La rapiña a un pequeño almacén ubicado en el barrio Nuevo Sarandí, en la tarde del sábado 14, demoró apenas 2 minutos, según testigos. El almacenero, conocido en el barrio como Ismael, se trabó en lucha con los delincuentes, indicaron a fuentes judiciales. Uno de ellos, un menor de edad, le disparó un tiro. Su esposa, Alba, se encontraba en el fondo de la casa y salió hacia el almacén a ver qué ocurría. El menor le disparó a sangre fría en el pecho, señalaron las fuentes. Ayer de tarde, la mujer continuaba internada en el CTI del Hospital Italiano, en estado grave. A alguien le parece que este tipo de asesinos es recuperables ?
'La bala le perforó un pulmón y le rompió la columna. La tuvieron que operar del hígado también', dijo la hija mayor del matrimonio, minutos antes de ingresar a recibir el parte médico diario.
Los elementos de prueba que se recogieron en el lugar del hecho eran escasos. La Policía Técnica no encontró ningún casquillo de bala en el suelo.
Peritos y técnicos judiciales debieron chequear ayer algunas declaraciones del menor, quien sostuvo que el sábado 14 había pasado todo el día 'en las redes sociales'. Sin embargo, los técnicos constataron que ello no fue así.
De esa manera, comenzó a derrumbarse la coartada del adolescente. Además, varios testigos lo reconocieron como uno de los jóvenes que salió del interior del almacén luego de las detonaciones.
A las 18 horas de ayer, la fiscal de Menores Nancy Hagopian solicitó a la jueza Teresa Larrosa la internación del menor como autor de un delito de asesinato especialmente agravado y por homicidio en grado de tentativa.
Rapidez.
En el Juzgado, los testimonios relataron que los dos rapiñeros salieron caminando del almacén y que un vecino los siguió hasta que se ocultaron en un rancherío cercano.
Otro vecino contó que ingresó al almacén y encontró a la mujer baleada, con los ojos abiertos y la mirada perdida en medio de un charco de sangre. Trató de calmarla diciéndole que pronto llegaría ayuda.
El vecino levantó la mirada. Observó al almacenero con una herida de bala en la nariz y que respiraba con dificultad. Se sacó el buzo y trató de detener la hemorragia.
Minutos más tarde de la rapiña, efectivos de la Seccional 19° (La Teja y zonas aledañas) llegaron al almacén y ayudaron a trasladar a los dos heridos a centros asistenciales.
El almacenero falleció poco después. Su esposa fue internada en el CTI del Hospital Italiano, en grave estado.
El almacenero había puesto el comercio al frente de su casa para estar más tiempo con su esposa. Ella había perdido hacía poco a su madre y se encontraba mal anímicamente, relataron fuentes judiciales.
También señalaron que eran personas que trabajaban en forma ardua -el almacén abría de mañana temprano y cerraba a la una de la madrugada.
Familia.
Los 3 hijos de la pareja no dudan en señalar que quien se entregó 'no es el responsable de esto', pero tampoco quieren hablar más.
'Ya perdimos mucho en estos días, como para seguir regalándonos¡, sostienen.
Los sentimientos de los tres hermanos van del dolor al enojo. 'En dos minutos destrozaron a una familia', sostienen.
Pero además descargan su 'calentura' por el trato que se le dio al tema en varios medios de comunicación. 'Dijeron que esto había sido un ajuste de cuentas pero nada que ver. Mi padre era un laburante, había trabajado antes de guardia de seguridad, doce horas y de noche, hasta que mi madre le pidió que estuviera más en casa', señaló la hija mayor.
Además desmienten que los vecinos hayan apedreado a los móviles policiales.
'No fue en nuestro barrio que les tiraron piedras. Fue gente de otro barrio que andaba cerca de casa. Vaya uno a saber qué andaban haciendo', señaló.
Los jóvenes dijeron que su madre está con vida 'gracias a la Policía, porque llamamos a una ambulancia y demoró dos horas en llegar a casa'.
Fuente:El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario