Una camioneta de Naciones Unidas, ocupada por uruguayos, estuvo a punto de caer a un precipicio cuando hacía el camino desde Kitchanga hasta Goma, en la provincia de Kivu Norte, al este de República Democrática del Congo, a media mañana de este lunes, entre los ocupantes de esa camioneta estaba el conocido periodista de radio El Espectador, Mauricio Almada, confeso hincha de River Plate de Uruguay.
Este es el relato de Mauricio Almada
El vehículo formaba parte del convoy de camiones y blindados Mowag que trasladaba personal militar y periodistas uruguayos.
El camino se extiende entre montañas y tiene de un lado el precipicio y del otro la pared montañosa. En determinado momento, el conductor de la camioneta hizo una maniobra para evitar un enorme pozo y se fue para el lado del precipicio, que en ese lugar era de unos 70 u 80 metros.
El auto se atascó, quedó ladeado y el motor se apagó. La rueda delantera izquierda estaba suspendida en el aire. Enseguida los ocupantes evacuaron cuidadosamente el vehículo por las puertas de la derecha.
Se procedió entonces a enganchar con sogas los paragolpes de adelante y de atrás de la camioneta. De cada punta tiraron dos blindados con sus poderosos motores y lograron sacar al vehículo de la comprometida situación en que se encontraba. Una vez vuelto al camino quedó pronto para formar parte del convoy. El resto del trayecto se desarrolló sin inconvenientes.
Un congolés que miraba con asombro la escena dijo: “¡¡¡bonne chance, monsieur!!!”.
Entre los ocupantes de la camioneta se encontraban el jefe del departamento de comunicaciones del Ejército, el coronel Mario Stevenazzi, el periodista del diario El País, Pablo Melgar y el autor de esta nota, quienes están en perfectas condiciones, más allá del susto.
'Este tipo de situaciones es producto de las características de la zona y de las condiciones en las que se opera' dijo Stevenazzi a Espectador.com.
Añadió que 'si bien los choferes son profesionales competentes, hay factores que pueden desencadenar este tipo de situaciones como las condiciones de los caminos, la gran cantidad de gente que los transita y el estrés que provoca conducir en situaciones de inestabilidad desde el punto de vista militar, donde se debe ir atento a muchas cosas. Un accidente y nada más' remató Stevenazzi.
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