El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) de Uruguay trabaja en la elaboración de un proyecto de ley para separar las tareas judiciales de esa cartera y crear un Ministerio de Justicia, ya que 42% de los funcionarios están dedicados a esa función y para eso se destina 50% del presupuesto.
En una entrevista con el diario montevideano El Observador, el Director General de Secretaría del MEC, Pablo Álvarez, aseguró que ese “mundo aparte” dentro del Ministerio debería dividirse para que se convierta efectivamente en una verdadera cartera de educación y cultura.
“Yo lo había definido a este ministerio (cuando era diputado) como una ferretería, porque había visto que cuando el Estado no sabía muy bien qué hacer con algo ponía al MEC a gestionarlo. Y cuando llegué acá me di cuenta que en realidad es una gran barraca, más grande que una ferretería”, declaró Álvarez.
Según indicó el jerarca su propuesta es compartida por el ministro Ricardo Ehrlich y el resto del equipo ministerial y recoge parte de lo que planteaba la iniciativa del Ministerio de Gobierno planteado por la administración de José Mujica, descartado meses atrás.
En la órbita del MEC funcionan la Dirección General de Registro, la Fiscalía de Corte, la Junta de Transparencia y Ética Pública, la Procuraduría del Estado en lo Contencioso Administrativo, el Registro Civil, así como la Dirección de Asuntos Constitucionales, Legales y Registrales y otras como Promoción y Acceso a la Justicia y Defensoría del Estado.
En tanto, el gobierno uruguayo está abierto a habilitar la discusión. El secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, reconoció que existen muchas funciones judiciales administrativas que cumple el Estado por medio del MEC que podrían estar comprendidas en un Ministerio de Justicia.
Sin embargo -advirtió el funcionario de gobierno-, el tema debería ser sometido a una “larga discusión” para analizar sus alcances.
Breccia comentó también que existen “intereses encontrados”, al aludir la postura de los funcionarios implicados y señaló la “mala prensa” del Ministerio de Justicia por su vinculación con la dictadura cívico-militar (1973-1985).
Sobre este último punto Álvarez pidió “vencer el prejuicio” porque no se trata de un proyecto “dictatorial”, sino de “ordenar la actividad que ya existe” para que el MEC se pueda dedicar “a lo que todo el mundo piensa que se dedica”.
El director de secretaría agregó que en los últimos años se intentó armar un equipo ministerial dedicado a la cultura “cuando en realidad tiene que ser un ministerio dedicado a la Justicia”.
Otra de las propuestas arriba de la mesa en la discusión del gobierno es la posible división del Ministerio de Deporte y Turismo.
Para Álvarez esa posibilidad debería estar detrás de la creación del Ministerio de Justicia en orden de prioridades.
“Para mí un ministerio de Deporte no tiene sentido en Uruguay”, opinó.
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