El encuentro comenzó a todo ritmo, con intensidad. Uruguay buscando manejar el medio de la cancha y tener la posesión del balón. Los jordanos se paraban bien atrás y buscaban cortar el juego de creación en el medio campo a como diera lugar. Vinieron a Montevideo no a buscar ganar,sino a buscar no perder. Las infracciones del equipo rojo se reiteraron de manera abrumadora. cuando al árbitro sueco, bastante permisivo con el juego desleal, sacó la primera tarjeta amarilla a un jugador jordano, ante las protestas del jugador, le hizo claras señas que ya iba la quinta falta. De esa manera era imposible que saliera un partido de calidad. Los jugadores uruguayos tenían claro que estaban clasificados y que sufrir una lesión ante una de las reiteradas agresiones que sufrían, no tenía sentido
Esa propuesta de los jordanos, con 10 jugadores defendiendo y 1 atacando (o 9 y 2, en el mejor de los casos) limitó las posibilidades de Uruguay que se quedó sin espacios para correr y generar fútbol. Además, los celestes jugaron a ritmo de entrenamiento, Lodeiro y Stuani aportaron poco, el Cebolla Rodríguez empezó bien pero se apagó, y los que suelen hacer la diferencia no se exigieron a fondo. Con ese panorama no había otro resultado posible que el que se registró, pese a las diferencias que existen entre ambos equipos.
Tras la media hora apenas se podían señalar un par de acercamientos claros al gol, siendo el más relevante una incursión de Cavani al área, en solitario, que terminó demasiado escorado para realizar un buen disparo. El resto fueron balones aéreos, a balón parado o lejanos ante los que respondió bien la defensa jordana. En el 41’, en una de las pocas subidas de Jordania, Uruguay recuperó rápido el balón y armó un rápido contraataque que terminó en un cabezazo de Cavani que se marchó por arriba.
Justo en el último minuto de la primera mitad, un tiro de esquina, seguido de varios cabezazos uruguayos, casi abre el marcador pero el remate de Godín se estrelló en el larguero. Así se llegó al descanso y la selección ya está a sólo media parte de sellar el billete a Brasil.
Tras el descanso, sin embargo, los de Tabárez salieron a buscar con fuerza el gol. Encerraron a Jordania en su área y asediaron su defensa durante muchos minutos. Fue el momento en el que estuvo más cerca de anotar, pero los intentos de Cavani y Lugano, entre otros, nunca encontraron la red. Aún así, la segunda mitad fue más entretenida ya que el encuentro se abrió.
Entraron hombres de refresco, pero el acierto no llegó. Por momentos se apreció que varios de los atacantes celestes pecaron de individualistas, pero nada que objetar en un día en el que todos querían su gol.
Ingresó Forlán, Cavani tuvo dos situaciones más de gol y poco más. Uruguay no apretó el acelerador, y fin de la historia. No era noche para goleadas, sí para festejos. Se acabó el sufrimiento, y los futbolistas recibieron su recompensa. Uruguay está en Brasil 2014 y se comienza a agitar el fantasma de Maracaná. Ahora empieza otra historia. De los jugadores y de la preparación dependerá que comience el tiempo de disfrutar, como ya sucedió en Sudáfrica 2010.
URUGUAY 0-0 JORDANIA
Cancha: Estadio Centenario. Público: 65.000 personas.
Juez: Jonas Erikkson. Líneas: Mathías Klasenius y Daniel Waernmark. Cuarto árbitro: Stefan Johannesson (cuarteta de Suecia).
URUGUAY:
Martín Silva, Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres, Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro (60′ Diego Forlán), Christian Stuani (60′ Gastón Ramírez) , Cristian Rodríguez, Luis Suárez y Edinson Cavani (81′ Abel Hernández). Director técnico: Oscar Tabárez.
JORDANIA:
Mohammad Shatnawi, Sharif Nassar, Tareq Khattab, Moh Aljammal (59′ Khalil Bani Ateyah), Adnan Hasan, Ahmad Ibrahim (90′ Thaer Bawab), Oday Zahran, Abdallah Salim (86′ Yousef Rawshdeh), Shadi Abu Hashhash, Hatem Aqel y Mohammad Aldmeri. Director técnico: Houssan Hassan.
