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martes, 7 de septiembre de 2021

BRASIL: EL ULTRA DERECHISTA BOLSONARO BUSCA INSTAURAR UNA DICTADURA MILITAR PARA ENCUBRIR SUS DELITOS

Brasil celebrará hoy martes otro aniversario de la Independencia acompañado de las manifestaciones convocadas por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que confía en movilizar masivamente a sus bases, pero también por sus opositores. Bajo importantes operativos de seguridad para proteger los edificios públicos y prevenir episodios de violencia, la capital, Brasilia, y la ciudad más poblada, San Pablo, reciben actos masivos articulados por los seguidores más radicales del presidente.


En Brasilia, que estará protegida por 5.000 agentes, la jornada arrancó con el acto oficial del izamiento de bandera en el Palacio de la Alvorada, la residencia del jefe de Estado.

"Ya no aceptaremos ninguna medida, acción o sentencia que se salga de las cuatro líneas de la Constitución. Tampoco podemos seguir aceptando que una persona concreta de la región de los tres poderes siga barbarizando a nuestra población. O el jefe de ese poder se aplaca o ese Poder puede sufrir lo que no queremos", dijo el presidente según OGlobo, mientras sus partidarios coreaban "Fuera Alexandre", en referencia a Alexandre de Moraes, el miembro del Supremo Tribunal Federal que lleva adelante una investigación contra Bolsonaro y algunos aliados sobre un "ejército" online encargado de difundir noticias falsas.

El Supremo Tribunal Federal está situado en la Plaza de los Tres Poderes, donde también se encuentra el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo

"No queremos una ruptura. No queremos pelearnos con ningún poder. Pero (...) no podemos permitir que una persona coloque en riesgo nuestra libertad", expresó también Bolsonaro, en alusión al juez del tribunal que lleva uno de estos casos.

En la simbólica Explanada de los Ministerios, varios miles de personas se congregaron para ondear banderas de Bolsonaro, rezar y pedir el impeachment (proceso de destitución o juicio político) de los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) que abrieron investigaciones contra el presidente, constató la AFP.

"Vine a luchar por nuestra libertad, para librar al país de ese bando inmundo de políticos corruptos que están en el STF. Bolsonaro tiene nuestro apoyo para sacarlos", dijo a la AFP el agente de seguridad Márcio Souza, de 45 años, vistiendo una camiseta amarilla con la cara del mandatario estampada.

La víspera, cientos de manifestantes se concentraron en la región central de la capital. Tras romper un bloqueo policial, muchos de ellos ingresaron con camiones y otros vehículos por la avenida que conduce al Congreso, al Supremo Tribunal Federal y otros edificios del gobierno.

"¡Acabamos de invadir! La policía no pudo contener al pueblo! Y mañana vamos a invadir el STF", gritaba uno de los partidarios del presidente en un video difundido por los medios locales.

A pesar de afirmar que el objetivo de las marchas es defender la "libertad", muchos de los manifestantes que apoyan a Bolsonaro y que se organizaron mediante las redes sociales prevén enarbolar eslóganes en favor de ataques a las instituciones democráticas.
Algunos incluso piden una "intervención militar" comandada por el mandatario, de 66 años, un excapitán del Ejército nostálgico de la dictadura militar (1964-1985).

El rumbo que tomarán las movilizaciones es incierto y ha acaparado el debate público en Brasil, inclusive con alertas para evitar algo similar a la invasión en enero pasado del Capitolio de Estados Unidos de América por partidarios del entonces presidente Donald Trump.

"Una nueva historia"
Jair Bolsonaro se dirigió a sus votantes asegurando que el país empieza a escribir una "nueva historia" con esta jornada de manifestaciones masivas en señal de apoyo.

"Pido a Dios que, más que sabiduría, me dé fuerza y coraje para decidir debidamente. Las decisiones no son fáciles. No elijan el lado de la confrontación. Siempre estaré junto al pueblo brasileño", añadió.

Decenas de miles de personas también se congregaron en la Avenida Paulista, la principal vía de Sao Paulo -la mayor metrópoli del país (sureste)-, donde el presidente prometió dar un discurso "más robusto" por la tarde, así como en la famosa playa de Copacabana, en Rio de Janeiro (sureste).

En los últimos días, el mandatario dijo que esperaba movilizaciones multitudinarias para enviar un "ultimátum" a los jueces de la corte suprema que abrieron varias investigaciones contra él y su entorno, entre otras cosas por difundir informaciones falsas.

"No queremos una ruptura. No queremos pelearnos con ningún poder. Pero (...) no podemos permitir que una persona coloque en riesgo nuestra libertad", expresó, en alusión al juez del tribunal que lleva uno de estos casos

El ex paracaidista, cuya popularidad está en su nivel más bajo en gran parte por su gestión de la pandemia y la crisis económica, participará por la mañana en los actos de Brasilia y por la tarde en Sao Paulo, donde espera reunir a "millones" en la emblemática Avenida Paulista

Al tiempo que el jerarca pronunciaba su discurso desde lo alto de un camión, sus simpatizantes criticaron al ministro del STF, Alexandre de Moraes.

El propio ministro ordenó la detención del presidente del Partido Laborista Brasileño, Roberto Jefferson y otros aliados del mandatario, por agresión a los ministros del STF.

Por decisiones de Moraes, aliados del presidente como el exdiputado federal y presidente del PTB, Roberto Jefferson, fueron detenidos tras agredir a los ministros del STF. En su discurso del martes, Bolsonaro se mostró crítico al hablar de detenciones de aliados.

"Ya no podemos aceptar detenciones políticas en nuestro Brasil. Todos los que estamos aquí en la Praça dos Três Poderes, donde también se encuentra el Palacio Planalto, juramos respetar nuestra Constitución. Cualquiera que actúe fuera de él encaja o pide irse", aseguró Bolsonaro.

A tres kilómetros de allí, en Vale do Anhangabau, está prevista la principal manifestación opositora de la megalópolis bajo el lema "Fuera Bolsonaro".

Para Geraldo Monteiro, politólogo de la Universidad Estatal de Rio de Janeiro, Bolsonaro se juega "el todo por el todo", después de haber estirado la cuerda al máximo con sus ataques recurrentes al sistema electoral, la corte suprema y el Congreso.

Policías manifestantes

Entre los temores de los especialistas en seguridad está la posible presencia entre los manifestantes de policías armados, una clase que apoya ampliamente al presidente.

Según una encuesta publicada el domingo por el periódico.

O Globo, el 30% de los policías tenían la intención de salir a las calles este martes, aunque el reglamento les impide involucrarse en manifestaciones políticas, incluso en sus días libres.

Bolsonaro criticó abiertamente la semana pasada a aquellos jueces y gobernadores que anunciaron medidas para evitar que los policías acudieran a las marchas.



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