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miércoles, 2 de octubre de 2013

GRECIA: GRAN INVESTIGACION SOBRE LOS ULTRADERECHISTAS DE AURORA DORADA

El sumario que el fiscal griego Jaralambos Vurliotis ha instruido contra AD tras el asesinato, el 18 de septiembre, de un rapero por uno de sus miembros es un catálogo de horrores, no solo por la relación de desmanes que atribuye a la banda, sino también por asumir algunas de las clamorosas sospechas acerca de AD, como la implicación o connivencia de la policía e incluso de los servicios secretos, en sus actividades criminales. 3 agentes, uno de ellos municipal, fueron suspendidos de su empleo y sueldo por servir de guardaespaldas a diputados del grupo.


En nueve páginas, el fiscal, que se basa en la declaración de dos exmilitantes, hace un retrato estremecedor del partido que dio la sorpresa en las elecciones de 2012, al entrar en el Parlamento con 18 diputados. AD se creó en 1987 con dos ramas, una política y otra operativa o violenta.

Con una mano pegaban a inmigrantes y con la otra recogían el dinero que extranjeros con o sin papeles, vendedores callejeros o dueños de pequeñas tiendas, les daban a cambio de protección (o como pacto de no agresión, para ser más precisos); el evangelio no habría podido ilustrar mejor aquello de la ignorancia de una mano para con la contraria.

Pero la extorsión no era la única vía de financiación del partido neonazi griego Aurora Dorada (AD), cuya cúpula fue desmantelada este fin de semana; también la pingüe participación en el negocio del contrabando y venta de cigarrillos o el lavado de dinero.

Del líder máximo, el ex militar Nikos Mijaloliakos, que comparecerá mañana ante el juez, emanaban todas las órdenes, no en balde es denominado Führer en el auto judicial. AD calcaba la estructura organizativa del partido de Adolf Hitler y aplicaba el Führerprinzip o principio de autoridad del líder.
Todas las consignas, emitidas piramidalmente, eran de obligado cumplimiento; los miembros que cuestionasen alguna orden recibían palizas.

AD reclutaba a menores de hasta 14 años para su ala juvenil, los Centauros, dirigida por un chaval de 17 años; también a individuos con conocimientos de artes marciales para sus escuadrones de asalto, a los que luego sometía a formación paramilitar.

'Tenemos una estructura absolutamente militar con al menos 3.000 personas dispuestas a todo', explicó al juez uno de los testigos, adscrito a la célula de Nikea (cerca de donde fue asesinado el rapero Pavlos Fisas); 'hay alrededor de 50 falanges para operaciones callejeras y comandos de al menos seis hombres para los ataques organizados, bajo la guía de tres miembros de la organización'.

Sus víctimas potenciales, como en el nazismo o en el poema falsamente atribuido a Bertolt Brecht, eran todos aquellos que no fueran como ellos: inmigrantes extranjeros fundamentalmente, pero también gitanos, activistas de izquierda e incluso personas con discapacidad mental.

'Todos los que no pertenecen a nuestra raza son subhumanos', les cita el texto del sumario, que subraya que 'la violencia es para AD el mensaje y no los medios para alcanzar sus objetivos' y apunta como hecho más alarmante la captación de jóvenes para engrosar sus filas. En la organización había clases regulares de adoctrinamiento, incluidas lecciones sobre Hitler, la negación de los crímenes nazis y del Holocausto.

La caída del ex militar Nikos Mijaloliakos, llamado 'el Führer' en el sumario que la fiscalía instruye contra él y le conducirá ante el juez, junto con otros cinco diputados de su partido, Aurora Dorada (AD), por asociación criminal, empezó la medianoche del pasado día 18 en una avenida del suburbio ateniense de Keratsini, donde Yorgos Rupakiás, vinculado a AD, asesinó a puñaladas al rapero antifascista Pavlos Fissas después de que ambos vieran un partido de fútbol en la terraza de un café cercano.

