
El miércoles pasado, dos o tres bandas de delincuentes sometieron a varios comercios de los balnearios canarios Salinas y Neptunia. Hasta el propio alcalde, Óscar Montero, estuvo peligrosamente cerca de un tiroteo y fue víctima de un intento de robo callejero. Habían pasado apenas 5 días desde que un jubilado alemán de 66 años perdiera la vida a manos de los asaltantes que coparon su casa.









