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viernes, 26 de noviembre de 2010

A LA DERIVA EN EL OCEANO PACIFICO

Tres adolescentes fueron ubicados de casualidad, tras 50 días a la deriva en un diminuto barquito de aluminio, en el Océano del Pacífico Sur.


Samuel Pelesa, Filo Filo, ambos de 15 años y Edward Nasau, de 14, dijeron a los rescatistas que sobrevivieron bebiendo el agua de lluvia que obtuvieron, varios cocos, pescado crudo y una gaviota que se posó en su bote de aluminio de 3,5 metros.

Los adolescentes zarparon el 5 de octubre 2010 para ir desde su isla a otra cercana. No se sabe por qué acabaron desaparecidos, pero su lancha a motor pudo haberse estropeado en el mar.

Sus preocupados familiares los reportaron como desaparecidos y las fuerzas aéreas de Nueva Zelanda iniciaron una búsqueda por mar.

No se encontraron señales del diminuto bote y el poblado de 500 habitantes del que provienen, celebró actos de luto en su recuerdo, sin esperar ver de nuevo a los adolescentes con vida.

Sin embargo, los tres fueron rescatados el miércoles por un barco de pesca. Estaban deshidratados, mal nutridos y fuertemente quemados por el sol.

El barco reportó que la zona donde fueron rescatados está muy lejos de cualquier ruta comercial normal.

Los adolescentes acabaron a 1.300 kilómetros de distancia desde donde zarparon, en la isla de Tokelau, una área bucólica llena de coral al norte de Samoa y que pertenece al territorio de Nueva Zelanda.

Una patrulla de Fiji se reunió con el barco de pescadores el viernes y lo escoltó al puerto de la capital, Suva.

Los adolescentes se reunieron con funcionarios consulares de Nueva Zelanda y fueron llevados a un hospital. Muy delgados, los tres caminaron sin hablar con los periodistas.

Tai Fredricsen, que se encontraba el barco pesquero, dijo que un compañero suyo divisó el diminuto bote en alta mar al noreste de Fiji el miércoles.

"Sabíamos que era una situación un poco rara", dijo.

Cuando fueron rescatados, los adolescentes sólo decían: "Muchas gracias por parar", indicó Fredricsen.

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