Ahora bien, consideremos que es correcto, que el gobierno no tenía de donde sacar más dinero y entonces no había otro recurso que tomar el hacha y podar a los sectores sociales medios, es decir emparejar para abajo, para que los que tenían algo tuvieran un poco menos y los que no tenían nada tuvieran un poco más. Pero resulta que en la empresa estatal Ancap hace décadas que tienen un servicio médico propio cuyos costos se cubren con los impuestos que pagamos todos los ciudadanos y que los gastos, por lo que tengo entendido, son bastante altos. Pero lo del costo sería en cierta forma lo de menos.
El asunto es que las autoridades de Ancap, en busca de achicar gastos para poder cubrir el agujero de casi 1.000 millones de dólares que dejó la administración anterior, resolvieron cerrar dicho servicio y entonces los trabajadores comenzaron a tomar medidas de fuerza. Y el Presidente Dr. T. Vázquez ayer lunes dio a entender que dicho servicio seguiría funcionando.
Entonces la pregunta es: hay hijos y entenados ? Es que hay que tomar medidas de fuerza extremas para cambiar las decisiones del gobierno ? Es muy peligroso cuando se llega a esa conclusión, aún en un país tan tranquilo como Uruguay y no nos referimos a peligro de violencia física, nos referimos a que esas mismas personas que perdieron esos beneficios que ellos mismo se pagaban, son votantes y pueden volcar su bronca en las urnas y eso a la corta o a la larga se termina pagando.
Sería una lástima que por demostraciones de privilegio como la mencionada, en algún momento se perdiera el camino progresista que Uruguay arrancó a recorrer en el año 2005.
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