En un hecho histórico, el primer matrimonio en Uruguay de una pareja cuyos integrantes son ambos del mismo sexo, tuvo lugar esta mañana en un centro de salud capitalino. Los contrayentes fueron 2 hombres solteros con varias décadas de convivencia y no hubo inscripción previa pues uno de ellos sufre una enfermedad terminal. También en el día de hoy se inscribió la primera pareja para realizar el trámite usual de casamiento.
En el primer caso, se realizó una ceremonia íntima siguiendo la reglamentación de matrimonio in extremis, que se da cuando se demuestra que uno de los contrayentes se encuentra en una situación crítica, en la que peligra su vida.
Esta información fue confirmada al diario El Observador por el director del Registro Civil, Adolfo Orellano, quien además informó que se trata del 'primer matrimonio realizado' entre dos personas de mismo sexo en Uruguay.
El que trascendió en los medios de prensa, entre Sergio Miranda y Rodrigo Borda fue el 'primero en iniciarse', ya que hoy cumplieron con el paso de anotarse en el registro para luego casarse.
'Son situaciones diferentes, ahí ya no hay una cuestión de extrema alegría, por decirlo de alguna manera, sino que hay todo un componente médico', estableció Orellano.
El enfermo padece cáncer y está en situación terminal.
Un poco después de las 7:30 de la mañana, la oficial de la oficina 1 del Registro Civil, Luisa Salaberry, tras recibir un comprobante médico que acreditaba el estado de inminente peligro de muerte de uno de los contrayentes, se trasladó al centro de salud a realizar la ceremonia de casamiento.
'Fue muy emotivo, muy emotivo', dijo la oficial actuante que contó que fue una ceremonia íntima de la que participaron los testigos y otros allegados.
El enfermo, durante la ceremonia estuvo muy lúcido, contó Salaberry.
'El matrimonio in extremis se hace cuando las condiciones de salud no permiten realizar el trámite normal que requiere una espera de nueve días hábiles entre la celebración y la inscripción. Queda condicionado a la validación judicial posterior. En este caso, como recién hoy empieza a regir la ley de matrimonio igualitario, este matrimonio no podría haberse celebrado en los días previos pese a que la persona estaba muy enferma', explicó Salaberry.
El procedimiento seguido en este tipo de casos, es el contrario al iniciado por Sergio Miranda y Rodrigo Borda en la mañana de hoy.
Primero se hace el casamiento y luego un juez de familia comprueba que no haya impedimentos para que se contraiga casamiento.
Podría suceder que se compruebe que uno de ellos estaba casado, por ejemplo, lo que dejaría en nulidad el matrimonio.
'Tengo muchos años de Registro Civil, 17 de oficial y 33 de labor aquí en el Registro. Los matrimonios in extremis siempre tienen un carácter particular porque si bien, por supuesto que es un momento muy conmovedor por la situación en sí, no reviste las características de un casamiento que se hace por la unión normal', dijo Salaberry.
Tambien se inscribió la primera pareja
La pareja, que se mostraba radiante de felicidad, arribó al Registro Civil cuando todavía era noche, a las 7:10, y aprovecharon para hablar con la gran cantidad de medios nacionales e internacionales que fueron a cubrir la primera anotación de intención de casarse entre dos personas de mismo sexo en Uruguay.
Sergio dijo que él tiene mucha facilidad para dormir, pero pasó una noche complicada, 'por los nervios', dijo. 'Hasta ahora estaba super canchero, y anoche cuando me acosté, dije: ¡chan!'. Rodrigo se mostró más tranquilo, y dijo que estaba feliz.
Y junto a ellos, fueron llegando los testigos. Los de Rodrigo fueron su madre Susana Charrié y su hermano menor, Martín. Sergio presentó a dos amigos de toda la vida, Pablo Stratta y Adrián Russo.
Los cuatro coincidieron en que Sergio y Rodrigo son una gran pareja, muy compañeros, muy buenos amigos, muy divertidos. 'Son dos personas que se quieren, que los ves que han ido construyendo una identidad de pareja que hablar de uno u otro es indistinto', dijo Stratta que los conoce de toda la vida.
