Los equipos de Nacional de Uruguay y Zulía de Venezuela estuvieron 20 segundos sin jugar al principio del partido por la Copa Libertadores, desarrollado en Maracaibo, a modo de protesta por los hechos de violencia que ocurren en Venezuela. La Conmebol no permite hacer un minuto de silencio.
El capitán del equipo venezolano, el experiente Juan Arango, dijo el día antes del encuentro: "Voy hablar con el capitán de Nacional y le voy a solicitar un minuto de silencio”.
Hubo un acuerdo entre los dos capitanes y los equipos estuvieron 20 segundos parados al comienzo del partido, cuando el árbitro chileno Patricio Polic ya había dado el pitido inicial.
Por el torneo local, Arango ya se había manifestado en contra de
los hechos que están ocurriendo en Venezuela. El volante había usado una cinta en el brazo con la frase "No más violencia".
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