La última vez que el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de Argentina, Horacio Tettamanti, dialogó con el diario montevideano El País en marzo -más allá de defender las medidas adoptadas por las autoridades marítimas para que las cargas argentinas se movilicen por sus puertos y también la intención de adueñarse de mercadería paraguaya que generalmente utiliza el puerto coloniense de Nueva Palmira- señaló que ambos gobiernos tenían más puntos de encuentros que disputas.Sin embargo, en las últimas semanas, no mantuvo la misma postura en sus declaraciones públicas. Los archi enemigos de Uruguay están nuevamente al ataque.
Días atrás, el jerarca argentino realizó una exposición frente a empresarios y jerarcas del sector marítimo de su país. Cuando se refirió a la resolución 1108 de su subsecretaría -adoptada el pasado 7 de noviembre- que prohibe el transbordo de mercadería argentina en puertos uruguayos y además limitó el tamaño de las barcazas paraguayas que navegan por la hidrovía rumbo a Nueva Palmira la señaló como "un hito", fundamentalmente por las consecuencias que generó.
Alucinación.
La revista argentina Megatrade, especializada en comercio exterior citó algunos dichos de Tettamanti en ese encuentro. "No queremos ser el `valet parking´ de Nueva Palmira. No podemos terminar siendo mediterráneos para maximizar la renta de las navieras internacionales. Hay quien en Uruguay tuvo la alucinación de pensar que iban a avanzar siendo el centro logístico del Cono Sur y que la Argentina se iba a quedar mirando", afirmó el jerarca.
La prohibición a los transbordos tuvo una segunda parte a principios de este año. La dependencia determinó la clausura de un embarcadero ubicado en la isla La Paloma, en Argentina frente a Nueva Palmira, que era utilizado por barcazas paraguayas como sitio de amarre a la espera de lugar de atraque en la terminal coloniense.
Esta clausura se determinó luego que la empresa dueña de ese embarcadero no cumpliera con un plan de obras prometido que mejoraría una escasa seguridad en el lugar.
Los operadores marítimos uruguayos, más allá de entender las razones de la clausura, sostuvieron que también tenía otra lectura, ya que la nueva disposición aparecía en el comienzo de la zafra paraguaya de granos.
Gran parte de esa zafra tenía como destino a Nueva Palmira: los exportadores paraguayos remitían las cargas de soja hasta la terminal de Colonia, que luego era transbordada en buques de ultramar hacia su destino final. En esos meses de zafra, el 45% de los tránsitos de Nueva Palmira eran de procedencia guaraní.
Tettamanti también se refirió a esos tránsitos desde Paraguay hasta Nueva Palmira en su disertación. "Daba tristeza ver un remolque uruguayo trayendo y llevando barcazas paraguayas mientras los argentinos miramos" cuestionó.
También ha señalado que las autoridades argentinas no piensan variar su postura respecto a los transbordos, ya que con esas medidas potencian la actividad en sus puertos.
Pero los privados uruguayos sostienen que esto no es así, ya que buena parte de la carga argentina que llegaba al Puerto de Montevideo antes de la prohibición ahora utiliza terminales brasileñas para realizar la operativa.
Tristeza.
La semana pasada, Tettamanti brindó otra charla en el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante de Argentina. Allí también reafirmó sus conceptos sobre la relación con Uruguay.
"Es muy importante comprender el porqué la Argentina llegó donde llegó y porqué a veces sentimos hasta tristeza y vergüenza del punto al que llegó nuestra querida Argentina marítima, de rodillas, dependiendo de otros países", afirmó.
"Ahora se está discutiendo, como si fuera un pecado mortal, decir que la Argentina no es mediterránea, a razón de estas cuestiones que se plantean los mismos uruguayos porqué la Argentina tiene la osadía, la falta de respeto de ser un país marítimo; como si necesariamente todo tenga que pasar por el Puerto de Montevideo. Falsas ideas que se van instalando en la opinión pública", sostuvo Tettamanti, según consigna la página web de esa organización.
"Nosotros queremos dejar bien claro que vamos a matar o morir, y que vamos a dar todo lo que podamos dar para que la Argentina sea uno de los países marítimos más importantes del mundo; que no podemos de ninguna manera convivir con esa falsa idea y daremos todas la batallas que haya que dar para poner al país en el lugar que le corresponde", finalizó el jerarca argentino.
Durante la gira oficial del gobierno uruguayo a Estados Unidos de América la semana pasada, el presidente José Mujica, que sigue soñando conque se puede dialgar con los peronistas, se refirió a las relaciones con Argentina durante una exposición en la American University (School of International Service). Allí dijo que los dos países siempre tienen problemas con los puertos, pero "cada vez que a ellos les va bien, a nosotros también", porque "políticamente pertenecemos a la misma familia".
Ante las medidas de Argentina, el gobierno busca establecer acuerdos con Paraguay e insta a jerarcas y privados guaraníes a invertir en infraestructura portuaria en Uruguay.
Construyen terminal granelera
La terminal portuaria Obrinel comenzará el jueves con las obras de una nueva terminal de graneles y chips de madera en el Puerto de Montevideo.
Desde la empresa se señaló que la nueva terminal tendrá una inversión cercana a los US$ 100 millones, mientras que la fase de construcción generará 400 puestos directos e indirectos de trabajo.
La obra se desarrollará sobre un predio de 7,5 hectáreas ganadas a la bahía en el extremo norte del recinto portuario, según se explica en la página web de la empresa.
La infraestructura abarca un puesto de atraque dragado a 12 metros de profundidad.
El calado permitirá despachar barcos con hasta 80.000 toneladas de carga. La playa contará con capacidad de almacenaje de 120.000 toneladas ampliable hasta 210.000 toneladas, en silos graneleros de 10.000 toneladas.
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