El convenio celebrado entre la empresa de neumáticos uruguaya Funsa y Venezuela fue firmado en junio de 2009 y tenía plazo de un año. Planteaba el envío de 31.000 neumáticos por un monto de US$ 4 millones.
Sin embargo, por demoras en la empresa local y trancas burocráticas en el país caribeño, el negocio se atrasó y hoy, a seis meses después del tiempo establecido para cumplir con el 100% de lo planteado, solo llevan algo más del 50% de lo pautado.
El presidente de la cooperativa que fue reabierta a manos de sus trabajadores, Enrique Romero, explicó al diario Ultimas Noticias que en la primera parte de febrero viajarán representantes de Funsa para renegociar con las autoridades venezolanas el acuerdo.
Romero comentó que producto del fuerte incremento en los costos de la materia prima deberán al menos aumentar un 25% los precios de los neumáticos que restan por enviar. De los 31.000 neumáticos, sólo se han enviado hasta el momento 17.000.
“La situación es delicada. Tenemos que renegociar el convenio, mejorar los precios, extender los plazos o darlo por finalizado, porque ya llegamos a un nivel donde no podemos seguir cediendo porque si no, vamos a empezar a perder dinero. Ya estamos muy en el límite”, expresó el director de Funsa.
Gran parte de los atrasos en la producción y envío de los productos se dieron ante la falta de materia prima en diferentes momentos a lo largo del año pasado.
Esto, a su vez, obligó a la cooperativa uruguaya a enviar a 65 trabajadores (un turno completo) al seguro de paro, lo que representa un 30% de su plantilla total.
Romero comentó que la empresa transcurre un momento de “importancia para el futuro”, porque no solo busca mejorar sus contratos de negocio con varios clientes, como es el caso de Venezuela, sino que además intenta iniciar el proceso de independencia del grupo inversor que financió la reapertura de Funsa.
Según los directores de la cooperativa, el grupo tiene aspiraciones diferentes a la de los trabajadores y si bien están “agradecidos” por el impulso inicial, entienden que es la oportunidad para “despegar” como empresa gestionada y financiada únicamente por los trabajadores, tal como lo ha alentado el presidente de la República, José Mujica, en varios de sus discursos públicos.
Bokos S.A. es el grupo inversor que apoya y financia el proyecto de la cooperativa de Funsa.
La firma busca avanzar en el área de la construcción. La independencia definitiva que buscan los trabajadores de Funsa plantea una reestructura, para la cual necesitarán recortar algunos puestos de trabajo.
Para ello, los directivos estudian “todas las posibilidades” con el fin de no afectar a los funcionarios con sistemas rotativos de seguro de paro, por ejemplo, explicaron a este medio fuentes de la cooperativa.
Incluso han iniciado gestiones con las autoridades del Banco de la República (Brou) para que se les faciliten préstamos blandos.
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