Podrían llamarlo a Dan Brown o a Robert Langdon, el protagonista de su novela el Código Da Vinci. Al mejor estilo cinematográfico, un crimen sin resolver desvela a los expertos del FBI. Es que hace 12 años no logran descifrar un código secreto escrito en dos notas halladas junto a un cadáver.
El cuerpo Ricky McCormick había sido encontrado en Missouri en junio de 1999. Lo habían matado de un golpe en la cabeza. No había muchas más pistas, salvo por dos mensajes codificados garabateados en trozos de papel arrugado que descansaban en el bolsillo del pantalón a la espera de que alguien los comprendiera.
Doce años más tarde, los expertos del FBI se dieron por vencidos. La Unidad de Decodificación parece haber agotado sus recursos y optó por pedir ayuda a la gente común y corriente para descifrar el código.
Aficionado desde siempre a los códigos, Ricky McCormick escribió dos páginas de letras, números y símbolos y se las metió en el bolsillo.
Su cadáver fue hallado en un maizal en el verano de 1999, con esas dos páginas todavía encima.
ALPONTE GLSE - SE ERTE, decía una de las líneas del mensaje. ¿Es un pedido de ayuda en clave? ¿Los datos de su posible asesino? ¿O tan solo un recordatorio de alguna tarea pendiente?
Quien se anime a trabajar sobre "Código McCormick", que ha intrigado a los criptólogos del gobierno durante más de una década, no tiene más que ingresar en la web del FBI http://www.fbi.gov/news/stories/2011/march/cryptanalysis_032911/cryptanalysis_032911 y bajarse las dos notas que están allí publicadas y quizás solucionar un crimen que por ahora sigue siendo perfecto.
Dan Olson, director del Laboratorio de Criptoanálisis y Registros de Asociación Ilícita, dijo que los papeles hallados en el cadáver de McCormick, de 41 años, podrían ser la clave para descifrar por qué fue asesinado.
Sin embargo, ninguno de sus criptólogos ha sido capaz de descifrar el código creado por McCormick, que abandonó los estudios en la secundaria, aun después de siete años de trabajo.
Por eso el FBI apela al público en busca de ayuda, esperanzado en que alguien reconozca el código utilizado por McCormick en los dos papeles que cargó la agencia en http://1.usa.gov/evCb2i.
http://www.fbi.gov/news/stories/2011/march/cryptanalysis_032911/cryptanalysis_032911
La Policía dijo que McCormick experimentó con códigos y cifras durante gran parte de su vida. "Le preguntamos a la familia y dijo que lo hacía con mucha frecuencia'', dijo el teniente Craig McGuire, de la oficina de Policía del condado de St. Charles. Pero "nadie sabe realmente lo que significa. Es algo así como un diario personal''.
Para las autoridades sería de gran ayuda si alguien tuviera una muestra del sistema del "Código McCormick".
Lo único que saben de las notas es que fueron escritas dos o tres días antes de su muerte.
"Incluso si nos descubrimos que estaba escribiendo una lista de compras o una carta de amor, aún queremos saber cómo funciona el código", admitió Olson. "Este es un sistema cifrado del que no sabemos nada".
Mientras el FBI ya no tiene más técnicas de análisis a las que acudir, Olson asegura que es muy probable que "la respuesta llegará de una fuente no criptológica", de amateurs que se les dice.
"Descubrir el código podría revelar el paradero de la víctima antes de su muerte y podría conducir a la solución de un homicidio", aseguran desde el FBI que no pierde la esperanza de que estas notas crípticas contengan información sobre sus socios, su negocio o sobre dónde McCormick podría haber pasado las últimas horas de su vida.
Desde que el FBI hizo su pedido de ayuda ha recibido más de mil respuestas, tantas que abrió un sitio para unificarlas, pero hasta ahora ninguna ha dado resultados.
El FBI dice que "siempre ha confiado en los extremos y en la asistencia del público para resolver crímenes, y aunque descifrar un código puede representar una circunstancia especial, su ayuda podría ayudar a la investigación. No hay recompensa... sólo un desafío y la satisfacción de saber que su capacidad intelectual puede contribuir a llevar a un asesino ante la Justicia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario