La convivencia de los futbolistas en los vestuarios parece ser sagrada, casi un código de respeto y normas de conducta que, cuando se rompen, dejan expuestos a los protagonistas al escarmiento y la burla pública.
Cuando las protagonistas pasan a ser las parejas de los jugadores, la trama gana en vuelo y se convierte en delicia de las revistas del corazón.
Ejemplos en el fútbol hay muchos. Ameli-Tuzzio en River Plate, Bridge-Terry en Chelsea y el último y más mediatico, Icardi-López, quienes supieron ser compañeros en Sampdoria y terminaron peleados por una mujer.
Bélgica, rival de Argentina en el próximo sábado en los cuartos de final de la Copa del Mundo y dueña de una generación que promete muchos éxitos en el futuro, vivió sus horas de tensión cuando se publicaron fotos de Caroline Lijnen con el arquero del seleccionado belga Thibaut Courtois. Hasta ahí todo normal, si no fuera porque la implicada era, Kevin De Bruyne, goleador del equipo.
Los futbolistas debutaron los dos en el club Genk de su país y fueron transferidos juntos a Chelsea por cinco temporadas, sellando una relación de amistad muy estrecha. A principio de la temporada ambos fueron cedidos, Courtois a Atlético de Madrid y De Bruyne a Werder Bremen y sus caminos se separaron.
La novia del delantero, cansada del clima y el desgaste de la relación producto de la cantidad de partidos que tiene la Bundesliga, decidió irse de vacaciones a Madrid con un grupo de amigos donde continuó la relación con el delantero a distancia.
La chica se enamoró de la capital española donde, además, tenía en Courtois, también belga y gran amigo de De Bruyne, un compañero y un guía turístico, hasta que los caminos de ambos se mezclaron y la prensa rosa española publicó fotos comprometedoras de ambos para desencadenar la furia del goleador.
Si bien hubo momentos de mucha tensión y escaso diálogo entre los dos futbolistas, el entrenador belga Marc Wilmots, dijo que los problemas entre ambos se superaron aunque ya no son amigos.
El estratega afirmó: "No negamos que han existido problemas internos entre Thibaut Courtois y Kevin De Bruyne. Pero he hablado con ellos y ambos confirman que este tema está zanjado"
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