Las personas toman el celular de su bolsillo y lo miran, en promedio, 150 veces al día, según cifras divulgadas por Google la semana pasada. Teniendo en cuenta que muchos lo consideran una extensión del cuerpo, no es de extrañar que la pantalla táctil comparta bacterias con sus dueños.
En este sentido, una investigación demostró que 22% de las bacterias que hay en el dedo índice del usuario se encuentra en su teléfono táctil y 17% las comparte con los teléfonos de otras personas.
La concordancia aumenta a 82% si se consideran los tres géneros de bacterias más comunes entre los 7.000 tipos identificados en dedos y celulares: estafilococos y corinebacterias, que abundan en la piel; y estreptococos, comunes en mucosas de la boca y nariz.
Los estafilococos infectan aberturas en la piel, como arañazos y granos. Las corinebacterias son variadas pero pueden provocar infecciones de garganta y los estreptococos provocan también afecciones en las vías aéreas y patologías eruptivas como escarlatina.
"Los teléfonos podrían ser valiosos para caracterizar la exposición a potenciales amenazas biológicas o fuentes inusuales de microbios ambientales que no provengan de nuestro interior", señala James F. Meadow, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Oregon.
El hallazgo de este estudio, que publica la revista PeerJ, si bien fue realizado con un grupo de 17 voluntarios, podría ser un punto de partida para investigar el uso de los teléfonos celulares como "sensores personales de" patógenos.
Los resultados "coinciden con investigaciones que hallaron bacterias del usuario en escritorios, computadoras y mouse", expresó Carlos Osorio, académico de la Universidad de Chile.
Sin embargo, Osorio destacó que la técnica molecular empleada para el análisis (secuenciación del ARNr 16S) aporta una alta precisión, a diferencia de estudios basados en cultivos.
Hospitales.
Entre las potenciales aplicaciones de su hallazgo, los autores señalaron que analizar microorganismos en los celulares del personal de salud y las visitas en recintos hospitalarios serviría para tener una estimación de posibles patógenos que podrían estar ingresando y saliendo de las instalaciones.
Según Osorio, esto sería factible pero solo como una aproximación inicial, pues "la flora
intestinal de una persona nunca se adhiere 100% a un teléfono, por lo tanto lo que haya en una pantalla o dispositivo serviría como screening inicial, pero no para tener un resultado definitivo.
Los investigadores indicaron que no hay evidencia directa de que los celulares presenten más riesgo de infecciones que otros artículos de uso personal.
¿Solución?
Existen algunos dispositivos que ayudan a impedir que las bacterias sigan "viviendo" en un teléfono inteligente.
Los desarrolladores Dan Barnes y Wesley Laporte crearon PhoneSoap, un cargador para teléfonos que se encarga de eliminar las bacterias presentes en el celular. Según señalan en su sitio web (www.phonesoap.com), quita 99,9% de las bacterias.
El aparato, además de cargar el dispositivo, utiliza rayos ultravioletas para desinfectarlo. PhoneSoap es una caja con un cable USB, que se conecta al celular. Al cerrarla y conectarla al enchufe empieza a cargar y a desinfectar. Tiene un costo de US$ 60 y puede adquirirse por Internet.
La cifra
22%
Es el porcentaje de bacterias que hay en el dedo índice y también en el celular.
Analizan las coincidencias entre hábitats
Un nuevo estudio analizó la similitud entre la flora bacteriana del dedo índice de una persona y la presente en su dispositivo con pantalla táctil.
Qué causan las bacterias que encontraron
Los microorganismos que hallaron causan desde infecciones en la piel a través de cortes y rasguños hasta afecciones severas en la garganta como faringitis, entre otras.
Un método para poder desinfectarlos
Phone-Soap es un dispositivo que se puede comprar por Internet y que elimina las bacterias con rayos ultravioletas.
El cuidado a tener en los hospitales
Los autores advierten que en centros de salud deberían cuidar el uso del celular porque pueden transmitir patógenos.
Usuarios no lo suelen tener en cuenta
A pesar de que hubo estudios que advierten sobre la higiene, pocos lo consideran.
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