domingo, 2 de diciembre de 2012
CANELONES: QUE COBRE EL QUE CORRESPONDE
El Intendente departamental de Canelones, Dr. Marcos Carámbula, decidió ponerle un tope al porcentaje de participación de los inspectores de tránsito en las multas aplicadas. Eso le valió más de 20 días de conflicto, que los propios municipales decidieron frenar mediante
la instalación de una mesa de diálogo. En esa negociación, la intendencia dio dos opciones, aceptar el recorte para todos o negociar sólo con los inspectores y sacarle todo el beneficio a parte del personal administrativo.
El argumento es que casi la mitad de los empleados que cobran la partida correspondiente a las infracciones no deberían hacerlo puesto que no participan en el proceso. Con ello se quebró la interna del gremio, según supo El Observador.
Gustavo Silva, director de Tránsito de la IMC, informó a El Observador que la bolsa común del cobro de las multas se reparte entre 90 inspectores y 400 administrativos de tres reparticiones: tránsito, recursos financieros y administración. Los últimos perciben, según la normativa vigente, el 20 % de la mitad del valor de cada multa. El otro 30 % se divide en 15% para el inspector que hizo la boleta y 15 % para la bolsa común.
Al final fueron los propios adminsitrativos los que pidieron que se les saque el beneficio a los que no les corresponde. La funcionaria de la Dirección General de Tránsito, Carina Fontes, dijo al diario El Observador que solo 155 funcionarios de esos 400 pertenecen a la división, por lo que el dinero debería repartirse entre ellos y entre un número menor de recursos financieros.
El planteo incluye que el beneficio sea una partida fija correspondiente 'al promedio de lo que deberíamos cobrar por lo recaudado el último año'. Al ser un monto fijo se evitarían 'choques' entre los funcionarios.
'Es una interpretación de la norma', manifestó Silva, quien adelantó que la intendencia todavía no ha adoptado una resolución al respecto, puesto que el tema de los topes ha monopolizado las discusiones.
La propuesta tampoco fue analizada en el seno de Adeom Canelones. 'Todavía no ha salido a la luz', apuntó el presidente del gremio Fernando Cutiño.
No obstante, los trabajadores admiten que esto desatará una fuerte puja entre los administrativos para el mantenimiento de las partidas.
La propuesta original de la administración de Carámbula era fijar el tope en $ 14.502 (seis Bases de Prestaciones y Contribuciones).
De implementarse, esto significaría la pérdida, en promedio, de $ 35.000 mensuales, para los 90 inspectores. El salario base de un inspector ronda los $ 17.000. No obstante, Silva indicó que muchos inspectores adicionan a su salario entre $ 15 mil y $ 20 mil mensuales, pero el promedio revela que hay otros que cobran muy por encima de los ingresos promedio debido a que ponen gran cantidad de infracciones.
'Se ha venido notando un incremento de los montos a pagar por porcentaje de multa. Son muy elevados. Ahí hay una desviación y hay que ponerle un coto', afirmó Silva.
Los inspectores realizaron una contrapropuesta que consiste en elevar el tope a $ 30.000, pero la IMC no aceptó, aunque se mostró dispuesta a subir el tope a 8 BPC ($ 19.336), pero tampoco fue aceptada por los trabajadores. Las partes volverán a reunirse hoy en la comisión de relacionamiento.
El objetivo de la comuna es acabar con el 'celo exagerado' de algunos miembros de su cuerpo inspectivo en la aplicación de multas. 'Tuvimos muchas denuncias de contribuyentes', dijo Silva. Ejemplo de ese 'celo' es aplicar una sanción por no utilizar el cinturón en el momento en que un conductor enciende el motor y mueve el auto mientras se coloca el dispositivo de seguridad.
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