En los últimos 6 meses robaron 3 veces el cable perimetral que ilumina al Blanes. Durante la noche, hay vigilancia en el interior del museo pero no en su entorno, que sufre las consecuencias del vandalismo. En el interior también hay carencias de seguridad y se hace necesario reforzar las salas con presencia humana y tecnología (cámaras y alarmas de movimiento) en el horario en que el museo permanece abierto. Pero no son las únicas carencias en uno de los principales museos del Uruguay.
A esto se agrega la falta de detectores de humo, una medida de seguridad elemental para un lugar que contiene obras de arte de los pintores uruguayos más valorados, como Juan Manuel Blanes y Pedro Figari, entre otros.
El edil nacionalista Edison Casulo considera que la complicada situación del Blanes es similar a la del resto de los museos capitalinos. El 11 de julio pasado, Casulo planteó a la Junta Departamental la necesidad de un análisis del sistema de asignación del destino del personal policial que desempeña funciones en la IM, incorporación de nuevas tecnologías y sistema de seguridad en dependencias de acceso público.
En el escrito, solicitó que se disponga incorporar personal policial al perímetro exterior del Museo Blanes "para prevenir el vandalismo o hurtos que ocurren actualmente".
También que "se instalen cámaras de seguridad, así como se refuerce el sistema de alarmas y detectores de humo en los museos departamentales que carecen de los mismos para salvaguardar el patrimonio de la ciudad de Montevideo".
El diario El País indicó que intentó entrevistar a Cristina Bausero, directora del museo, pero no fue posible. Bausero llegó a ese cargo tras ganar un concurso y presentar un proyecto, pero según diversas fuentes, se le está haciendo muy difícil de implementar por problemas con la administración municipal.
El museo no tiene un inventario moderno en que figure un registro detallado de las obras, pero la actual dirección del Blanes lo está elaborando, dijeron allegados a la institución.
"El Blanes ha podido recuperar las obras que estaban en la Intendencia de Montevideo, pero a su acervo le faltan obras que se encuentran en otras dependencias estatales en Uruguay y en el extranjero", sostuvo Casulo.
Hace dos años y en el marco de una investigación sobre la desaparición de obras de arte que estaban en el Palacio Municipal a título de préstamo, se realizó un inventario y la IMM devolvió al Blanes 182 obras de diferente autores. Esas obras fueron guardadas en el depósito del museo, que no estaba preparado para alojarlas, y no están expuestas al público.
Treinta y Tres.
Al Blanes asisten entre 6 y 8 clases de escolares cada día, más los visitantes que llegan por cuenta propia. Uno de los cuadros más vistos -en especial por los alumnos de Primaria- es El Juramento de los Treinta y Tres, un óleo de grandes dimensiones (3,11 por 6,64 m.) de Juan Manuel Blanes.
El cuadro sufrió microdesprendimientos que requieren de un proceso de restauración, si bien su estado "no es calamitoso", dijeron conocedores de la obra. El óleo tuvo restauraciones anteriores, algunas de mala calidad, afirmaron fuentes consultadas por El País.
En abril pasado, la directora del museo dijo a la revista Bla que se trabajaba en el proyecto de restaurar esta obra, que estuvieron "dos restauradoras muy importantes y muy buenas que hicieron las pruebas y presupuestaron el trabajo", aunque no mencionó el costo.
Agregó que es un "proyecto complejo" y que podría insumir "unos diez meses", pero "sería muy lindo porque la restauración se haría abierta al público". Expresó que "a veces los presupuestos no cierran" y que se habló de la posibilidad de hacer "una campaña pública".
Otras obras de Blanes, como La Cautiva, están en peores condiciones de preservación que El Juramento de los Treinta y Tres, pero en el museo se entiende que este último es un cuadro emblemático y un hito en la historia uruguaya, y por eso se debe priorizar su restauración.
En el exterior.
Otras obras del Museo Blanes están en préstamo en el exterior del país.
Uno de los ejemplos más sorprendentes es el de siete obras pertenecientes al museo que desde el año 1975 se encuentran en la residencia del embajador uruguayo en Washington, Estados Unidos.
En una moción presentada ante la Junta el 23 de julio, el edil Casulo sostuvo que no tiene "ningún sentido que el patrimonio de la ciudad de Montevideo se encuentre fuera de la misma durante tantas décadas".
Casulo pidió a la IMM que solicite al Ministerio de Relaciones Exteriores la repatriación de las obras propiedad del Museo Blanes.
Fuente: El País
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