Las autoridades de la ciudad de Erlangen, en el sur de Alemania, pidieron a los residentes que alerten de inmediato a bomberos y servicios de emergencia si se topan con una gran tortuga mordedora bautizada con el nombre de “Suárez”, en referencia al futbolista uruguayo que protagonizó uno de los momentos más recordados del Mundial de Brasil al incrustar sus dientes en el hombro de un jugador italiano llamado Chiellini.
La ciudad instaló trampas y carteles informativos en torno a un lago donde una joven pareja vio al animal, un reptil conocido como tortuga lagarto o tortuga mordedora, que puede medir hasta un metro de largo y posee una mandíbula poderosa y un aspecto algo monstruoso.
El año pasado, otro pueblo del sur de Alemania se movilizó entero para cazar a otro ejemplar -bautizado entonces como “Lotti”- que desató el pánico al morder a un niño que se bañaba en un lago y romperle el tendón de Aquiles.
En Alemania se exige desde hace diez años un permiso especial para poder tener tortugas lagarto, cuyo comercio está prohibido desde hace tiempo. La medida hizo que muchos dueños las soltaran en espacios públicos, pese a estar catalogado como “animal peligroso”.
“Pueden arrancarle un dedo a un adulto sin problema con un mordisco”, explicó Uwe Ringelhan, experto en reptiles. Además “comen todo lo que se mueve” y pueden por eso “convertirse en un problema para la fauna autóctona”.
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