Los bancos instalados en Uruguay lograron captar 137.963 clientes nuevos en 2010, aunque en un 75% la apertura de cuentas implicó depósitos inferiores a los US$ 5.000. Hubo 1.191 ahorristas que abrieron cuentas superiores a los US$ 250.000.
El año pasado, el sistema financiero alcanzó a los 1.510.734 clientes, lo que representó un 10% más que los que tenía al cierre de 2009, según los datos al cierre del año publicados por el Banco Central sobre los depósitos y obligaciones del sector no financiero privado.
Se trata de una fuerte suba si se toma en cuenta que en 2009 los bancos habían captado 85.000 clientes nuevos y esto representaba un 6,6% más que los que había a 2008.
La perspectiva para este año es que la cifra vuelva a multiplicarse con la implementación del plan de bancarización que prevé desarrollar el Ministerio de Economía y Finanzas que apunta a extender el alcance del sistema.
El mayor crecimiento en 2010 se verificó entre los bancos privados que incorporaron 82.433 clientes nuevos o 13,9% más que los que tenían a fines de 2009 y sumaron un total de 673.615.
No obstante el Banco República registró también un fuerte aumento en la captación de nuevos ahorristas.
De hecho al 31 de diciembre pasado contaba con 837.119 clientes, esto es, 55.530 más que un año atrás o un 7% adicional.
El mayor crecimiento se dio a través de clientes residentes (sumaron 135.627 al sistema) que recurrieron tanto a los bancos privados como al República.
Sin embargo, el sistema también captó fondos de 2.336 clientes no residentes, de los cuales 1.927 optaron por los bancos privados y 409 por el República.
La fuerte captación de clientes que vieron las instituciones financieras (un 10% más que en 2009) no representó, sin embargo, un flujo multimillonario para los bancos.
Es que la mayor parte de los clientes que lograron captar, esto es un 75%, abrieron cuentas por montos inferiores o igual a US$ 5.000.
En total sumaron 103.518, lo que derivó en que el sistema cerrara el año con 1.187.896 clientes con este perfil, lo que representa un 78% del total del sistema.
Al momento de elegir dónde colocar el dinero, el 67,3% optó por la banca privada mientras que el restante lo confió al República. En su mayoría, a su vez, se trató de colocaciones de residentes de la economía aunque también hubo no residentes que depositaron menos de US$ 5.000.
Según los datos del Banco Central en 2010 hubo 9.331 clientes nuevos con colocaciones inferiores a US$ 10.000 (en total sumaron 96.192) y 4.690 más con ahorros inferiores a US$ 15.000 (alcanzando a los 50.638).
Solo 2.955 clientes nuevos decidieron depositar menos de US$ 20.000 (31.277 en total) y 2.403 lo hicieron por cifras inferiores a los US$ 25.000 (sumando 22.751).
Entre las cuentas de mayor volumen el incremento más grande se dio entre las que superan los US$ 25.000 pero son inferiores o iguales a US$ 50.000.
En este caso hubo 6.337 clientes adicionales totalizando 55.810. Con montos menores a US$ 100.000 surgieron, a su vez, 4.334 clientes derivando en un total de 35.497.
En todos los casos de cuentas de más de US$ 5.000 y hasta US$ 100.000 el mayor crecimiento se vio dentro del Banco República pese a que los privados también incrementaron su cartera.
Los bancos privados fueron, en tanto, los que captaron más clientes en los extremos si se trata de montos ya que además de elevar su cartera en las cuentas inferiores a los US$ 5.000 aumentaron el número de personas/empresas con más de US$ 100.000 ahorrados.
En el total del sistema entre este nivel y los US$ 250.000 se sumaron 3.204 clientes totalizando 21.854
En tanto, al 31 de diciembre 2010 el sistema financiero contaba con 8.819 clientes con colocaciones superiores a los US$ 250.000, esto es, 1.191 más que un año atrás.
En 2009 se había dado un crecimiento similar aunque superior respecto del año anterior con la captación de 1.333 clientes.
Un dato no menor es que la mayor parte de los nuevos clientes con colocaciones superiores a los US$ 250.000 son residentes.
De hecho, de los 1.191 nuevos clientes, 1.105 fueron los residentes que desembolsaron al menos un cuarto de millón de dólares en el sistema financiero local.
En tanto apenas fueron 86 los no residentes que siguieron esta línea, según los datos del Banco Central.
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