Según la grabación que el empresario Joesley Batista entregó a la Procuradoría (Fiscalía) General de la República, Aécio Neves le pidió un pago de 2 millones de reales (unos 645.000 dólares) para pagar los gastos de su defensa en el caso Lava Jato.
Andrea Neves fue la persona que estableció el primer contacto con Batista por vía telefónica, mientras que Pacheco de Medeiros fue quien recibió la suma solicitada. El dinero fue luego depositado en la cuenta de una empresa a nombre del senador Zeze Perrella, aliado de Aécio.
Destituido del Senado
La STF ordenó a través de Fachin la suspensión del mandato como senador de Aécio Neves, el segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales de 2014, salpicado por varias denuncias de corrupción.
Voceros del tribunal confirmaron que Fachin determinó la suspensión del mandato del senador pero que rechazó la petición de la Procuradoría para ordenar su detención ya que consideró que tal decisión corresponde al pleno de la Corte, al que remitió la solicitud.
Las revelaciones de Batista y su hermano Wesley llegaron hasta el presidente Michel Temer, quien en otra grabación, según O Globo, aparece negociando un soborno de 2 millones de reales a cambio del silencio de Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados e impulsor del impeachment a Dilma Rousseff, quien se encuentra encarcelado desde octubre del año pasado.
El ministro de Ciudades de Brasil, Bruno Araújo, dimitió hoy en medio del escándalo que implica al presidente Michel Temer en asuntos de corrupción, por el que tanto sectores del oficialismo como toda la oposición han exigido su renuncia.
La dimisión de Araújo, cuyas razones no han sido aclaradas, fue confirmada a Efe por fuentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), uno de los principales pilares del gobierno de Temer en el Parlamento y cuyo presidente, Aécio Neves, fue objeto hoy de una vasta operación policial por asuntos de corrupción.
Araújo fue quien, en su rol de diputado en 2016, dio el voto definitivo en la Cámara de Diputados para iniciar el juicio político que terminó con la destitución de Dilma Rousseff.
Sobre las 22:30 horas del 7 de marzo, el empresario Joesley Batista, uno de los dueños del mayor frigorífico de Brasil, llegó al Palacio de Jaburu. El presidente brasileño, Michel Temer, estaba esperándolo.
Batista llegó a la residencia oficial del mandatario con máxima discreción para una reunión que estaba fuera de agenda. Y escondía en su bolso un arma poderosa: un grabador.
Temer había llegado un poco antes al lugar, luego de cumplir con el último compromiso del día: una rápida visita por la conmemoración de los 50 años de carrera del periodista Ricardo Noblat.
El mandatario y el empresario conversaron durante unos 40 minutos. Podrían haber discutido, por ejemplo, la caída del 3,6 % del PBI, un dato que había sido divulgado justamente ese mismo día.
Pero eran otros los asuntos a tratar.
Todo el diálogo fue grabado por Batista. Y tiene partes explosivas. Una de ellas, es que el dueño de JBS contó a Temer que estaba pagando una coima a Eduardo Cunha y a Lúcio Funaro para que ambos, que están en prisión y están enterados de decenas de casos escabrosos, no abrieran la boca. Temer se mostró satisfecho con lo que escuchó. En un momento bajó un poco la voz, pero dio su aval.
“Tiene que mantener eso (los pagos), ¿vio?”-, dijo el mandatario brasileño al empresario.
En su testimonio a los fiscales, Batista afirmó que no fue Temer quien determinó el pago de coimas. Pero dijo que el presidente tenía pleno conocimiento de la operación para que Cunha y Funaro no hablaran.
El pedido parece claro. Temer necesitaba que Batista pagara esas coimas a Cunha para preservarse en el poder sin turbulencias. Lo que no previó el presidente es que iba a ser traicionado por el empresario, que contó todo a la Justicia, en el marco de la delación premiada.
El diálogo no termina allí. No. Sigue con la intervención nuevamente de Batista, quien solicita ayuda para resolver algunos problemas de su firma. Ese era el trato oculto: la empresa pagaba semanalmente casi 160 mil dólares y el gobierno le facilitaba situaciones, como evasión de impuestos o complicaciones diarias de cualquier tipo.
"Hable con Rodrigo Rocha Loures", le dice Temer.
"¿Puedo hablar de todo con él?", pregunta Batista.
"De todo", le responde el presidente.
Rocha Loures es un hombre de confianza del presidente. Fue jefe de Relaciones Institucionales de la vicepresidencia. Después del impeachment, se convirtió en asesor especial del nuevo mandatario y en marzo volvió a la Cámara para ocupar la vacante del ministro de Justicia.
El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció esta tarde en cadena nacional que no renunciará a su puesto luego de que salieran a la luz audios en lo que pedía dinero para callar a un testigo clave. "No renunciare", sentenció. Y agregó: "No preciso el cargo público, no tengo nada que esconder porque yo no compré el silencio de nadie", dijo.
Temer, fue grabado por uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, avalando la compra del silencio del exjefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras, informó anoche el diario O Globo.
