Porter, había despegado del aeródromo de Temploux para que los paracaidistas saltaran sobre la región de Fernelmont, según ha señalado el diario Le Soir.
Los bomberos de Eghezée recibieron una llamada sobre las 14.00 GMT avisando de que un avión se había estrellado en un campo, posiblemente tras perder el control sobre un ala, según un testigo presencial.
El alcalde de Fernelmont, Jean-Claude Nihoul, ha explicado que el avión 'perdió un trozo de un ala a la altura de Gelbressée y de Marchovelette, según un ciudadano y se estrelló rápidamente'.
'Ya no se reconoce el avión, está prácticamente calcinado'
Tres pasajeros habrían intentado abrir sus paracaídas pero llegaron demasiado tarde, ha indicado. 'Ya no se reconoce el avión, está prácticamente calcinado', ha señalado Nihoul, quien ha afirmado que el aparato aéreo se estrelló a aproximadamente 250 metros de unas viviendas.
Los bomberos de Eghezée y de Namur se encuentran en el lugar del accidente, y entre cinco y seis ambulancias han acudido rápidamente al lugar, donde se ha constatado que ningún ocupante del avión había sobrevivido el accidente.
El alcalde de Namur, Maxime Prévot, se ha desplazado asimismo al lugar para acompañar a las familias de las víctimas.
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