El impacto que generará el quinto shopping de Montevideo obligará a la IMM a concretar obras viales en la zona. La administración se dispone a "apurar" el ensanche de Bulevar Artigas y analiza transformar Luis Alberto de Herrera (la ex Larrañaga) en doble vía.
Autoridades municipales y los vecinos de la zona donde confluyen los barrios Bolívar, Jacinto Vera y Larrañaga saben que el Nuevo Centro Shopping transformará el barrio porque generará impacto territorial, vial, económico, social y medioambiental. Sin embargo, el único aspecto que preocupa es la viabilidad en la zona.
"El shopping se creará en un cruce muy importante de avenidas que configuran un área de interconexión vial. Esa zona tiene hoy en día mucha circulación vehicular, entre otras cosas, porque es una de las entradas a Montevideo. Y obviamente que el shopping va a incrementar aún más el tránsito en la zona", comentó al diario El País el director de Espacios Públicos y Edificaciones de la Intendencia, Daniel Espósito.
La administración de Ana Olivera reconoce que las principales arterias que confluyen en el monumento a Luis Batlle Berres -donde se instalará el shopping- no podrán soportar el flujo vehicular que generará el nuevo centro comercial y, por ende, se deberán instrumentar cambios.
El inicio de la obra en los últimos días y la certeza de que en dos años Montevideo tendrá su quinto shopping "acelera los pasos", según Espósito, para la ampliación de Bulevar Artigas desde la calle Quijote hasta el monumento a Batlle Berres.
El jerarca asegura que también será necesario transformar Luis Alberto de Herrera (ex Larrañaga) en una calle con doble senda.
El tramo que va desde General Flores hasta el monumento a Batlle Berres será ensanchado por los dueños del shopping ya que es una exigencia de la Intendencia para mitigar el impacto que este provocará.
De hecho, al mismo tiempo que se construye el centro comercial se tiene que acondicionar la avenida y el shopping no se podrá inaugurar si la obra vial no está pronta.
Espósito aseguró a El País que esto "no alcanzará" y dijo que Luis Alberto de Herrera deberá ser doble senda en toda su extensión: desde Montevideo Shopping hasta el monumento a Aparicio Saravia, en la zona del Prado.
"También hay que ensanchar José Pedro Varela, pero es más problemático porque habría que realojar gente. En Luis Alberto de Herrera están las condiciones dadas para la obra. El único problema sería correr los servicios subterráneos: energía eléctrica, saneamiento, gas. Diría que es mucho más caro mover los servicios subterráneos que hacer la calle nueva", agregó.
El estudio de arquitectos Gómez Platero, encargado de la arquitectura del centro comercial, deberá presentar en unos tres meses el proyecto ejecutivo de la obra. Allí se analizarán, según Espósito, factores que tienen que ver con la movilidad de la zona: cómo va a quedar diseñada la trama de circulación: entradas, salidas, sentidos de circulación de calles, etcétera.
"En esa instancia se va a tener que contemplar que a escasos metros está el Hospital Filtro. Yo creo que ahí se puede generar algún conflicto de intereses entre la actividad del centro hospitalario y el centro comercial", comentó el director de Espacios Públicos.
Además del impacto vial, el nuevo shopping otorgará valor urbano a una zona que, según Espósito, quedó "deprimida" con la perdida de un edificio de peso, como era el Edificio Libertad. Además elevará el valor inmobiliario, lo cual genera satisfacción entre los vecinos, especialmente los propietarios.
También quienes viven en el barrio y zonas aledañas tendrán ahora un shopping cerca, ya que todos los demás están lejos. El más cercano es Tres Cruces.
"Ya arrancamos y no paramos hasta que esté pronto el shopping y las dos torres de 75 metros de altura", aseguró a El País el arquitecto Martín Gómez Platero.
Montañas de escombros, pozos, maquinaria, obreros y carteles que prohiben pasar son indicadores de que la obra para el Nuevo Centro Shopping arrancó con fuerza en la ex planta "José Añón" de la empresa Cutcsa.
En pocos días ya se realizaron excavaciones, movimientos de tierra y demoliciones de estructuras. Según comentó a El País un obrero, actualmente están trabajando unas 30 personas, pero llegarán a ser 400. "Esto recién empieza", resumió.
Lucio, empleado de un quiosco que está instalado por Luis Alberto de Herrera, a pocos metros de uno de los portones de entrada a la ex planta, comentó a El País que está esperando que se "llene de obreros" para trabajar "a full".
Lucio dijo que tiene "incertidumbre" por saber si el quiosco podrá seguir funcionando allí, aunque reconoció que "nadie nos dijo nada".
"Sabemos que esto lleva tiempo así que por ahora no va a pasar nada", sostuvo.
En poco más de un mes comenzará la obra de restauración del monumento a Luis Batlle Berres. La Intendencia está a la espera de que el Tribunal de Cuentas devuelva el expediente para poder comenzar con la refacción de un monumento que está en malas condiciones como consecuencia del vandalismo.
La obra incluye reparar la fuente, instalar una bomba de agua y colocar cañerías nuevas. Además será colocado un sistema de chorros que realizará diferentes juegos con el agua. Esto será acompañado por focos de colores.
El entorno de la obra también será mejorado con vegetación y será demolido el muro lateral, del lado en que se instalará el nuevo shopping.
El pavimento que circunda la fuente será acondicionado e instalarán bancos.
El monumento a Luis Alberto de Herrera, en el cruce de la avenida que lleva su nombre y General Flores, también necesitará modificaciones con el ensanche de la calle.
Según explicó Daniel Espósito a El País, la obra quedará en un cantero central que tendrá la doble senda. "Va a tener mayor visibilidad", aseguró.
Fuente:El País
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