Según supo el Diario La R, en caso de que haya respuesta favorable, “de inmediato” representantes del grupo viajarían a nuestro país para comenzar a trabajar y presentar una propuesta en un plazo de “60 a 90 días”. En síntesis, y desde el punto de vista jurídico, la propuesta consiste en “armar” un concurso y negociar con todos los acreedores la forma de pago.
“El inversor pondría el dinero para reflotarla y convertirla en un centro de Salud de primerísimo nivel en Latinoamérica”, según se explicó al Diario La R. Las gestiones para atraer a un posible inversor comenzaron hace meses, cuando la situación de Casa de Galicia se tornaba insostenible y era inminente una intervención estatal. Un grupo de socios se encargó de iniciar los contactos y el abogado Martín Reyes fue el intermediario que obtuvo la respuesta favorable. Los socios de la mutualista fueron informados el sábado acerca de esta propuesta en una Asamblea realizada en la Quinta de Casa de Galicia, aunque su identidad se mantuvo en reserva.
El Grupo Ribera Salud y Centene
Según su página web, Ribera es un grupo empresarial que desde 1997 es proveedor de servicios sanitarios públicos y privados. Con más de 7.000 profesionales, señala que “ha desarrollado un modelo sanitario que se estudia cómo caso de éxito en reconocidas universidades internacionales como Harvard Business School o Berkeley”.
Se agrega que el grupo “gestiona varios proyectos hospitalarios y servicios asistenciales especializados en España, Latinoamérica y Europa.
Además, cuenta con una Escuela Universitaria de Enfermería y Centro de Estudios de Formación Profesional Sanitaria, una central de compras: Ribera B2B; una división de laboratorios: Ribera Lab y una empresa tecnológica: Futurs”.
El Grupo Ribera Salud es conocido en Europa por gestionar hospitales públicos en Madrid y en la Comunidad Valenciana.
Nació en 1997 “casi de casualidad”, según una crónica escrita en el diario El País, de España. La Generalitat (el sistema institucional en que se organiza políticamente la comunidad autónoma española de Cataluña) lo concibió en ese momento como una herramienta para dar respaldo financiero al proyecto que se convertiría en el estandarte sanitario del Partido Popular de la comunidad valenciana: el hospital de Alzira, y con el paso de los años, se fue consolidando como uno de los principales operadores de hospitales públicos por concesión.
En 2020, ocupó en España la cuarta posición en la sanidad privada con sus 440 millones de euros de facturación ese año.
Detrás del Grupo Ribera Salud está el grupo hospitalario y asegurador estadounidense Centene, con sede el Missouri, cotiza en la Bolsa y es la empresa número 24 de Estados Unidos por volumen de facturación, según el ránking de Fortune. Desde 2019, es propietaria del 90% del Grupo Ribera (el otro 10 % lo conserva el Banco Sabadell).
Además del negocio de los seguros, es la principal proveedora del ‘medicaid’, el programa para gente de bajos recursos, financiado por el Gobierno federal de USA y los estados.
También tiene asegurados en el programa ‘medicare’, para mayores de 65, y en el popularmente conocido como ‘Obamacare’, para gente sin apenas recursos. Centene desembarcó en Europa en el 2014 comprando la mitad de la propiedad de Ribera Salud y abrió una filial en el Reino Unido. Ribera es la filial europea. Hasta el año pasado, su consejero delegado era Alberto de Rosa, muy conocido en el sector sanitario; pero De Rosa ascendió a director del grupo para Europa y al mando de Ribera quedó Elisa Tarazona, hasta entonces segunda de la compañía.
“El principal valor de Ribera Salud es que es el único grupo que se dedica al modelo público-privado en sanidad de forma exclusiva, y esto da garantías, ya que no se producen interferencias entre intereses privados y públicos que pueden romper la equidad del modelo, como puede ocurrir con otras compañías”, explicaba tiempo atrás el propio De Rosa. “Hemos nacido y crecido a la vez que un modelo sanitario que ha marcado un precedente en la gestión sanitaria”, agregaba, en referencia al modelo Alzira.
Además, afirmaba que el reto de Ribera Salud consiste en ver su modelo “en proyectos internacionales, por lo que vamos a planificar ordenadamente nuestra presencia fuera de España”. En octubre de 2019, Ribera Salud adquirió el grupo checo OB Klinika, con presencia en Praga. Un año antes, se hizo con una participación mayoritaria de la eslovaca Pro DiagnosticGroup, especializada en radiología y medicina nuclear.
En 2018, estuvo a punto de adquirir el Centro Gallego de Buenos Aires., gestión que no prosperó. En 2020, en plena pandemia, Ribera Salud aumentó su facturación.
Ese año, adquirió las sociedades Centro Inmunológico de la Comunidad Valenciana, Clínicas Santo Domingo Lugo y el Hospital de Polusa (Lugo). Además, la unión temporal de empresas (UTE) llamada UR Salud –y en la que participa junto a Unilabs– reforzó el contrato de gestión del laboratorio central en la región de Madrid.
El ‘modelo Alzira’
En su página web, el Grupo Ribera Salud informa que ha desarrollado el Modelo Alzira, “un modelo de colaboración público-privada con un enfoque y estrategia a largo plazo. Es un modelo centrado en el PACIENTE, basado en el pago capitativo, la colaboración leal y duradera con la Administración Pública, la dedicación de los profesionales y el compromiso con los ciudadanos.
No solo trabajamos hospital-primaria, sino también con servicios sociales, la comunidad (ayuntamientos, residencias, colegios, etc…) La tecnología nos permite una mayor coordinación y colaboración, mejor asistencia, más cercana, dando como resultado una mayor eficiencia y mejores resultados globales”.
El ‘sistema capitativo’ es la base del Modelo Alzira. “Nuestro objetivo es conseguir el mejor estado de salud de los ciudadanos. El sistema capitativo, y el presupuesto individual, nos hace plenamente responsables para conseguir resultados”, agrega.
Fuente: La R
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