-- --

Buscar información

Facebook y Twitter

miércoles, 16 de febrero de 2011

TUBERCULOSIS: HAY 1.500 MILLONES ENFERMOS EN EL PLANETA TIERRA

Un estudio de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de Uruguay, advierte sobre la falta de información acerca de la incidencia de la tuberculosis en los trabajadores de la salud.


La tuberculosis es una enfermedad reemergente que en Uruguay la mayoría cree desaparecida, pero que en el año 2009 registró 712 casos y puede quedar latente en el organismo.

El estudio fue publicado en el último número de la "Carta Infectológica" de noviembre de 2010.

"Cuando los enfermos con tuberculosis se asisten en servicios de salud, se corre el riesgo de que contagien al personal que los atiende, a otros enfermos y a los visitantes. Este riesgo, que es poco tenido en cuenta por los sistemas de salud y por sus trabajadores, es real, es elevado y es causa de brotes de tuberculosis nosocomial", aseguran.

"En Uruguay no se conoce la real incidencia de la tuberculosis en los centros sanitarios, particularmente en los trabajadores de la salud", advierten los médicos.

"Sin embargo, los mismos están expuestos a múltiples enfermedades infecciosas que padecen los pacientes a los que atienden y que han sido reconocidas como enfermedades infecciosas ocupacionales", agregan.

Los especialistas indicaron que gracias a los antibióticos se ha logrado disminuir la mortalidad de varias enfermedades infecciosas, como la tuberculosis.

"Esto ha creado una falsa sensación de seguridad no invirtiéndose en medidas de prevención y de educación del personal de salud en cuanto al riesgo de transmisión en el ambiente hospitalario".

La tuberculosis representa un riesgo ocupacional para los trabajadores y estudiantes de la salud. En un estudio realizado en países con bajos y medianos ingresos la prevalencia de tuberculosis latente entre funcionarios de la salud fue un promedio del 54%.

Un mayor riesgo fue identificado en determinados lugares de trabajo (centros para pacientes con tuberculosis, personal de laboratorio, medicina interna y departamento de emergencia), así como sobre diversas categorías ocupacionales (técnicos radiólogos, clínicos, nurses, médicos de guardia y paramédicos).

Esta enfermedad en los centros de salud depende de su incidencia en el medio hospitalario, así como el grado de hacinamiento, la efectividad del programa del hospital para aislar y tratar una tuberculosis activa y también afecta la infraestructura particular del centro de salud.

"Lo fundamental no sólo es conocer en qué situación se encuentran nuestros trabajadores, sino además la implementación de un programa adecuado de prevención de la transmisión de la tuberculosis", recomiendan los infectólogos.

"Es necesario que cada centro cuente en primer lugar con un equipo de profesionales que se dedique a implementar y controlar las medidas de prevención (Comités de infecciones). Si este punto falla, las siguientes medidas resultan insuficientes", advierten.

"Otra medida fundamental es determinar el riesgo de tuberculosis de cada centro. Es decir, en cada centro de salud debería realizarse una primera etapa de evaluación del riesgo de transmisión".

La tuberculosis se adquiere por vía inhalatoria y por eso el aislamiento de los pacientes en habitaciones bien aireadas es la medida básica.

"Este es uno de los puntos álgidos, ya que es el que requeriría mayores recursos económicos para modificar una infraestructura que no estuvo planeada en tal sentido", indican.

La tuberculosis es una enfermedad reemergente, con al menos un tercio de la población mundial, más de 1.500 millones de individuos, infectado actualmente. Cada año se diagnostican 9 millones de nuevos casos de enfermedad y 2 millones de muertes están relacionadas a la tuberculosis anualmente.

En Uruguay en el año 2009 se registró un total de 712 casos de tuberculosis (21 casos por 100.000 habitantes). La tuberculosis se transmite persona a persona, por el aire, por partículas aerosolizadas,

que se generan en personas que tienen la presentación de la enfermedad pulmonar o laríngea
que hablan, tosen, estornudan, gritan o cantan.

El microorganismo en estas partículas permanece en suspensión por largos períodos en el aire y las corrientes las pueden diseminar a lo largo de las habitaciones. Una vez en el huésped, éste puede no infectarse o si es susceptible puede desarrollar la enfermedad o permanecer como portador asintomático (y como tal ser un reservorio) por largos años, con lo que se conoce como infección latente.

Aproximadamente entre un 5 y un 10 % de las personas que se infectan y no son tratadas por la infección latente desarrollarán la enfermedad en algún momento de sus vidas.

No hay comentarios: