El Tribunal Supremo de Rusia ha determinado que la organización Testigos de Jehová es un grupo extremista, con lo que su actividad queda prohibida en todo el territorio nacional de ese país. Anteriormente el Ministerio de Justicia ruso había suspendido la actividad de una sede local de esa organización, que incluyó en la lista de entidades religiosas y públicas cuyo funcionamiento ha sido interrumpido por ejercer actividades extremistas. Por su parte, los representantes de esta organización han señalado que apelarán la decisión judicial que los obliga a detener su actividad en Rusia.
Ya el Ministerio de Justicia de Rusia había solicitado al Tribunal Supremo del país que confiscara los bienes de los Testigos de Jehová que se encuentren en territorio ruso, después de que el grupo religioso fuera calificado como organización extremista.
Días atrás, la portavoz del Ministerio de Justicia, Svetlana Borísova, había declarado que el retiro de los bienes de una organización es un procedimiento común tras la liquidación de sus actividades.
Se ha destacado además que los Testigos de Jehová, una organización internacional con 8 millones de seguidores a nivel mundial —unos 175.000 en Rusia—, cometieron múltiples infracciones administrativas en este país, que incluye la difusión de literatura extremista.
En el mes de febrero de 2017, las autoridades rusas llevaron a cabo una inspección no programada y concluyeron que esta organización había violado los reglamentos y la legislación rusa respecto a la lucha contra las actividades extremistas.
Una secta o una respetable organización religiosa?
La organización Testigos de Jehová es un grupo religioso internacional fundado en 1881 en la ciudad de Pittsburgh, USA, por el pastor usamericano Charles Taze Russell. Su principio doctrinario se basa sobre la creencia del establecimiento de un paraíso en la Tierra, al que tendrán acceso únicamente 144.000 seres humanos, conocidos como 'los ungidos'.
Los Testigos de Jehová investigan los pasajes bíblicos, pero rechazan algunas de sus prácticas, creen en la vida y la resurrección de Cristo y utilizan cierta terminología cristiana. Asimismo, prohíben a sus miembros el consumo de alcohol y de drogas, no reconocen las instituciones, así como tampoco algunas obligaciones civiles ni algunas de sus prácticas como el divorcio, el servicio militar o la transfusión de sangre, y exigen una sumisión total a la voluntad y los objetivos de la organización.
Uno de sus ex miembros había denunciado recientemente a este grupo como un culto que "trata de controlar las emociones, el pensamiento, la información y el comportamiento de las personas" y acusó a sus dirigentes de llevar a cabo prácticas que menosprecian el papel de la mujer en la familia.
Una violación a las leyes rusas
Entre el 8 y el 27 de febrero pasado se llevó a cabo una inspección no programada a las instalaciones de esta organización. La misma reveló una violación a los reglamentos y a la legislación rusa en materia de la lucha contra las actividades extremistas.
Esta organización internacional, que cuenta con 8 millones de seguidores a nivel mundial—unos 175.000 en territorio ruso—, ha tenido varios problemas con la ley en Rusia. En numerosas ocasiones se les ha impuesto multas por posesión de materiales extremistas o se les ha ordenado judicialmente el cierre de sus centros.
El colectivo AbusosTJ, un grupo de ex miembros de los Testigos de Jehová que sufrieron abusos sexuales dentro de esta congregación, ha anunciado que presentará una denuncia contra la organización en España, según informa la agencia Europa Press.
Esta acción se une a la de los denunciantes estadounidenses que pidieron el mes de diciembre pasado en Nueva York una serie de documentos "secretos" con información sobre varios abusos que la organización religiosa supuestamente guarda en "archivos clandestinos".
De acuerdo con AbusosTJ, organización creada en Barcelona el año pasado, cuando un miembro de los Testigos de Jehová es acusado de abusos sexuales, las congregaciones cuentan con unos tribunales "secretos" con normas internas que juzgan los casos y "silencian a las víctimas". Según afirman, "miles de niños" han sido víctimas de violencia sexual.
"Te quedarás sin paraíso si lo cuentas"
Al menos tres personas en España han denunciado intentos de los Testigos de Jehová de ocultar abusos sexuales. Entre ellas se encuentra Noelia, que sufrió una violación en 1994, cuando tenía solo 8 años.
"El abuso infantil no es un delito": Joven revela cómo fue violada de niña por Testigos de Jehová
Hablando con el diario 'El Periódico', Noelia denunció que los responsables de la congregación a la que asistía en Barcelona le dijeron que se quedaría "sin paraíso" si contaba a alguien lo ocurrido.
En los últimos tiempos están emergiendo numerosos casos similares a nivel global, mientras que la entidad religiosa continúa sin cooperar con las autoridades.
En Estados Unidos, el país donde nacieron y tienen su sede, los Testigos de Jehová se han negado a facilitar documentos internos sobre este tema, prefiriendo en su lugar pagar duras sanciones que les imponen los jueces. En Australia mantienen una política de "no informar" a la policía de tales abusos, y en Inglaterra incluso están obstruyendo investigaciones de abusos infantiles.
Noelia Piris y su familia, al igual que sus vecinos, formaban parte de la congregación religiosa Testigos de Jehová, en la ciudad española de Barcelona. Allí compartían la iglesia que, lejos de ser un refugio de la fe, se convirtió en parte del peor de los calvarios. Según recuerda la joven ante el diario español 'El Periódico', en 1994 tenía ocho años y unos patines nuevos que quiso mostrar a sus vecinas. Como las otras niñas no estaban en su casa, su abuela le dijo que se fuera, antes de subir la escalera y dejarla sola con su marido. Pero J.O., como se lo identificó, la retuvo y abusó de ella.
Hablando con el diario 'El Periódico', Noelia denunció que los responsables de la congregación a la que asistía en Barcelona le dijeron que se quedaría "sin paraíso" si contaba a alguien lo ocurrido.
En los últimos tiempos están emergiendo numerosos casos similares a nivel global, mientras que la entidad religiosa continúa sin cooperar con las autoridades.
En Estados Unidos, el país donde nacieron y tienen su sede, los Testigos de Jehová se han negado a facilitar documentos internos sobre este tema, prefiriendo en su lugar pagar duras sanciones que les imponen los jueces. En Australia mantienen una política de "no informar" a la policía de tales abusos, y en Inglaterra incluso están obstruyendo investigaciones de abusos infantiles.
Noelia Piris y su familia, al igual que sus vecinos, formaban parte de la congregación religiosa Testigos de Jehová, en la ciudad española de Barcelona. Allí compartían la iglesia que, lejos de ser un refugio de la fe, se convirtió en parte del peor de los calvarios. Según recuerda la joven ante el diario español 'El Periódico', en 1994 tenía ocho años y unos patines nuevos que quiso mostrar a sus vecinas. Como las otras niñas no estaban en su casa, su abuela le dijo que se fuera, antes de subir la escalera y dejarla sola con su marido. Pero J.O., como se lo identificó, la retuvo y abusó de ella.
"Lo que vino después fue mucho peor"
"Me hizo mucho daño, pero lo que vino después fue mucho peor", contó la víctima ahora, a sus 29 años, a los que llegó después de muchas dificultades y un intento de suicidio. Cansada del silencio, Piris denunció el hecho ante las autoridades policiales, pese a que los integrantes de la secta religiosa le habían advertido que si hablaba Jehová iba a dejar de quererla y se quedaría "sin paraíso".
En consecuencia, la Justicia comenzó una investigación que apunta a determinar si los hechos prescribieron o no.
"Me hizo mucho daño, pero lo que vino después fue mucho peor", contó la víctima ahora, a sus 29 años, a los que llegó después de muchas dificultades y un intento de suicidio. Cansada del silencio, Piris denunció el hecho ante las autoridades policiales, pese a que los integrantes de la secta religiosa le habían advertido que si hablaba Jehová iba a dejar de quererla y se quedaría "sin paraíso".
En consecuencia, la Justicia comenzó una investigación que apunta a determinar si los hechos prescribieron o no.
La investigación interna
Piris y su familia formaban parte de la congregación Nordeste de Barcelona de los Testigos de Jehová, al igual que su abusador. Por eso, tras contarle su padecimiento a su madre, los ancianos ―como son conocidos los líderes de cada agrupación― iniciaron una investigación y le realizaron varios interrogatorios a la niña, que no llegaron a conmover a los hombres. También hablaron con J.O., un reconocido miembro de la congregación, quien solo admitió los hechos de manera parcial y acusó a su víctima de exagerar porque solo le había dado "dos palmadas en la cola".
Su concepto de "exageración" se contrapuso con las secuelas que enfrentó la niña. Un año después del abuso comenzó a tener pesadillas y a sufrir ataques de ansiedad. También padeció la pérdida del pelo, problemas escolares, desarrolló la enfermedad de Crohn ―que consiste en la inflamación crónica de cualquier componente del aparato digestivo― y hasta trató de suicidarse cuando tenía 19 años.
Pese a todo, los ancianos aún no le creían y hasta le prohibieron acudir a un psicólogo. Es que para ellos, el abuso infantil no es un delito, sino un "pecado".
Un nuevo interrogatorio reunió a Piris, a sus padres, al abusador y a los ancianos, pero la niña solo pudo llorar. "Me sentí completamente sola, abandonada, antepusieron su religión a mí". Por eso, solo le resta aguardar que los hechos no hayan prescrito y que J.O. reciba el castigo que no le aplicaron en la secta, ya que solo le suspendieron de manera temporal algunos privilegios, como la posibilidad de hablar en público en el salón del reino.
Un ex testigo de Jehová ha ofrecido una visión poco común del grupo religioso y lo ha descrito como un culto que "trata de controlar las emociones, el pensamiento, la información y el comportamiento de las personas", informa 'The Independent'. El hombre, que prefirió mantenerse bajo el anonimato, compartió su experiencia como miembro de este grupo religioso en Polonia en una ronda de preguntas 'Ask Me Anything' ('pregúntame lo que quieras') en Reddit.
Bajo el seudónimo de Ohmyjw, el ex testigo de Jehová criticó reglas del grupo tales como la prohibición de las transfusiones de sangre "incluso si les cuesta su vida" o creer que el mundo "terminará en un Armagedón 'muy pronto'". Sin embargo, apuntó que su intención no es dar la impresión de que los testigos de Jehová son "tontos" y que, de hecho, "muchos de ellos son bastante inteligentes aunque engañen al pueblo".
Los Testigos de Jehová destruyen un templo antiguo en México
El hombre ha revelado que su familia ha renegado de él y de su esposa tras enterarse de que abandonaron el grupo religioso, ya que aquellos que abandonan la fe son llamados "apóstatas" y son "desfraternizados", un término referido a una expulsión formal y a una humillación en la que los miembros "tienen prohibido hablar e incluso saludarles".
Ohmyjw cuenta también que en una ocasión en la que un anciano comenzó a perder su fe y desafió al grupo, lo denunciaron y comenzaron a propagar rumores sobre él, presionándolo tanto que "saltó a un río, se suicidó".
Piris y su familia formaban parte de la congregación Nordeste de Barcelona de los Testigos de Jehová, al igual que su abusador. Por eso, tras contarle su padecimiento a su madre, los ancianos ―como son conocidos los líderes de cada agrupación― iniciaron una investigación y le realizaron varios interrogatorios a la niña, que no llegaron a conmover a los hombres. También hablaron con J.O., un reconocido miembro de la congregación, quien solo admitió los hechos de manera parcial y acusó a su víctima de exagerar porque solo le había dado "dos palmadas en la cola".
Su concepto de "exageración" se contrapuso con las secuelas que enfrentó la niña. Un año después del abuso comenzó a tener pesadillas y a sufrir ataques de ansiedad. También padeció la pérdida del pelo, problemas escolares, desarrolló la enfermedad de Crohn ―que consiste en la inflamación crónica de cualquier componente del aparato digestivo― y hasta trató de suicidarse cuando tenía 19 años.
Pese a todo, los ancianos aún no le creían y hasta le prohibieron acudir a un psicólogo. Es que para ellos, el abuso infantil no es un delito, sino un "pecado".
Un nuevo interrogatorio reunió a Piris, a sus padres, al abusador y a los ancianos, pero la niña solo pudo llorar. "Me sentí completamente sola, abandonada, antepusieron su religión a mí". Por eso, solo le resta aguardar que los hechos no hayan prescrito y que J.O. reciba el castigo que no le aplicaron en la secta, ya que solo le suspendieron de manera temporal algunos privilegios, como la posibilidad de hablar en público en el salón del reino.
Un ex testigo de Jehová ha ofrecido una visión poco común del grupo religioso y lo ha descrito como un culto que "trata de controlar las emociones, el pensamiento, la información y el comportamiento de las personas", informa 'The Independent'. El hombre, que prefirió mantenerse bajo el anonimato, compartió su experiencia como miembro de este grupo religioso en Polonia en una ronda de preguntas 'Ask Me Anything' ('pregúntame lo que quieras') en Reddit.
Bajo el seudónimo de Ohmyjw, el ex testigo de Jehová criticó reglas del grupo tales como la prohibición de las transfusiones de sangre "incluso si les cuesta su vida" o creer que el mundo "terminará en un Armagedón 'muy pronto'". Sin embargo, apuntó que su intención no es dar la impresión de que los testigos de Jehová son "tontos" y que, de hecho, "muchos de ellos son bastante inteligentes aunque engañen al pueblo".
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El hombre ha revelado que su familia ha renegado de él y de su esposa tras enterarse de que abandonaron el grupo religioso, ya que aquellos que abandonan la fe son llamados "apóstatas" y son "desfraternizados", un término referido a una expulsión formal y a una humillación en la que los miembros "tienen prohibido hablar e incluso saludarles".
Ohmyjw cuenta también que en una ocasión en la que un anciano comenzó a perder su fe y desafió al grupo, lo denunciaron y comenzaron a propagar rumores sobre él, presionándolo tanto que "saltó a un río, se suicidó".
La mujer, "un complemento"
Además, el ex testigo de Jehová relevó que las mujeres en esta sociedad religiosa son consideradas como "un complemento para el hombre" y agregó: "Ella debe ser sumisa a su marido, que es la cabeza de familia y quien toma todas las decisiones importantes".
Uno de los usuarios de Reddit preguntó qué debía hacer para evitar que los testigos de Jehová llamasen a su puerta. Ohmyjw contestó que el grupo cuenta con listas específicas de "no llamar" a las que la gente puede ser añadida si quiere.
"El abuso infantil no es un crimen"
Asimismo, también criticó al grupo religioso por tener un "gran problema con el abuso de menores", ya que creen que el abuso infantil es "solo un pecado" y no realmente "un delito". "Los ancianos casi nunca informan de ello a las autoridades, sino que tratan de mantenerlo dentro de la congregación", explica. "Básicamente, ellos valoran más el buen nombre de la organización que la seguridad de los niños", añadió.
Respecto a qué lo llevó a él y a su esposa a abandonar el grupo, Ohmyjw escribió: "Para mí era realmente una doctrina. Empezamos a leer más y más la Biblia, y nos empezamos a dar cuenta de que había cosas erróneas en las publicaciones de los testigos de Jehová. Empezamos a hacer preguntas […] en la congregación nos castigaron por ello, en lugar de darnos respuestas. Eso nos llevó a cavar más y más, hasta que nos convencimos de que esto no podía ser una verdadera religión con todas esas mentiras y faltas".
Además, el ex testigo de Jehová relevó que las mujeres en esta sociedad religiosa son consideradas como "un complemento para el hombre" y agregó: "Ella debe ser sumisa a su marido, que es la cabeza de familia y quien toma todas las decisiones importantes".
Uno de los usuarios de Reddit preguntó qué debía hacer para evitar que los testigos de Jehová llamasen a su puerta. Ohmyjw contestó que el grupo cuenta con listas específicas de "no llamar" a las que la gente puede ser añadida si quiere.
"El abuso infantil no es un crimen"
Asimismo, también criticó al grupo religioso por tener un "gran problema con el abuso de menores", ya que creen que el abuso infantil es "solo un pecado" y no realmente "un delito". "Los ancianos casi nunca informan de ello a las autoridades, sino que tratan de mantenerlo dentro de la congregación", explica. "Básicamente, ellos valoran más el buen nombre de la organización que la seguridad de los niños", añadió.
Respecto a qué lo llevó a él y a su esposa a abandonar el grupo, Ohmyjw escribió: "Para mí era realmente una doctrina. Empezamos a leer más y más la Biblia, y nos empezamos a dar cuenta de que había cosas erróneas en las publicaciones de los testigos de Jehová. Empezamos a hacer preguntas […] en la congregación nos castigaron por ello, en lugar de darnos respuestas. Eso nos llevó a cavar más y más, hasta que nos convencimos de que esto no podía ser una verdadera religión con todas esas mentiras y faltas".
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