“Yo jamás apoyé o me empeñé por el golpe”, confesó el expresidente.
Además, contó que Lula Da Silva se comunicó con él para intentar que su partido, el PMDB, no apoyara dicha destitución.
“Confieso que a esa altura, la movilización popular era tan intensa que los partidos ya estaban más o menos resueltos por la idea del impeachment”, sostuvo Temer y subrayó: “Yo no era adepto al golpe”.
Además, agregó que si el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva hubiera sido nombrado ministro de la Casa Civil (una especie de ministro de Gabinete) de Rousseff en 2015 -como estaba en los planes- el juicio político podría no haber ocurrido.
Entonces, el nombramiento de Lula fue prohibido por el Tribunal Supremo Federal (STF) después de que el entonces juez Sergio Moro revelara un vínculo telefónico entre él y Rousseff en el que discutían sobre los términos del mandato.
1 comentario:
por suerte sacaron esos delincuentes
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