Conforme los fabricantes de automóviles apuestan cada vez más por la tecnología de los vehíclos eleéctricos muchos analistas de la industria debaten una pregunta clave: ¿con qué rapidez pueden llegar a las masas? Comúnmente se piensa que los autos eléctricos seguirán siendo un producto especializado durante muchos años, con altos precios de venta. Sin embargo, ahora cada vez más analistas argumentan que este pesimismo se está volviendo anticuado.
Un nuevo informe del grupo de investigación Bloomberg New Energy Finance sugiere que el precio de los vehículos eléctricos está bajando mucho más rápido de lo esperado, gracias a baterías más baratas y políticas energéticas que promueven los autos de cero emisiones en China y Europa.
Según las predicciones del grupo, entre 2025 y 2030 el costo de los autos eléctricos se volverá competitivo respecto de los vehículos que utilizan gasolina, incluso sin subsidios y antes de tomar en cuenta el ahorro en combustible. Una vez que esto suceda, la adopción por parte de las masas será la consecuencia inmediata, dice el informe.
“Nuestra predicción no depende de que los países adopten nuevos y rigurosos estándares para los combustibles o políticas climáticas”, dijo Colin McKerracher, el dirigente de análisis de transporte avanzado de Bloomberg New Energy Finance. “Es un análisis económico que estudia qué pasa cuando el costo inicial de los vehículos eléctricos alcanza la paridad. En ese momento ocurre el cambio verdadero”.
Si la predicción es correcta, tendrá enormes consecuencias para la industria automotriz, los mercados del petróleo y las iniciativas mundiales para detener el calentamiento global.
El impulso de las baterías
El año pasado, los autos eléctricos representaban menos del uno por ciento de las ventas de vehículos de pasajeros nuevos en todo el mundo, frenados por los altos costos iniciales.
Sin embargo, hay señales de un cambio. Tesla y Volkswagen planean producir más de un millón de autos eléctricos al año para 2025. Volvo ya anunció que eliminará gradualmente el motor tradicional de combustión y que todos sus nuevos modelos a partir de 2019 serán híbridos o funcionarán exclusivamente con batería.
Los escépticos afirman que la mayoría de estos cambios son insignificantes. Exxon Mobil, que estudia la amenaza que los autos eléctricos podrían suponer para su modelo de negocios, proyecta que las ventas de los autos eléctricos aumentarán lentamente hasta alcanzar tan solo el diez por ciento de las nuevas ventas solo en Estados Unidos para 2040, sin que eso vaya a tener mucho impacto en el consumo de gasolina en todo el mundo. La predicción de Bloomberg New Energy es mucho más aventurada, pues proyecta que los autos híbridos y totalmente eléctricos conformarán el 54 por ciento de las nuevas ventas de vehículos comerciales ligeros en todo el mundo para 2040, por lo que superarían las ventas de modelos con motor de combustión.
El motivo de esa proyección son las baterías. Desde 2010, el costo promedio de baterías de iones de litio ha bajado en dos tercios, hasta alcanzar los 300 dólares por kwh. El informe de Bloomberg considera que bajará hasta 73 dólares para 2030, sin ningún avance tecnológico significativo, conforme empresas como Tesla aumenten la producción de baterías en fábricas masivas, optimicen el diseño de las baterías y mejoren su composición.
Bloomberg proyecta que los autos híbridos y totalmente eléctricos conformarán el 54 por ciento de las nuevas ventas de vehículos comerciales ligeros en todo el mundo para 2040.
Durante la década siguiente, señala el informe, los autos eléctricos seguirán dependiendo de los incentivos gubernamentales y promociones a su venta en lugares como Europa y China. No obstante, conforme los fabricantes de autos presenten una mayor variedad de modelos y precios más bajos, los autos eléctricos llegarán a un punto en el que no dependerán de esos factores.
Aun así, el resultado no está garantizado. Los gobiernos podrían eliminar los incentivos antes de que los vehículos eléctricos se vuelvan totalmente competitivos… muchos estados ya están empezado a gravarlos. Los fabricantes de baterías podrían enfrentar escasez de materiales o problemas de producción que socaven su capacidad de bajar costos. Además, una falla tecnológica imprevista, como la explosión generalizada de las baterías, podría detener el progreso. “Pero intentamos ser bastante conservadores en nuestro cálculo de qué dirección están tomando los precios de las baterías”, dijo McKerracher, “y no creemos que haya obstáculos para que, en poco tiempo, los vehículos eléctricos se hagan competitivos respecto de su costo”.