Barrio popular, de clase media, con arbolitos bien cuidados, buganvillas y geranios, Keratsini pertenece al llamado cinturón rojo del puerto del Pireo junto con Pérama y Nikea, lugar este último donde AD tiene su sede. La tradición izquierdista de la zona, con fuerte implantación sindical por los antiguos astilleros, ha ido mudando de color a medida que la crisis hacía estragos en Grecia. En Nikea, donde el deterioro urbano es más visible, AD logró en las elecciones de 2012 un 9 % de los votos, dos puntos por encima del promedio nacional. En Pérama el desempleo supera el 60 %.

En estos distritos siempre es 'lunes al sol': un fácil caladero de voto extremista

El de estos barrios es un escenario parecido al de un estibador en paro del puerto de Marsella o al de un trabajador despedido de un astillero español. Muchos lunes al sol; fácil caladero de votos desesperados.

Con la deslocalización industrial, la ideología se ha desplazado también, mientras llenaban el vacío las propuestas extremistas y el reflujo de la globalización: una marea de inmigrantes, en su mayoría asiáticos.

“Este es un distrito de clase media venido a menos, pero no el agujero degradado que han pintado algunos”, explica Yorgos Panuris, un vecino.

'Una gozada de barrio', asiente el pastelero a la vuelta de la esquina, 'pese a la mala fama que nos ha caído por el crimen'. La clase media abismada por las penurias cotidianas se resiste a renunciar a este pequeño paraíso de casas de ladrillo, jazmines y frondosas verandas ocupadas por mesas con manteles de hule y sillas de enea.

Pero los efectos de la crisis se perciben por doquier: en el sinfín de comercios cerrados, los depósitos de chatarra arrumbada en la avenida principal, o los solares llenos de matojos y escombros.

El barrio, sin embargo, mantiene un apacible y hospitalario decoro al que no son ajenos los paquistaníes que venden falsificaciones por la calle. A dos pasos de la sede de AD, con los cierres metálicos echados, un emporio chino de venta al por mayor desafía la supremacía de la 'raza griega', una de las proclamas favoritas de los neonazis.

'Salen a pegar a los inmigrantes como si fuera un deporte', dice una vecina

Tal vez por eso la demostración de fuerza de las huestes de Mijaloliakos ha sido constante en el lugar. 'Están por todas partes. Pero no los busques hoy , se los ha tragado la tierra', explica el vecino. Una anunciada concentración de simpatizantes de AD ante la sede del partido ni siquiera tiene lugar.

Las primeras encuestas publicadas tras la operación policial rebajan su nivel de apoyo popular, que se situaba en torno al 13 %; la consigna parece ser aparentar que nadie tiene relación con AD: ni sus simpatizantes, ni el Gobierno, ni el sistema político en general, algo que la izquierdista Syriza, principal partido de la oposición, ha denunciado. Con el foco puesto en la dimensión presuntamente criminal de la organización, todos manejan esta patata caliente como si pudiese resolverse únicamente Código Penal en mano, mientras el Ejecutivo descarta, un día tras otro, toda posibilidad de elecciones anticipadas, incluso si el grupo parlamentario ultra renuncia en bloque a sus escaños.

Pero el mensaje no engaña a muchos vecinos de Keratsini. Como la sexagenaria Katerina Maniotis, hija y nieta de víctimas de la ocupación nazi de Grecia en Salónica, su ciudad natal.

'Claro que hay una responsabilidad política, AD es una excrecencia del sistema que debemos extirpar; si no, el cáncer hará metástasis. No pueden tratarlo sólo como si fuera una banda de criminales, hay que levantar la alfombra. ¿Se ha preguntado alguien por qué el grueso de sus militantes tiene entre 18 y 35 años? Son la generación que debe echar a andar este país; ellos, al contrario, están inoculando veneno: entre sus hijos, entre los sobrinos o los vecinos que van al instituto y que coquetean con los Centauros [ala juvenil de AD], que les animan a salir a pegar a los inmigrantes como si fuera un deporte', denuncia Maniotis. 'Lo preocupante de AD es lo que no se ve', añade.

