La mayoría de los presentes en el Campeonato Sub-16 de la AFC 2014 aspiraban a hacerse un nombre. Bimal Magar, sin embargo, ya era aclamado como una figura en ciernes antes del certamen. El talentoso delantero nepalés, que milita en la divisional sub-19 del Anderlecht de Holanda, ya había demostrado su calidad antes de la cita asiática.
Pese a que sólo tiene 16 años, ya ha representado a su país en casi todas las categorías. Comenzó su trayectoria con el combinado sub-14, desde donde pasó al sub-17 y al sub-23. Debutó con la absoluta en septiembre de 2013, en el Campeonato de la Federación de Fútbol del Sur de Asia. Su estreno, en el segundo partido, contra Pakistán, no pudo ser mejor, dado que materializó el gol del empate a uno en el tiempo de descuento, lo que contribuyó a que los suyos pasaran a semifinales como primeros de grupo.
"Cuando anoté mi primer tanto internacional [contra Pakistán] pensé que era como un sueño", explicó Magar a FIFA.com. "No hacía más que preguntarme: '¿De verdad he marcado?' Me sentí un poco incómodo cuando salté al campo. Pero quería ver puerta en mi debut. Cuando el portero rechazó el balón, disparé con todas mis fuerzas y vi la pelota estrellarse contra la red. Fue un momento histórico".
Sin duda lo fue. A sus 15 años, ocho meses y ocho días, Magar se convirtió en el artillero más joven de Nepal en la escena internacional. Un año después, el joven aún no podía ocultar su entusiasmo al recordar la ocasión. "Todo el mundo en el estadio se volvió loco, gritaban mi nombre", rememoró. "El día siguiente fue incluso más memorable. Mi nombre y mi foto estaban en todos los medios de comunicación, en los periódicos. Fue un gran momento".
Brillando a nivel continental
Tres semanas después, Magar abordó la competición preliminar del Campeonato Sub-16 de la AFC como capitán de la formación. La fortuna no les sonrió en el sorteo y quedaron encuadrados con Irán, Bahréin y Turkmenistán. No obstante, con él como punta de lanza y con la ventaja que supone jugar en casa, la afición local confiaba en que sus muchachos dieran la sorpresa.
No se equivocaban. Los anfitriones empezaron derrotando a Bahréin por 2-0. Su segundo compromiso, contra Irak, terminó en un empate 2-2, con gol de Magar. El resultado les puso el billete al alcance de la mano. Ya más tranquilo y relajado, el prodigio sumó una tripleta en el 4-0 frente a Turkmenistán que les otorgó definitivamente el pase.
"La ronda preliminar en Katmandú fue genial", añadió nuestro protagonista. "Nos enfrentamos a rivales muy duros y nos clasificamos como ganadores. Ante Bahréin, como capitán, estaba un poco nervioso, pero a partir del segundo encuentro fui ganando confianza. Fui el máximo anotador del torneo".
"Hasta entonces, prácticamente sólo habíamos jugado contra países de la zona sur de Asia. De modo que los clasificatorios nos sirvieron para darnos cuenta de que también podíamos medirnos a contrincantes de fuera de nuestra región, de que estábamos a la par con ellos. Al derrotar a esas selecciones en los preliminares, tuvimos la sensación de poder plantar cara a cualquiera".
Nuevos retos en el horizonte
Habida cuenta de su impresionante campaña previa, Nepal generó muchas expectativas en vísperas del Campeonato Sub-16 de la AFC. Pero, a pesar de sus impresionantes actuaciones, no logró superar la fase de grupos. Sancionado en el primer partido, Magar se limitó a ver empatar 1-1 a los suyos contra la vigente campeona, Uzbekistán. En el segundo fue titular y transformó el penal que supuso la victoria por 2-1 frente a Kuwait. Con todo, su derrota por 4-1 a manos de la RDP de Corea, que a la postre se ceñiría la corona, les impidió pasar a cuartos."Me apenó mucho no poder jugar contra Uzbekistán", apuntó. "Creo que si hubiese estado sobre el césped, podría haber ayudado al equipo a marcar más goles".
Sin embargo, Magar ya tiene la vista puesta en nuevos retos. "Nuestro grupo es bueno. Me siento orgulloso de formar parte de él. Espero que podamos clasificarnos para el próximo [Campeonato] Sub-19 de la AFC. Entre nosotros hay entendimiento, y el trabajo conjunto y la coordinación son fantásticos".
A nivel individual, la joven figura está en una órbita muy diferente a la de la mayoría de sus colegas asiáticos. Codiciado por clubes como el Manchester United, el FC Twente y el Lierse SK antes de fichar por el Anderlecht, es natural que tenga sus propios sueños. "Mi meta es convertirme en profesional y jugar en Europa", concluyó. "Quiero consolidarme como un jugador de calidad allí, y espero poder ayudar a crear oportunidades para los futbolistas nepaleses".
Fuente:FIFA
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