Posibles tropiezos
Otros expertos advierten que la caída de los costos de las baterías no es el único factor para determinar si los autos eléctricos llegarán a las masas. Sam Ori, director ejecutivo del Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago, señaló: “La gente no solo se basa en el precio al comprar autos”.
Los consumidores podrían seguir siendo cautelosos con los vehículos de alcance limitado que tardan horas en cargarse. A pesar de que los investigadores han demostrado que los vehículos eléctricos con batería tienen la capacidad suficiente para satisfacer los hábitos de transporte diarios de muchas personas, la psicología del consumidor aún es difícil de predecir. El informe, por ejemplo, no espera que los vehículos eléctricos se vuelvan ampliamente populares en el mercado de las camionetas de estilo picop.
La infraestructura de carga es otra barrera potencial. Aunque las ciudades están comenzando a instalar miles de estaciones públicas de carga —y Tesla está trabajando en reducir el tiempo de carga de una batería descargada— aún toma más tiempo cargar un vehículo eléctrico que llenar de combustible un auto convencional en la gasolinera. Muchos propietarios cargan sus autos durante la noche en sus cocheras, pero eso es mucho más difícil para las personas que viven en ciudades y estacionan sus autos en la calle.
Como resultado, el informe de Bloomberg advierte que los vehículos eléctricos podrían tener dificultades para llegar a recorrer las calles en zonas urbanas densas y que los obstáculos de infraestructura podrían desacelerar el crecimiento de los vehículos eléctricos después de 2040.
Otro obstáculo potencial podrían ser los fabricantes de automóviles. Aunque la mayoría de los fabricantes están presentando modelos eléctricos para cumplir con estándares más estrictos de consumo y ahorro de combustible, no siempre los comercializan con mucho ímpetu, dijo Chelsea Sexton, una consultora de la industria automotriz que trabajó en el programa de vehículos eléctricos de General Motors en los años noventa.
Los concesionarios de automóviles también siguen siendo reacios a mostrar y vender modelos eléctricos, que a menudo requieren menos mantenimiento y son por tanto menos rentables para sus departamentos de servicio. Las encuestas han hallado que los vendedores a menudo no están preparados para promocionar los autos. “Hemos visto muchos anuncios de vehículos eléctricos, pero eso no importa mucho si los fabricantes de automóviles los están construyendo solo para cumplir con las regulaciones y no les entusiasma su comercialización”, dijo Sexton.
Combatir el cambio climático
Si el pronóstico de Bloomberg resulta correcto, podría tener implicaciones radicales para los mercados de petróleo. El informe proyecta que un aumento en el uso de vehículos eléctricos reduciría el consumo mundial por ocho millones de barriles de combustible de transporte cada día (en el mundo actualmente se consumen cerca de 98 millones de barriles al día).
La adopción masiva de autos eléctricos también podría ser una estrategia clave en la lucha contra el cambio climático, siempre y cuando los vehículos funcionen cada vez más con electricidad baja en carbono en lugar de carbón. La Agencia Internacional de Energía ha estimado que los vehículos eléctricos tendrían que representar, al menos, el 40 por ciento de las ventas de vehículos de pasajeros en 2040 para que el mundo tenga la oportunidad de cumplir con los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París, con lo que el calentamiento global se mantendría por debajo de dos grados Celsius.
El informe de Bloomberg también muestra qué tanto tendrían que avanzar los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el transporte. Incluso con un fuerte aumento en el uso de vehículos eléctricos, el mundo aún tendría más vehículos tradicionales de combustible en 2040 que hoy, y retirar las flotas existentes tomará muchos años. Además, otros medios de transporte, como el transporte pesado de camiones y la aviación, se mantendrán obstinadamente difíciles de cambiar sin avances drásticos en la tecnología de las baterías.
Eso significa que todavía es demasiado pronto para escribirle un obituario al motor de combustión interna.
Fuente: The New York Times
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