Más de uno de esos chavales ha podido participar tal vez en los más de 300 episodios de violencia racista contabilizados en la región del Ática en los últimos dos años; en esa violencia instrumental, al servicio de quién sabe qué intereses, alentada por algunos policías que miraban para otro lado (según algunos medios locales, se espera la emisión de órdenes de arresto para una veintena de policías implicados) y azuzada en ocasiones contra Syriza, según denuncia el partido de Alexis Tsipras. Como Maniotis, muchos temen que la investigación se quede en lo que se ve y no desvele las raíces y los intereses ocultos de Aurora Dorada.

Con la entrega a la policía este domingo en Atenas de Jristos Papás, número dos de Aurora Dorada (AD), son ya 6 los diputados de la formación ultraderechista que han pasado a disposición judicial, incluido su líder, Nikos Mijaloliakos, en la mayor ofensiva contra un partido político en Grecia desde 1974, fecha del restablecimiento de la democracia tras la dictadura militar.

Papás había conseguido burlar la operación policial que en la noche del viernes al sábado puso fuera de juego a una treintena larga de miembros del partido, entre dirigentes y simpatizantes, hasta que, poco después del mediodía de hoy (una hora menos en la Península), se presentó a bordo de un taxi en la sede central de la policía en Atenas. Como sus correligionarios detenidos, Papás gritó 'no lograrán doblegarnos, larga vida a Aurora Dorada' y remedó brazo enhiesto el saludo nazi antes de entregarse.

La rendición de Papás deja al grupo parlamentario ultra con sólo 12 representantes. En las últimas horas también ha sido detenido el copiloto del coche que conducía Yorgos Rupakiás, asesino confeso del rapero Pavlos Fisas el pasado 18 de septiembre en el barrio de Keratsini, en la periferia de Atenas, el crimen político que desencadenó esta operación de acoso a AD. Igualmente, y a la espera de que comparezca ante el juez el próximo martes el Führer, como se denomina en el sumario judicial a Mijaloliakos, se aguarda la emisión de una veintena de órdenes de arresto para otros tantos agentes de policía presuntamente implicados en acciones callejeras de la banda criminal, denominación que recibe tanto en el atestado policial como en los principales titulares de los medios de comunicación el partido, en un indisimulado intento de deslindar de la política sus actividades presuntamente ilegales. Entre los detenidos el fin de semana figura un miembro de la unidad especial motorizada de la policía, conocida como Dias.
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Entretanto, el líder del partido, el 'Führer' Mijaloliakos, imputado ya formalmente por la fiscalía, aguarda su comparecencia ante el juez en una celda aislada y sin contacto con el resto de detenidos de su formación. Durante el registro en su casa la policía halló 40.000 euros en metálico y tres armas sin el preceptivo permiso, cuyo origen trata de determinarse. En la sede del partido, cerrada a cal y canto, se encontró también un artefacto explosivo.

El sumario de nueve páginas redactado por el juez segundo del Tribunal Supremo, que ha servido de base a la operación policial, reúne 33 cargos contra la cúpula neonazi, incluidas diez acusaciones de asesinato -entre ellos el del rapero Fisas- en grado de tentativa o comisión

El asesinato del cantante de hip hop y militante antifascista Pavlos Fissas, el pasado día 18 en la periferia de Atenas, ha sido un involuntario tiro en el pie para el partido ultranacionalista de inspiración neonazi Aurora Dorada (AD). Formación marginal en sus orígenes, sin más presencia pública que alguna concejalía, el grupo que hasta ayer dirigía el ex militar Nikos Mijaloliakos se convirtió en protagonista de las elecciones generales de 2012 al obtener más del 7 % de los votos e irrumpir por primera vez en el Parlamento, con 18 diputados.

