El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de la República China publicó datos que muestran que de enero a mayo de este año 2013, la dependencia del país de los suministros extranjeros de petróleo crudo llegó al 55,2 %. La tasa de crecimiento del consumo de petróleo supera el crecimiento del PIB, lo que comienza a ejercer presión sobre el sector manufacturero.
De acuerdo con los expertos del sector, en tiempos de crisis energética esa dependencia representa una grave amenaza para la economía e impacta en el costo del petróleo. Estos dos factores influyen entre sí, provocando un aumento todavía más fuerte del precio del crudo importado.
Si la situación continúa al ritmo actual, en 2030-2035 China se enfrentará con una demanda máxima de recursos energéticos, indicó el Ministerio de Tierra y Recursos de China.
La situación se ve seriamente complicada por la mala calidad de los campos de petróleo en China, que encarece ostensiblemente la extracción y hace que la producción interna de petróleo llegue incluso a no ser rentable.
Todo esto ata fuertemente la creciente economía de China a los suministros externos, lo que a largo plazo puede ser uno de los principales obstáculos del milagro económico, advierten los expertos.
Además, los analistas ponen en duda el hecho de que un aumento en la eficiencia energética sea capaz de compensar el incremento del consumo de combustible de la población.
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