viernes, 10 de mayo de 2013
GUATEMALA: DA EJEMPLO A OTROS PAISES DE AMERICA
Mientras que en países como Uruguay se declaran inconstitucionales leyes para poder procesar a los asesinos de la dictadura militar, el Tribunal de Mayor Riesgo de Guatemala ha condenado este viernes al ex dictador guatemalteco general José Efraín Ríos Montt (86 años), a 50 años de prisión inconmutables, por genocidio y a otros 30 años por otros crímenes de lesa humanidad, convirtiéndose en el primer líder latinoamericano y uno de los pocos en el mundo, en ser condenado por este crimen.
Fue por la muerte de 1.771 indígenas ixiles a manos del Ejército entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996).
“Los juzgadores consideramos que la conducta del acusado José Efraín Ríos Montt encuadra en el delito de genocidio en calidad de autor, por lo que debe imponerse la pena correspondiente”, dijo la jueza Jazmín Barrios, titular del Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, para luego precisar los años de condena, en un veredicto que puede ser apelado.
No obstante, el Tribunal absolvió a su exjefe de inteligencia militar, José Rodríguez, quien fue también acusado de ser parte de la masacre a manos del ejército de 1.771 indígenas mayas-ixiles durante el régimen de Ríos Montt.
Ríos Montt, presente en la sala, reaccionó con aparente frialdad al anuncio. La juez ordenó además revocar el encarcelamiento domiciliario que cumplía y su ingreso en un penal, momento en el que el exdictador asintió ostentosamente.
Durante el juicio, el militar había negado los hechos: “Me declaro inocente, nunca he tenido la intención, el propósito de destruir a ninguna etnia nacional(...). No soy genocida”.
Durante el juicio, que duró unos 2 meses caracterizados porque la defensa del ex general presentó constantemente recursos judiciales, decenas de víctimas testificaron sobre los delitos y atrocidades cometidos por los soldados durante la guerra civil guatemalteca.
'No queremos que hechos de esta naturaleza vuelvan a repetirse' , dijo la presidenta del tribunal, Yassmín Barrios. 'Para que esta paz en Guatemala debe existir previamente justicia' .
La fiscalía los acusó de haber ordenado y dirigido varios planes de guerra, ejecutados por el ejército de Guatemala, para localizar y exterminar a dicha etnia.
Los fiscales dijeron que Ríos Montt debió haber tenido conocimiento de las masacres de los indígenas cuando gobernó Guatemala de marzo de 1982 a agosto 1983, cuando se registraron los más cruentos enfrentamientos de la guerra civil guatemalteca que duró 36 años.
La fiscalía también acusó a los condenados de la muerte de 1,771 víctimas, de las cuales existen osamentas. Al menos 232 fueron identificados plenamente con nombre y apellidos. De estos 197 fueron identificados por edades de los que se pudo establecer que 88 fueron niños asesinados.
La sentencia fue proferida 13 años después de que la Asociación por la Justicia y la Reconciliación presentaran una denuncia por la muerte de miles de indígenas.
Durante las audiencias que se llevaron a cabo desde el 19 de marzo hasta el 10 de mayo, el tribunal compuesto por 3 jueces escuchó los testimonios de decenas de mujeres que narraron violaciones masivas de las que fueron víctimas mientras que decenas de hombres narraron los detalles de las muertes, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, y saqueos a los que la comunidad fue sometida por soldados del ejército de Guatemala.
En las audiencias, un testigo protegido identificó al actual presidente de la república, general Otto Pérez Molina, de haber participado en las masacres en el área de Nebaj.
El mandatario dijo que las acusaciones del testigo son falsas.
Un informe de una comisión de la verdad de Naciones Unidas dio cuenta de por lo menos 200.000 muertes durante los 36 años que duró el conflicto armado (1960-1996) y que culminó con los acuerdos de paz.
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