Un libro y un vestido. Ese fue el pedido de una niña a Papá Noel en una carta escrita hace ya casi cien años que fue encontrada de casualidad en la chimenea de un internado para niñas de Gales. La colegiala en cuestión se llamaba Haly, y se estima que escribió la carta en 1922.
“Querido Papá Noel, ¿Supongo que vas a venir a verme de nuevo en dos semanas? Dile a mamá que quiero un libro, Tell Inglaterra, y un vestido de noche. Con amor, Haly‘.
La carta fue encontrada por Andy Beddoes, un empleado de limpieza de la Escuela de Monmouth Haberdashers, en Gales del Sur. El hombre estaba limpiando la chimenea porque unos pollitos de cuervo habían hecho un nido adentro. Era octubre y mientras pasaba la aspiradora dentro de la chimenea se dio cuenta de que había algo sobre una cornisa.
“Lo saqué y vi que era un papel doblado, y porque soy curioso traté de leerlo. Pude ver que decía “Querido Papá Noel”, y no pude leer nada más, eso era todo. Ahora está más claro el texto, pero tampoco se puede ver la fecha en la carta”.
“Me sorprendió realmente que la carta no se hubiera destruido. La encontré en la cornisa superior. Fue un hallazgo afortunado”, agregó Beddoes.
Es que la carta estaba prácticamente ilegible a causa de los daños causados por la exposición a tantos años del humo de la chimenea, pero luego fue restaurada y así es que ahora puede leerse.
Allí existe la creencia de que Papá Noel entra en las casas por la chimenea, y entonces, dejarle allí un mensaje es una garantía de que va a recibirlo.
El libro que pedía la pequeña era Tell England, una novela sobre la Primera Guerra Mundial escrita por Ernest Raymond, y que fue publicada en 1922. El libro llamaba la atención de los chicos, que querían leerlo porque les ayudaba a comprender qué es lo que estaba pasando en el mundo en ese momento.
Por eso es que las autoridades de la escuela especulan con que la escribió por esa fecha. También estiman que Haly tenía unos 10 u 11 años cuando escribió la carta.
La directora, Liz Price, contó que tras el hallazgo, las alumnas del colegio estuvieron tratando de explorar otras chimeneas de la escuela para ver qué otros tesoros podrían estar ocultos en el interior.
“Las chicas estaban muy entusiasmadas con la carta. Y yo creo que leer algo como esto les hace apreciar más lo que tienen. Puedes repetirles mil veces cómo la gente en los viejos tiempos no tenían tanto como hoy, pero en realidad leer esta carta y ver que la chica sólo pidió un libro y un vestido lo vuelve mucho más real”.
La Escuela para chicas Haberdashers fue fundada en 1892, y se trasladó a su actual edificio en la ciudad de Monmouth, cerca de la frontera entre Inglaterra y Gales, cinco años más tarde. A la escuela van niñas de entre 7 y 18 años, que pagan actualmente el equivalente a unos 35.000 dólares al año por asistir.
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