Ha sido un día de enorme alegría para Estela de Carlotto, luego de 36 años encontró al nieto secuestrado y desaparecido por los militares durante última dictadura militar en Argentina. "Ya tengo mis catorce nietos conmigo", dijo Estela de Carlotto, de 83 años, en una rueda de prensa en la que confirmó el hallazgo de su nieto Guido, nacido en cautiverio, al que buscaba desde hace 36 años. Nos unimos a esta alegría y hacemos llegar nuestras felicitaciones a esta luchadora social.
Se trata del hijo de Laura, la hija desaparecida de la titular de Abuelas, quien dio a luz cuando estaba en cautiverio en el centro clandestino "La Cacha" durante la última dictadura militar y luego fue asesinada.
Carlotto dijo sentir una "alegría enorme", contó que vio fotos de Guido, del que dijo que es "hermoso", y sostuvo que desea "abrazarlo pronto".
"Es un artista, un chico bueno. Él me buscó", dijo la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, que ya han restituido su verdadera identidad a 114 personas.
El nieto de Estela de Carlotto nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar, y fue bautizado Guido, como su abuelo.
Laura Carlotto fue asesinada el 25 de agosto de 1978 y nunca más se supo nada de su hijo, hasta ahora. Hoy, el nieto de Estela tiene 36 años, está casado, vive en Olavarría y es músico.
El joven se presentó voluntariamente ante la sospecha sobre su identidad, y finalmente las pruebas de ADN confirmaron el parentesco. La jueza federal María Servini de Cubría ratificó hoy la información.
"Yo le di la noticia a Estela de Carlotto se emocionó muchísimo", señaló hoy la magistrada, quien tenía a su cargo la causa por la muerte de Laura Carlotto.
El hijo menor de Estela, Kibo Carlotto, quien se desempeña como secretario de Derechos Humanos de la provincia, manifestó hoy en diálogo con TN: "Hemos encontrado a mi sobrino después de 35 años. Se presentó voluntariamente a hacerse la prueba de ADN".
"Estamos todos bien. El único que puede hablar por ahora soy yo, el resto tiene la garganta cortada. Es un shock terrible", expresó y agregó que el joven que descubrió su identidad deberá "tomar una decisión en algunas cuestiones".
La lucha de Estela de Carlotto comenzó con las tradicionales rondas en Plaza de Mayo junto a las madres de pañuelo blanco que reclamaban por el paradero los desaparecidos a fines de los 70. Luego, Estela enfocó su búsqueda y su lucha en recuperar a los nietos que habían nacido en cautiverio y que habían sido apropiados, sin conocer su verdadera identidad.
Después de años de ir por comisarías, cementerios y juzgados, Estela de Carlotto logró recuperar los restos de Laura. Siempre mantuvo la esperanza de encontrar vivo a su nieto, Guido.
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