La modificación al diseño original, que preserva la obra del arquitecto Samuel Flores Flores (1933-2017) y su parque circundante, fue apoyada por los dieciséis ediles del Partido Nacional y los trece del Frente Amplio, según confirmó a El País el coordinador de la bancada blanca, Rodrigo Blas. Los dos curules que el Partido Colorado tiene en Maldonado se abstuvieron de votar y optaron por no ingresar a sala. El nuevo diseño demandará una inversión de US$ 27 millones.
El 29 de enero pasado, el diario El País publicó un artículo en el que informó sobre la inminente demolición de Poseidón, la icónica residencia ubicada en la entrada a Punta del Este, a orillas de la Laguna del Diario. La noticia generó la reacción inmediata de vecinos, del ámbito académico y de la propia familia del arquitecto Flores Flores que comenzaron a movilizarse para evitar que una de las postales más reconocidas del balneario desapareciera. La Facultad de Arquitectura y la Comisión del Patrimonio Cultural, emitieron declaraciones en las que exhortaron a evitar que la obra de Flores Flores siguiera el mismo derrotero de tantas edificaciones de calidad en la península.
Asimismo, la Intendencia de Maldonado abrió un espacio de diálogo con los actuales propietarios de la casa e impulsores del proyecto denominado Poseidón Laguna. Inicialmente, planteaba la demolición de la casa y la construcción en su lugar de tres edificios de cinco pisos cada uno, y servicios propios de las construcciones de lujo. Sumaba diecisiete mil quinientos metros cuadrados, incluyendo garajes y servicios. Sus autores fueron los arquitectos argentinos Mario Roberto Álvarez y asociados y su contraparte uruguaya Julio Plottier.
Casa y jardín a salvo.
Después de varias reuniones que se llevaron a cabo en la Intendencia de Maldonado, algunas de ellas encabezadas por el propio intendente Enrique Antía, las autoridades y los inversores argentinos acordaron el rediseño del proyecto inicial.
El diseño sancionado ahora por la Junta Departamental, implica la edificación de tres edificios, de cinco pisos cada uno. Las construcciones se levantarán por detrás de la casa, y el primer nivel se contará a partir de la azotea de Poseidón. La casa y su parque, se mantienen. La inversión prevista será de US$ 27 millones.
Un proyecto que durmió 7 años.
El grupo inversor adquirió la residencia y el parque que la rodea, ocho años atrás en US$ 7 millones, accedió a presentar otra propuesta con la condición de que no se modificara la cantidad de metros cuadrados autorizados inicialmente. Sus actuales propietarios, tienen derechos adquiridos ya que su anterior propuesta fue aprobada en 2012 durante la administración del intendente Óscar de los Santos. La autorización, que nunca contempló el mantenimiento de la obra de Flores Flores, se otorgó en el marco de la reglamentación que habilitó la construcción de edificios de baja altura en la rambla de la Mansa y la Brava.
Durante siete años, Poseidón Laguna, durmió en carpeta, a la espera que la coyuntura política y económica en Argentina cambiara. Poseidón fue edificada en un terreno de once mil metros cuadrados, a orillas de la Laguna del Diario y perfilada hacia el mar. La residencia ocupa solo ochocientos cincuenta metros cuadrados del predio.
La casa fue diseñada por Flores Flores en 1978, a pedido del empresario argentino Arnaldo Martinenghi, propietario de los desaparecidos Astilleros Alianza y del Haras La Madrugada del vecino país. El propio arquitecto solía referirse a Poseidón como una de sus obras más preciadas. Flores Flores egresó de la Facultad de Arquitectura en 1963 y al poco tiempo se radicó en Buenos Aires. En Uruguay dejó otras huellas, como un proyecto en las grutas de Punta Ballena y el emprendimiento Casa Torres Blancas en San Rafael, hoy demolido.
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