En lugar de realizar una operación a corazón abierto, con todos sus riesgos, para reparar un arco aórtico defectuoso que presentaba un aneurisma -una protuberancia en un vaso sanguíneo causada por una debilidad en la pared del vaso sanguíneo-, los cardiólogos intervencionistas del Centro Médico Universitario Hadassah de Ein Kerem, en Jerusalem, son los primeros en Israel en repararlo mediante un cateterismo mínimo.
El primer caso, en un anciano con alto riesgo de muerte, se llevó a cabo en mayo sin la aprobación oficial del Ministerio de Salud por motivos de compasión. Desde entonces hubo dos casos más.
El cuarto paciente que se sometió al procedimiento de dos horas y media, Meir Yitzhak, de Kiryat Yam, sólo tiene 55 años. Fue el primer caso en el que el implante de 32.000 dólares fue un producto comercial reconocido por el ministerio y pagado por su fondo de salud, Maccabi Health Services. El procedimiento consiste en enhebrar hacia el corazón a través de las arterias de la pierna y/o el brazo y cubrir el aneurisma en forma de globo de la aorta, que luego no hay que retirar.
»La reparación quirúrgica a corazón abierto de un aneurisma del arco aórtico dura entre seis y ocho horas, con un alto riesgo, una larga recuperación y peligros de complicaciones», explicó la Dra. Gabby Elbaz-Greener, que realizó la intervención junto con el jefe del departamento de cateterismo coronario, el Dr. David Planer; el Prof. Amnon Korah, experimentado cirujano cardíaco de Hadassah que sustituyó arcos aórticos dañados en operaciones a corazón abierto; el Prof. Ronen Be’eri, director de la unidad de ecocardiografía; y el Dr. Tamer Abu Jreis, residente de anestesiología.
«Aproximadamente dos de cada diez pacientes a los que se les detecta un aneurisma en la aorta no son aptos para el implante mínimamente invasivo por problemas anatómicos», expresó Elbaz-Greener a The Jerusalem Post en una entrevista.
Antes del cateterismo, cada paciente se somete a una completa evaluación clínica y de imagen por parte del equipo para comprobar la idoneidad de la operación. Debido a la compleja estructura geométrica del arco aórtico, cada paciente se simula en un modelo anatómico impreso en 3D.
El equipo que realizó el cateterismo. (crédito: HADASSAH MEDICAL ORGANIZATION)
El equipo que realizó el cateterismo. (crédito: HADASSAH MEDICAL ORGANIZATION)
»La fijación del arco es muy complicada porque hay tres vasos sanguíneos conectados a él. Los aneurismas suelen romperse repentinamente en pacientes de todas las edades, y nada puede salvarlos, aunque estén en un hospital cuando ocurre», señaló Greener.
La hipertensión es un factor de riesgo de los aneurismas aórticos, pero los traumatismos y otros problemas también pueden causarlos.
Centenares de pacientes de Europa y Nueva Zelanda se sometieron a la implantación del delicado implante de dacrón llamado Nexus -desarrollado por la empresa Endospan de Herzliya Pituah- en ensayos clínicos. Ahora cuenta con la certificación de la autoridad europea CE después de que se considerara que el producto cumple los requisitos de seguridad y salud de la UE. Hadassah fue elegida por la empresa para ser la primera en utilizarlo, ya que Planer estuvo muy involucrado en el desarrollo del injerto
La Dra. Elbaz-Greener calculó que unos 20 pacientes israelíes al año necesitarán y serán aptos para el injerto, y que el mercado mundial del mismo incluirá a miles de pacientes al año. A medida que el injerto sea más conocido, muchos pacientes lo demandarán y los cardiólogos aprenderán a realizarlo por su seguridad, su corto proceso de recuperación y otras ventajas, añadió.
Los médicos del Centro Médico Sheba de Tel Hashomer visitaron al equipo de Hadassah para aprender a realizar el cateterismo especial.
La propia Elbaz-Greener era una estudiante de terapia ocupacional de 20 años cuando, hace 29 años, de camino a la Universidad Hebrea de Jerusalem, fue víctima de la explosión de un colectivo llevada a cabo por terroristas palestinos en el barrio Ramat Eshkol de Jerusalem.
«Mi estado, con la arteria carótida dañada, era tan grave que se preguntó a mis familiares si estaban dispuestos a donar mis órganos», recordó Greener, que sobrevivió milagrosamente y decidió cambiar de profesión para convertirse en médica. Estudió en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Beersheba, y luego viajó a Toronto para aprender la especialidad de cateterismo.
El injerto Nexus. (crédito: CORTESÍA DE LA EMPRESA ENDOSPAN)
El director general de la Organización Médica Hadassah, el Prof. Yoram Weiss, destacó que»hoy en día, los pacientes de cardiología reciben aquí un tratamiento excelente gracias al desarrollo acelerado de tratamientos, que en el pasado sólo podíamos soñar. El tratamiento de las enfermedades del arco aórtico es uno de los más complejos de la medicina moderna, cuando el tratamiento con cirugía a corazón abierto -la única opción hasta ahora- conlleva un alto riesgo de mortalidad y daño cerebral.
«Mi estado, con la arteria carótida dañada, era tan grave que se preguntó a mis familiares si estaban dispuestos a donar mis órganos», recordó Greener, que sobrevivió milagrosamente y decidió cambiar de profesión para convertirse en médica. Estudió en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Beersheba, y luego viajó a Toronto para aprender la especialidad de cateterismo.
El injerto Nexus. (crédito: CORTESÍA DE LA EMPRESA ENDOSPAN)
El director general de la Organización Médica Hadassah, el Prof. Yoram Weiss, destacó que»hoy en día, los pacientes de cardiología reciben aquí un tratamiento excelente gracias al desarrollo acelerado de tratamientos, que en el pasado sólo podíamos soñar. El tratamiento de las enfermedades del arco aórtico es uno de los más complejos de la medicina moderna, cuando el tratamiento con cirugía a corazón abierto -la única opción hasta ahora- conlleva un alto riesgo de mortalidad y daño cerebral.
Hace varios años, Endospan empezó a desarrollar un dispositivo de cateterismo para reducir el riesgo de la operación, y vimos resultados sorprendentes».
Por otro lado, el jefe de cardiología de Hadassah, el profesor Ofer Amir, expresó: «La aorta, especialmente su parte ascendente y el arco que crea en el tórax, es un reto terapéutico debido a la importancia de una interrupción del flujo sanguíneo en la arteria principal que suministra la sangre que sale del corazón a todos los demás órganos del cuerpo. Hasta ahora, el único tratamiento era una operación importante que implicaba la apertura del tórax y una larga recuperación. Gracias al desarrollo israelí y al cualificado equipo médico de Hadassah, hoy es posible realizar procedimientos médicos de cateterismo en la aorta y evitar la cirugía».
Por último, el Dr. Planer señaló: «Más allá de la elección del paciente adecuado y de la gran capacidad técnica del equipo, en un procedimiento como éste es de suma importancia que trabajemos en armonía, a pesar de proceder de distintas disciplinas. Afortunadamente, la operación se desarrolló sin problemas y sin complicaciones. Estamos orgullosos de ser el primer equipo de Israel en llevarla a cabo y de allanar el camino para una opción terapéutica adicional para estos pacientes gravemente enfermos.»
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