Los problemas en la proporción de población sin hogar versus, inmuebles vacíos no son exclusivos de Montevideo, donde de hecho, sí se da el tema de un parque inmobiliario deshabitado y ocioso por un lado (Centro, Ciudad vieja, Aguada, en Maldonado, Punta del Este, etc) y por el otro, miles de personas pagando alquileres carísimos, sin hogar por carecer de los medios necesarios para pagar esos disparatados alquileres y viviendo en condiciones de miseria locativa. Lo peor es que en 11 años de gobiernos de izquierda, recién bajo el gobierno del presidente Mujica se escuchó el reclamo de décadas, de bajar el enorme costo estatal para las viviendas denominadas sociales e inclusive bajando estos costos, el valor de las viviendas se ha seguido inflando como un globo, incrementado además por el aumento en pesos al crecer el valor del dólar. La capacidad de la población está entonces cada vez más alejada, de las posibilidad de tener un techo propio o pagar un alquiler razonable y adecuado a sus ingresos.
