En horas de la tarde de ayer jueves un avión de la empresa argentina Austral procedente de Buenos Aires se preparaba a aterrizar en el Aeropuerto de Carrasco cuando el piloto de la aeronave observó que en la pista 19, autorizada por Torre de Control, había un helicóptero de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU).
Al ver la situación y para evitar el impacto, el piloto de Austral decidió abortar el aterrizaje y comenzar la “arremetida”, es decir retomar fuerz en los motores y tomar nuevamente vuelo, según relató al diario El País el jefe de Relaciones Públicas de la FAU, Álvaro Loureiro.
Loureiro precisó que tanto el helicóptero como el avión comercial tenían autorización para realizar las operaciones en la pista.
El avión Austral realizó un nuevo circuito y luego pudo aterrizar en condiciones normales en el aeropuerto, informó por su parte Telemundo.
Loureiro dijo que “pudo haber sido una situación riesgosa, pero no pasó a mayores”.
“Las arremetidas son procedimientos ya establecidos (en los procedimientos aeronáuticos). Es algo que se da y no es fuera de lo común”, manifestó el encargado de prensa de la FAU y añadió que se aplican en “casos de que la aeronave no pueda realizar el aterrizaje”.
A pesar de estar comprendido dentro de los protocolos, “no es un hecho regular” y es algo que “no se debe dar”.
A partir de esta situación, la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia) comenzó una investigación para saber qué desencadenó estos eventos potencialmente riesgosos.
Las sanciones quedarán comprendidas dentro de la reglamentación aeronáutica.
“Se tomarán las medidas correspondientes”, advirtió Loureiro.
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