Hoy Temer en conferencia de prensa dijo: "En el Supremo Federal demostraré que no tengo nada que ver con esos hechos". "Exijo una investigación plena y rápida para el esclarecimiento de estos hechos", apuntó Temer quien dijo que su compromiso es "con Brasil".
Para ver el video haga click aquí.
"La revelación de la conversación grabada de manera clandestina trajo de nuevo el fantasma de la crisis política en proporciones no determinadas, no podemos tirar a la basura tanto trabajo hecho por el país".
El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) autorizó hoy el inicio de una investigación contra Michel Temer, a raíz de la información divulgada por el diario O Globo en el que se lo acusa de negociar sobornos a cambio de silencio.
Además, el juez Edson Fachin, que integra ese tribunal, levantó el secreto de sumario, por lo que podrán darse a conocer la grabación entregada por el empresario Joelsey Batista a la Procuradoría (Fiscalía)General de la República, en la que el mandatario negocia la entrega de un pago de 2 millones de reales al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ahora en prisión.
Los mercados se desploman
La Bolsa de San Pablo suspendió operaciones tras una caída del 10%. En el mercado de cambios, el real brasileño, igualmente afectado por el escándalo, abrió con una fuerte depreciación del 6,89 % frente al dólar, que era vendido a 3,315 reales.
El Tesoro dijo que está dispuesto a mantener la liquidez y el funcionamiento apropiado de los mercados financieros. La policía federal, mientras tanto, intensificó sus investigaciones en la investigación de corrupción denominada Lava Jato y cercó a los aliados de Temer.
Todo el diálogo fue grabado por Batista. Y tiene partes explosivas. Una de ellas, es que el dueño de JBS contó a Temer que estaba pagando una coima a Eduardo Cunha y a Lúcio Funaro para que ambos, que están en prisión y están enterados de decenas de casos escabrosos, no abrieran la boca. Temer se mostró satisfecho con lo que escuchó. En un momento bajó un poco la voz, pero dio su aval.
“Tiene que mantener eso (los pagos), ¿vio?”-, dijo el mandatario brasileño al empresario.
En su testimonio a los fiscales, Batista afirmó que no fue Temer quien determinó el pago de coimas. Pero dijo que el presidente tenía pleno conocimiento de la operación para que Cunha y Funaro no hablaran.
El pedido parece claro. Temer necesitaba que Batista pagara esas coimas a Cunha para preservarse en el poder sin turbulencias. Lo que no previó el presidente es que iba a ser traicionado por el empresario, que contó todo a la Justicia, en el marco de la delación premiada.
El diálogo no termina allí. No. Sigue con la intervención nuevamente de Batista, quien solicita ayuda para resolver algunos problemas de su firma. Ese era el trato oculto: la empresa pagaba semanalmente casi 160 mil dólares y el gobierno le facilitaba situaciones, como evasión de impuestos o complicaciones diarias de cualquier tipo.
"Hable con Rodrigo Rocha Loures", le dice Temer.
"¿Puedo hablar de todo con él?", pregunta Batista.
"De todo", le responde el presidente.
Rocha Loures es un hombre de confianza del presidente. Fue jefe de Relaciones Institucionales de la vicepresidencia. Después del impeachment, se convirtió en asesor especial del nuevo mandatario y en marzo volvió a la Cámara para ocupar la vacante del ministro de Justicia.
El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció esta tarde en cadena nacional que no renunciará a su puesto luego de que salieran a la luz audios en lo que pedía dinero para callar a un testigo clave. "No renunciare", sentenció. Y agregó: "No preciso el cargo público, no tengo nada que esconder porque yo no compré el silencio de nadie", dijo.
Temer, fue grabado por uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, avalando la compra del silencio del exjefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras, informó anoche el diario O Globo.
Hoy Temer en conferencia de prensa dijo: "En el Supremo Federal demostraré que no tengo nada que ver con esos hechos". "Exijo una investigación plena y rápida para el esclarecimiento de estos hechos", apuntó Temer quien dijo que su compromiso es "con Brasil".
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"La revelación de la conversación grabada de manera clandestina trajo de nuevo el fantasma de la crisis política en proporciones no determinadas, no podemos tirar a la basura tanto trabajo hecho por el país".
El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) autorizó hoy el inicio de una investigación contra Michel Temer, a raíz de la información divulgada por el diario O Globo en el que se lo acusa de negociar sobornos a cambio de silencio.
Además, el juez Edson Fachin, que integra ese tribunal, levantó el secreto de sumario, por lo que podrán darse a conocer la grabación entregada por el empresario Joelsey Batista a la Procuradoría (Fiscalía)General de la República, en la que el mandatario negocia la entrega de un pago de 2 millones de reales al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ahora en prisión.
Los mercados se desploman
La Bolsa de San Pablo suspendió operaciones tras una caída del 10%. En el mercado de cambios, el real brasileño, igualmente afectado por el escándalo, abrió con una fuerte depreciación del 6,89 % frente al dólar, que era vendido a 3,315 reales.
El Tesoro dijo que está dispuesto a mantener la liquidez y el funcionamiento apropiado de los mercados financieros. La policía federal, mientras tanto, intensificó sus investigaciones en la investigación de corrupción denominada Lava Jato y cercó a los aliados de Temer.
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