Era el resultado de una concienzuda y hasta entonces silenciosa labor de zapa asistencial entre los sectores más desfavorecidos por 5 años de recesión, con el chivo expiatorio de la inmigración irregular como zafio señuelo populista.

El amplio favor popular, reflejado en las encuestas de intención de voto, que le dan alrededor del 13 % de los sufragios y el tercer lugar en el orden de preferencias, ha envalentonado a sus huestes, que desde la primavera de 2012 se han venido prodigando en alardes de fuerza y violencia, como la agresión a una diputada izquierdista en un debate televisivo perpetrada hace un año por uno de los diputados detenidos, Ilias Panayiotaros o un rosario de agresiones a inmigrantes, con o sin papeles, especialmente en la zona del puerto del Pireo, con más del 60 % de paro y masiva presencia de extranjeros.

Los ataques xenófobos hicieron que el Consejo de Europa, donde Mijaloliakos ha logrado un puesto para su esposa, pidiera hace meses a las autoridades griegas una investigación sobre las actividades del partido.

Aunque sus militantes niegan la mayor —la clara filiación neonazi, visible en el saludo brazo en alto de sus miembros o la especie de cruz gamada de su bandera y prefieren ser denominados 'nacionalistas griegos', AD obedece a una indigesta mezcolanza ideológica, con ínfulas esotéricas e indisimulada raigambre histórica, como la reivindicación de la batalla de las Termópilas o la llamada catástrofe de Asia Menor de 1922, que supuso la expulsión de miles de griegos de la Turquía aún otomana, que se sirve de una violencia instrumental, similar a la de los hooligans.

De hecho, las primeras investigaciones policiales sobre el asesinato de Fissas se centraron en una disputa futbolística entre Yorgos Rupakiotis, el criminal confeso y el rapero. Hace unos meses, un dirigente de la izquierdista Syriza, principal partido de oposición, fue agredido por camisetas negras, como se conoce a los neonazis, a la salida de un partido de fútbol.

El partido cuenta con 3.000 hombres entrenados y 50 escuadras de asalto

Pero lo preocupante de AD es su trasfondo: quién está detrás, cómo se financia y quién permite, si no alienta, sus desmanes. El defensor del pueblo griego alertó esta semana de lo que era un secreto a voces: la connivencia de las fuerzas de seguridad y los servicios secretos ante sus desmanes, tanto por parte de la policía, una veintena de oficiales y altos cargos han dimitido tras el crimen de Fissas, como del Ejército; el hermano de uno de los dirigentes detenidos, Ilias Kasidiaris, es un conocido militar.

También dan pistas sobre los vínculos del partido con las fuerzas armadas la estructura fuertemente jerarquizada y militarizada del mismo —con 3.000 hombres entrenados, y 50 falanges o escuadrones de asalto dispuestos a desplegarse en las calles— y su presunta implicación en el envío de combatientes a Bosnia para ayudar a las fuerzas serbobosnias en la masacre de Srebrenica. Son conocidos los estrechos vínculos que mantienen Grecia y Serbia, ambas naciones ortodoxas (y con cierta propensión al nacionalismo).

Pero hay otros motivos de preocupación, como las vías de financiación, que revelarían el entramado de intereses a que obedece. Como partido con representación parlamentaria, AD debería recibir este año 1,5 millones de euros.

Cerrado el grifo de los fondos públicos tras el crimen, todo parece indicar que el partido seguirá financiándose gracias a las contribuciones de armadores, empresarios del ocio y el deporte —y algún obispo—, según fuentes de la investigación que lleva a cabo la policía financiera.

El cobro de un 'impuesto de seguridad' a comerciantes de zonas deprimidas, el contrabando de cigarrillos o incluso la trata de blancas podrían constituir otros medios de financiación.

Fuente:El País M.


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