El juez en lo penal Dr. Homero Da Costa procesó a la ex empleada doméstica del director técnico de la selección de Uruguay, Óscar Tabárez, por el robo de US$ 500 mil de una cuenta bancaria del DT. La mujer fue condenada a 24 meses de prisión. Su ex pareja también fue procesado a 22 meses de prisión por "reiterados delitos de receptación" y su hermana a 17 meses por el mismo ilícito. Evidentemente el maestro es una persona demasiado confiada.
Los tres implicados ya habían sido procesados con prisión en diciembre de 2010 ante la denuncia presentada por Tabárez y recuperaron la libertad en 2011. Por este, más allá del contenido de la sentencia, no volverán a la cárcel, según informa el diario El País.
El proceso se inició hace 3 años cuando Tabárez alertó del faltante de dinero en su cuenta bancaria. La Justicia comprobó que la sustracción del dinero se realizó entre abril de 2008 y setiembre de 2010.
La maniobra
La investigación concluyó que la exempleada de Tabárez robó varias tarjetas de débito bancario de la casa del DT y luego obtuvo sus correspondientes PIN. De esa forma pudo concretar los retiros de dinero durante dos años y cinco meses de forma ininterrumpida.
En un principio, la empleada confesó la maniobra aunque en el transcurso del juicio cambió su versión y dijo que fue el propio Tabárez quién le dio las tarjetas de débito como consecuencia de la relación sentimental que ambos mantenían.
Aunque el DT negó ese vínculo, la justicia pudo probar que existía una relación sentimental entre el DT y la empleada en virtud de una seria de mensajes que la imputada aportó a la Justicia.
Tirón de orejas a Tabárez
En el fallo judicial, Da Costa se detiene a analizar la actitud del DT de la selección durante la investigación. "Visto en perspectiva, no se esperaba del señor Tabárez, poseedor de una amplia cultura general por su calidad de educador, una actitud como la que adoptó".
El magistrado recuerda que al momento de ser consultado por esta supuesta relación sentimental, Tabárez consideró que la pregunta no tenía nada que ver con la investigación y se negó a responder. "Estaba frente a autoridades judiciales, cuya inquisitoria tiene una explicación y un fin: la averiguación de la verdad de lo que había acontecido; no se hallaba en un programa de chimentos".
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