El nuevo plan de seguridad del gobierno, consiste en realizar megaoperativos en zonas deprimidas de la ciudad que han sido virtualmente tomadas por los delincuentes y además tiene una fase dos, que comenzará a ser aplicada en breve por la Jefatura de Policía de Montevideo:
la recuperación de espacios públicos cuyo uso ha sido dejado de lado por los vecinos y que se convirtieron en zonas de venta de drogas o de arrebatos a quienes pasan por allí.
Fuentes policiales dijeron que así como la Jefatura tiene detectadas 350 zonas que se han convertido en refugio de delincuentes y hacia donde se dirigirán los llamados megaoperativos (ya se hizo uno en el barrio Chacarita de los Padres y otro en la Cruz de Carrasco), también hizo un relevamiento de parques, plazas y espacios públicos que han sido abandonados por los vecinos.
“Así como, producto de la delincuencia, se produjo un proceso de feudalización en los barrios donde hacemos los operativos, de la misma forma hay lugares públicos que los vecinos han dejado en manos de barritas o jóvenes que no trabajan ni estudian y que los han convertido en zonas complicadas para el barrio”, dijo una fuente del Ministerio del Interior.
Como ejemplo puso una plaza que se encuentra frente al liceo 70, cuyos docentes están de paro por la inseguridad que hay en el entorno. Desde el Ministerio del Interior se aseguró que fueron enviados móviles a esa plaza, a pesar de lo cual los docentes seguían con el paro hasta el fin de esta semana en que comenzaron las vacaciones.
Con el lanzamiento de la segunda fase del plan de seguridad, el Ministerio del Interior da una nueva señal de acción, en momentos en que la oposición parece haber recobrado vida de la mano de la inseguridad por la vía de la recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad, impulsada por el Partido Colorado y apoyada por parte del Partido Nacional.
No obstante, la secretaría de Estado indicó que cualquier resultado que se obtenga en estos operativos es como recoger agua en un balde agujereado si desde el Instituto del Niño y el Adolescente (INAU) se sigue permitiendo que se fuguen menores peligrosos.
“Con todo el tiempo que pierde un policía en el juzgado cada vez que detiene a un menor, es desmoralizante ver que al otro día se fuga y vuelve a delinquir”, estimó un jerarca policial.
En la última semana ocho adolescentes se fugaron del INAU, tres de ellos con cargos de homicidios. Uno de los menores, que asaltó un comercio y se llevó US$ 150 mil, tiene abogado particular, algo inédito para este tipo de delincuentes que suelen apelar a abogados de oficio.
Las fuentes oficiales que informaron del lanzamiento de la segunda fase del plan de seguridad no quisieron abundar en detalles porque dijeron que se ha pedido a los efectivos un manejo cauteloso de la información, luego de que esta semana el canal 4 se enteró del megaoperativo en la Cruz de Carrasco y al adelantarlo, permitió que varios rapiñeros abandonaran a tiempo el lugar.
No obstante, manifestaron que llegará un momento en que habrá una acción simultánea, de golpes en los barrios más peligrosos (la idea es ir a detener a los rapiñeros a donde viven) y de una presencia policial notoria y permanente en estas plazas y parques con el objetivo de “recuperarlos para el uso público, ya que si los vecinos vuelven a ellos, jugarán un papel de control barrial muy importante”, evaluó un oficial.
Fuente:El Observador
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