Tarjetas amarillas: 20′ Mohammad Aldmeri (J), 22′ Adnan Hasan (J), 56′ Oday Zahran (J), 90′ Diego Godín (U).
Lugano
“El partido estaba controlado, seguramente si entraba uno iban a entrar mas”.
“Los goles entraron en el momento clave que tenían que entrar. Hoy Uruguay hizo un partido tranquilo, correcto. el empate nos coloca por fin en el tan ansiado Mundial de Brasil”.
“La mística de la camiseta en el momento más difícil fue fundamental para haber sacado una eliminatoria que parecía imposible. Es imposible para muchas selecciones pero no para Uruguay”.
Forlan
“Fue una alegría enorme desde del 5-0. Esto fue más un festejo, la gente no pudo festejar como todos queríamos”.
“El peor momento de la Eliminatoria fue el partido con Colombia. Los mejores momentos el inicio y después el buen partido con Venezuela, la Copa Confederaciones y todo lo que vino después”.
Suarez
“Lo mejor fue la fortaleza de este grupo en momentos difíciles. Estuvo muy unidoy el partido con Venezuela fue fundamental para lo anímico, y el de Perú nos dio un plus”.
“En la cancha me resbalé un par de veces. Estaba enojado conmigo mismo porque no me salían las cosas. Ellos vinieron a cumplir, a no perder. Lo importante es que no perdimos, para la gente fue un lindo espectáculo”
“Habíamos hablado antes de festejar nosotros solos. Se lo merecen todos los demás jugadores que por desgracia no pueden estar. Es para todos ellos que pertenecen a esto, como Seba Coates, el Vasco Aguirregaray, tienen que estar festejando. También la gente del complejo”.
Jonas Eriksson, se podría decir que es un árbitro al que no le gusta llamar la atención, no suele generar polémica con sus arbitrajes, pues sus números no lo dejarán mentir. Hasta hace un año, con más de 200 partidos dirigidos, sólo había pitado nueve penales, expulsado a ocho jugadores y amonestado a 132 futbolistas, manteniendo un promedio de menos de tres tarjetas por encuentro.
Pero más allá de ser un árbitro cualquiera, es un millonario que prefiere vivir en el anonimato, mantenerse ajeno a los lujos y extravagancias. Continúa arbitrando por entretenimiento, no por necesidad. Asegura que “todo el dinero no me cambió nada y con lo que más disfruto es pitando partidos”.
Ese dinero del que habla, llegó a sus bolsillos en 2008. En ese entonces, trabajaba en una televisora sueca. Al mismo tiempo, se desempeñaba como árbitro en su natal Suecia, y cada vez que la FIFA o la UEFA le programaban un partido internacional, acudía como quien recibe la llamada para recibir un premio.
En algún momento de su vida, decidió invertir en esa televisión. Tenía una participación del 15% de acciones en la empresa IEC en Deportes. En 2008, la televisora nórdica, que tenía sobre eventos deportivos, recibió una oferta mareante, prácticamente irrechazable. Así fue como recibió aproximadamente unos unos 9 millones de euros por la venta de este medio de comunicación.
Hoy la empresa IEC con sede en Estocolmo, cuenta con oficinas en varios países europeos, así como en Oriente Medio, Asia y Oceanía, distribuyendo derechos de televisión por todo el mundo a empresas de medios de comunicación y estaciones de la televisión. Su lista de programa corriente consiste en 250 acontecimientos con un volumen total anual de más de 3.500 horas de televisión.
Estas son las 32 selecciones que se enfrentarán en Brasil:
Por Europa: Alemania, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, España, Inglaterra, Italia, Holanda, Rusia, Suiza, Grecia, Croacia, Portugal y Francia.
Por la CONMEBOL: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay.
Por la CONCACAF: Costa Rica, Honduras, Estados Unidos y México.
Por África: Camerún, Costa de Marfil, Nigeria, Ghana y Argelia.
Por Asia: Australia, Japón, Irán y República de Corea.
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