Todos los años, la revista usamericana Forbes, publica el ranking de las personas más ricas del mundo, tomando como piso a aquellas fortunas individuales o familiares integradas por 1.000 millones de dólares. Estos (los de los 1.000 millones) son los "pobres".
Este año, el puesto de privilegio correspondió al estadounidense Bill Gates, creador del gigante tecnológico Microsoft, quien acredita una fortuna de 76.000 millones de dólares. Destronó así al magnate mexicano Carlos Slim, quien había encabezado el listado en los cuatro años anteriores. La Argentina también tiene sus representantes en este ranking de privilegio, que incluye a 1.645 personas o familias.
En el puesto 215° aparecen Paolo y Gianfelice Mario Rocca, aunque la publicación los reconoce como italianos, sus negocios globales por u$s6.300 millones, tienen base en la Argentina, país en el que están radicados hace décadas. El Grupo Techint, fundado por su abuelo Agostino, es el líder mundial en la producción de tubos sin costura para la industria petrolera. Además de la acería, el imperio de los Rocca incluye desarrollos en ingeniería, construcción, petróleo y gas, y una red de hospitales en Italia.
En el lugar 256° figuran los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni, con una fortuna de 5.500 millones de dólares. A los Bulgheroni se los define como "petroleros de toda la vida" y capitanes de la compañía energética Bridas, propietaria del 40% de Pan American Energy, un "joint venture" con la británica BP. Pan American Energy produjo poco más de 22 mil de petróleo por día el año pasado y representa el 17% de la producción nacional de crudo. Los Bulgheroni también poseen campos en Uruguay.
Tercero en cuanto a la Argentina y en el puesto 931° a nivel global aparece Eduardo Eurnekian, con 1.900 millones de dólares. Según Forbes "este empresario ha probado que es un hombre de negocios flexible", debido a que destacó en rubros diversos, como el textil y los medios de comunicación. Controla 51 aeropuertos con ingresos anuales que exceden los u$s1.200 millones e incluyen el primer aeropuerto gerenciado por privados en Brasil. Su grupo, Corporación América, también cuenta con campos de siembra y viñedos, una empresa constructora, producción de aceite y de gas, una instalación de biodiesel y hasta campos en Armenia, la tierra de sus padres, para la producción de fruta y el vino.
La cuarta fortuna de la Argentina es la de Gregorio Perez Companc (1.154° del mundo), con 1.500 millones de dólares. "Goyo", como se lo conoce popularmente, está retirado de la conducción de sus negocios desde 2009, se desprendió de Banco Río y la petrolera Pecom, y transfirió a sus siete hijos el 75% de la alimenticia Río Molinos de la Plata. Los negocios familiares hoy incluyen la productora agrícola Goyaike, la cadena de heladerías Munchi's y el parque temático Temaiken. Además Pérez Companc es uno de los más famosos coleccionistas de automóviles deportivos Ferrari.
Luego aparece María Inés de Lafuente Lacroze y su familia, herederos de Amalia Lacroze de Fortabat, en el lugar 1.372 del ranking global, con 1.200 millones de dólares. Ex propietarios de la cementera Loma Negra, los Lafuente Lacroze poseen las Estancias Unidas del Sud, con 250 mil cabezas de ganado, además de la Fundación Fortabat que mantiene la valiosa colección de arte que legó Amalita, además de numerosas actividades filantrópicas.
Lafuente comparte el quinto lugar entre los argentinos del ránking de "milmillonarios", junto al magnate farmacéutico Alejandro Roemmers, quien también suma una riqueza estimada en 1.200 millones de dólares. Roemmers administra el laboratorio que fundó su abuelo, con negocios en Argentina, Brasil, y México. Además es un destacado poeta, ganador de premios internacionales e invitado a recitar en numerosos encuentros de este género. Roemmers también posee un desarrollo inmobiliario, el Uruguay Arenas, en Garzon, en la costa atlántica del país vecino, y tierras en la Patagonia.
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