Dijo además estar esperando con ansias la fiesta y bromeó: 'No sé si va a haber despedida de soltero, eso va a ser interesante seguro'.
'Ellos están sintiendo esos casi 14 años de pareja, imagino que están sintiendo algo importante, y es importante para toda la sociedad. Ellos son divinos, se llevan bárbaro, son muy compinches, muy unidos y muy buenos con sus amigos', contó el otro testigo de Sergio, Adrián Russo.
La madre de Rodrigo, Susana Charrié, estaba muy contenta, aunque un poco abrumada por todas las cámaras.
'La felicidad de un hijo es la felicidad para los padres', dijo a El Observador. Contó que fue Rodrigo el que reunió a los padres para contarles, y que no fue un shock. 'Son libres, nosotros tuvimos hijos para que fueran libres y felices', agregó.
A las 7:30 en punto, un empleado gritó: '¡Está abierto!'.
Se trasladaron a la ventanilla 2, en el primer piso del registro. Los empleados debutaron también en el casamiento de dos personas del mismo sexo. Uno de los cambios importantes, que todavía no se pudo concretar es que el acta dejará de decir 'don' y 'doña'. En la de hoy, se tacharon esas palabras.
Adolfo Orellano, el director general del Registro Civil, se hizo presente para ver que todo corriera con normalidad. Explicó a El Observador que no dio el tiempo para imprimir las actas nuevas porque recién el 1º estuvo listo el decreto.
El debut no fue fácil, 'la hoja está al revés, el expediente está mal. Van a tener que firmar de nuevo', le dijo una de las empleadas a la pareja.
Le dio una nueva oportunidad a los medios a tomar otra foto de la firma.
Luego de la segunda ronda de firmas, uno a uno firmaron los testigos. Una vez finalizado el trámite, todos prestaron atención a las palabras de las oficiales del Registro.
'A partir del 16 de agosto pueden venir a elegir fecha, máximo tres meses, en la fecha que ustedes quieran a la hora que ustedes quieran, dentro del horario de oficina si lo van a hacer en la oficina'.
La pareja informó que será de mañana el casamiento, pero no dijeron qué día va a ser exactamente.
Una vez que pasaron los testigos y que le dieron una copia del edicto, con la que el 16 seguirán los trámites que concretará la fecha del primer casamiento entre personas del mismo sexo en Uruguay.
Rodrigo dijo que Sergio es 'buen compañero, un socio ideal. Nos divertimos, compartimos muchos gustos, somos muy compañeros y muy amigos'.
Sergio dijo que Rodrigo es 'el amor de mi vida. Como persona es la mejor y como pareja es muy compañero. Somos muy compinches, somos muy amigos, tenemos mucho sentido del humor. En todos los horóscopos somos agua y aceite, capaz que por eso nos complementamos tan bien, siempre terminamos encontrando el equilibrio'.
Y agregó que hace 14 años, en una noche de la nostalgia, en una fiesta que no era divertida y de la que se estaba yendo, lo vio y se quedó porque le gustó su sonrisa. 'Me quedo un ratito a ver qué pasa… Y bueno, así fue', contó Sergio riéndose.
Señaló que ahora siente mucha responsabilidad, y que si bien en lo cotidiano seguramente las cosas serán iguales, 'no cambia nada y cambia todo. Es como que ahora sos… marido. Es muy loco', sentenció.
Dejaron el edificio delante de las cámaras, acompañados por periodistas que no cesaban en sus preguntas, y cámaras que no paraban de fotografiar. Cuando llegaron a la calle, un fuerte aplauso se hizo oír, acompañado de un grito de '¡vivan los novios!'.
Un impresionante despliegue de cámaras los siguió y entrevistó. Los medios presentes eran de todo el mundo.
Cuando les preguntaron qué iban a hacer de ahora en más, Rodrigo sugirió que quería dormir un rato más por el madrugón del día, mientras que Sergio, conocido por ser multitarea contó que a las 9:00 tenía una reunión.
La próxima cita es el 16 para pedir hora. Y la siguiente es el casamiento en el Registro. A eso le seguirá el festejo. Si antes hay o no despedida de soltero, todavía no se sabe.
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