En la tarde de ayer jueves, asistimos a un homenaje que se le hiciera al desparecido jugador de la selección uruguaya Elíso Alvarez (1940-1997) al llegarse a un nuevo aniversario de ese partido con la selección rusa (en ese entonces de la URSS) un 6 de junio, donde jugó fracturado la mayor parte del partido, pues en esa época no se permitían los cambios de jugadores. El acto debió hacerse, según se informó, en la sede del conocido club Nacional, porque el Museo del Fútbol está en estos días en reparaciones
El acto contó con el auspicio de las autoridades del Museo del Fútbol-dijo presente el Dr. Mario Romano, gerente de CAFO-, que recibieron el material exhibido para que tenga allí un lugar permanente de exposición.
También participaron el Dr. Hernán Navascués (Secretario Técnico de Nacional), el directivo José López Rubio, el Cr. Juan José Melos (uno de los impulsores de este homenaje), José Urruzmendi (compañero y amigo de Eliseo) y Julio Toyos (reconocido periodista que también conoció muy de cerca al protagonista).
Por supuesto que también estuvieron familiares y ex compañeros del homenajeado, tanto de Nacional como de la selección uruguaya.
Todo se desarrolló en un clima de camaradería y profunda emoción. Es que se trataba de un hombre que defendió con hidalguía las camisetas del Decano y de la selección.
Las sentidas palabras de Toyos y Urruzmendi hicieron emocionar a todo el auditorio hasta las lágrimas, lo que habló de un verdadero homenaje de un ser humano que, a decir de Toyos, unió “gloria y heroicidad”.
Pepe Urrusmendí recordó que a Elíseo Alvarez le encantaban los tangos cantados por Gardel y se pasaba escuchándolos, mientras a él que era el compañero de habitación en las concentracciones le gustan los Beatles y el rock.
El 6 de junio de 1962 se produjo un hecho único en la historia de los Campeonatos del Mundo.
Durante la disputa del partido Uruguay-Unión Soviética, en la ciudad de Arica, Chile, el jugador uruguayo Eliseo Álvarez sufrió la fractura de peroné, negándose a retirarse de la cancha.
En el intervalo, se le colocó un vendaje especial y disputó todo el segundo tiempo en una pierna, en la zona ofensiva.
Sobre el final del encuentro y con el score igualado a uno, se arrojó sobre la línea de gol adversaria y por escasos centímetros no pudo alcanzar el balón con su pierna lesionada, lo que hubiera significado para Uruguay la clasificación a la siguiente ronda.
Toyos contó como años después se acordaba y decía "como no puede llegar a esa pelota" en lugar de pensar que esta fracturado !
Luego de su grave lesión estuvo cuatro meses para reaparecer y constatarse que no había sanado adecuadamente.
Hubo que operarlo a los dos meses y estuvo otros cuatro para reintegrarse al fútbol activo.
Luego de jugar en Nacional pasó por Rampla Juniors, Argentina, Colombia y cerró su carrera en México.
Falleció en Montevideo en 1997.
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