Estados Unidos de América no es un país al que realmente sea agradable y amigable visitar y ahora lo ha comprobado un ciudadano uruguayo llamado Diego Simonassi. Diego estaba haciendo una aventura de mochilero por Estados Unidos y Canadá cuando fue detenido por pasarse 30 minutos de la estadía permitida por su visa en el primer país, como si fuera un delincuente. Otra demostración del poco cerebro de los yanquis para con los turistas.
Simonassi trató de pasar de Estados Unidos a Canadá en su último día de estancia, el 14 de junio, cuando las autoridades canadienses le impidieron el paso en el cruce Peace Arch (Arco de la Paz) porque no tenía visa. Es que ya eran las 0:30 del día siguiente.
Sorprendido, el joven regresó a Estados Unidos y le pidió ayuda al Servicio de Inmigración y Aduanas, pero los agentes en lugar de intentar colaborar con este turista, lo detuvieron porque su visa había finalizado media hora antes.
El hombre está detenido desde entonces en el Centro de Detención del Noroeste en Tacoma.
Su situación estará paralizada por las próximas dos semanas, cuando tendrá su primera audiencia de fianza. En cambio, no se ha programado una audiencia para desestimar el caso.
El abogado especializado en inmigración Steve Tanijo tildó la situación de "ridícula" y tomó el caso sin cobrar honorarios. El letrado comentó que el Servicio de Inmigración y Aduanas le ofreció al joven liberarlo si pagaba US$ 7.500, pero que el mochilero uruguayo no tiene ese dinero.
"No lo tengo. Y, para ser honesto, no creo que deba pagarlo. No he cometido ningún crimen ni nada ilegal", dijo Simonassi.
"La ley es la ley"
La embajadora del imperio en Uruguay, Julissa Reynoso, dijo a los medios de comunicación que se enteró del caso al leer "algo de tarde". De todos modos afirmó que "el señor se pasó del tiempo en el país. Desgraciadamente la ley es la ley, no se puede pasar de las normas técnicas. Es la consecuencia de ese hecho".
Seguramente debe haber dicho lo mismo cuando la Cia capturaba ciudadanos extranjeros en otros paises, los llevaban al campo de concentración de Guantánamo y los torturaban de manera atroz.
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