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martes, 1 de febrero de 2011

URUGUAYOS: LOS QUE TIENEN DINERO ADOPTAN EN EL EXTERIOR O RECURREN A UN VIENTRE DE ALQUILER

En todo el año 2010, el INAU dio solo 24 niños en adopción, a la vez que hay 409 postulantes en lista de espera para adoptar. La principal causa del retraso es la aplicación del nuevo Código de la Niñez y la Adolescencia (Ley Nº 18.590). El que tiene buen dinero no se hace problemas, se va al exterior, el que se perjudica es el ciudadano común...como siempre.


Las 24 adopciones concretadas en 2010 no llegan ni a la mitad del año anterior, cuando 67 chicos fueron entregados a familias adoptivas.

"Hubo caída muy importante", dijo al diario montevideano El País el miembro del directorio del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) en representación del Partido Independiente, Dardo Rodríguez.

La cantidad de familias que están en lista de espera para adoptar, en el acumulado entre 2008 y 2010, llega a 409 postulantes.

Por otro lado, Rodríguez dijo que la nueva ley de adopciones, que está vigente desde fines de 2009, también es otro de los aspectos que influyó en la baja del número de adopciones concedidas.

La nueva normativa promueve el reintegro de los niños a sus familias biológicas y establece las adopciones como una segunda instancia.

Según registros a noviembre de 2010, el INAU tuvo a estudio a un total de 92 familias que se presentaron como postulantes para adoptar a un niño.

Sin embargo, la lista de personas que efectivamente fueron aceptadas y que están en condiciones de ser adoptantes es de sólo 32, dijo Rodríguez.

En los hogares de Montevideo, el INAU tiene unos 100 niños y en el interior hay otros 150 menores que, por distintas problemáticas en sus familias biológicas, ingresaron al organismo.

Rodríguez dijo que de esos niños se determina los que pueden ser adoptados, si es que no hay una vía posible para que regresen con sus familias de origen.

Rodríguez indicó que el INAU es consciente del gran "desfasaje" que existe entre las familias que se presentaron como posible adoptantes y las que integran la lista de postulantes.

Por ello, el organismo amplió su equipo técnico y contrató a diez asistentes sociales y diez psicólogos para agilizar el trámite de los casos.

Según el director del INAU, la idea es "ponerse al día" con las solicitudes en agosto o septiembre.

Una fuente del ámbito judicial señaló que en el departamento de Adopciones del INAU "no dan abasto" para estudiar a las familias adoptantes.

Otro informante del sector indicó que a los interesados que se presentan en el INAU para adoptar se les dice que tendrán una espera muy larga, incluso de años. "Hay una situación de angustia y de desazón" en quienes buscan adoptar, señaló la fuente.

Por otra parte, Rodríguez indicó que será necesario agilizar los plazos de las adopciones ya que a partir de octubre, según lo que prevé la nueva ley, se acotarán los plazos y el futuro de los niños de 0 a 2 años deberá resolverse en 45 días, mientras que el de los chicos de 3 a 7 años en 90 días.

El ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia, Ricardo Pérez Manrique, confirmó que "los procesos de adopción están trancados" y que "han habido problemas" con la aplicación de la normativa.

"La ley introduce una serie de elementos nuevos, básicamente el hecho de que el INAU es el único que puede elegir las familias", señaló Pérez Manrique y agregó que "hay momentos en que aparecen competencias comunes entre el Poder Judicial y el INAU" (ver aparte).

Según el magistrado, más allá de las trabas reglamentarias, también hay problemas de gestión dentro del INAU.

"Si bien el Departamento de Adopción del INAU tiene abogados, hay muchos trámites que se llevan a cabo por jurídica central del instituto, y se pierde mucho tiempo entre que las cosas van de una oficina a la otra", indicó.

Por su parte, la jueza de Familia Estrella Pérez coincidió en que "esta es una ley bastante confusa en cuanto a la competencia de los jueces", y señaló que tampoco tienen "mucha opción" en cuanto a la elección de las familias adoptantes.

Recientemente la magistrada recibió un caso en el que una niña de 3 años había sido asignada por el INAU a dos familias diferentes, porque dos autoridades del instituto lo resolvieron en momentos distintos y sin consultarse.

La niña no llegó a ser entregada y finalmente apareció su padre biológico, por lo que el caso no pasó a mayores. "Esto demuestra que hay un problema", dijo Pérez.

A pesar de que desde fines de 2009 el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) quedó excluido por ley de intervenir en los procesos de adopción, los llamados de parejas interesadas en adoptar "siguen llegando y llegando", afirmó una fuente del Movimiento. Pero la única alternativa es derivarlos al INAU.

Durante 35 años, el Movimiento fue la única institución no estatal sin fines de lucro que trabajaba con las adopciones. Pero desde la entrada en vigencia del nuevo código, sólo el INAU puede hacer la tarea.

"La gente del INAU nos dice que podemos seguir preparando matrimonios, o recibiendo madres biológicas, pero, ¿para qué?", señaló Fernando Hughes, un integrante del MFC que estaba a cargo del trabajo con matrimonios. "Uno no puede entablar una relación de confianza con las parejas sin prometerles nada", afirmó.

"Tampoco tiene sentido seguir trabajando con las madres biológicas, a quienes dábamos un servicio muy individualizado, para después decirle que vaya al INAU, donde no sabe qué van a hacer con su niño", agregó.

En la década del 90, a través del Movimiento se hacían efectivas unas 18 adopciones por año. El último año que pudieron intermediar sólo se concretó una adopción, dado que el Estado ya había comenzado a poner trabas a la actividad del Movimiento.

A fines de 2009 entró en vigencia un nuevo Código de la Niñez y la Adolescencia (ley 18.590), con modificaciones sustanciales en los aspectos referidos a la adopción.

La nueva normativa eliminó las distinciones entre adopción plena y simple: todas pasaron a ser adopciones plenas. (La legislación anterior establecía que sólo los matrimonios podían acceder a la adopción plena).

Todas las parejas o individuos adoptantes deberán ser seleccionados por un equipo técnico del INAU, eliminando cualquier otro instituto de intermediación.

El INAU presenta a los aspirantes a adoptar al juez de Familia. El juez sólo puede negar la adopción a los aspirantes propuestos por motivos fundados, y el INAU presentará otro candidato.

La nueva ley pone especial énfasis en la relación del menor con su familia biológica, y extrema todas las medidas para que el niño permanezca en su familia de origen o a cargo de un referente.

Todo esto lo que genera, es que los uruguayos que tiene buen dinero en el bolsillo se van al exterior, porque hay muchos países donde es bastante sencillo con "dinero en la mano" adoptar.

Otros recurren al sistema de vientres de alquiler que en particular en muchos estados de Usamérica es absolutamente legal.

El costo de este sistema es de unos 100.000 dólares por el vientre de alquiler y lo anexo, más los costos de desplazamiento. O sea que se requiere un muy buen nivel económico para poder lograrlo.

Entonces estamos en la misma de siempre el adinerado logra lo que busca y el que no lo es se embroma.

Bien por los que tienen dinero y pueden integrar un hijo a sus familia. Mal por la burocracia incompetente.

Fuente: El País

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